Loquito de mercurio y Yandere de Jupiter

Capítulo 31

Tercer mundo misionero

[Familia Tian]

Gu Xizhou: "..." ¿Qué te ha hecho la vida? ¿Hacer que un tirano local como tú piense que abrir cerraduras es una habilidad necesaria?

Fang Zhi: "..." Mis esposas están a punto de ser usadas.

"Vamos a ver primero". Si Yu ignoró a Gu Xizhou y Fang Zhi, y habló con varias personas a su alrededor: "Entren y busquen pistas".

Por lo tanto, varias personas entraron juntas.

Gu Xizhou caminó frente a ellos y pudo oler el olor a polvo envejecido tan pronto como entró.

Los primeros muebles sencillos que aparecieron fueron sofás de madera, mesas cuadradas de madera y varios bancos. La habitación daba a la ventana del patio con periódicos viejos amarillentos. Se colocaron dos camas en las dos habitaciones. En una de las habitaciones se colocó una silla de madera y la artesanía no fue buena. El conjunto de mesas y sillas también fue elaborado de forma muy tosca.

Xie Wenhuo y otros siguieron a Gu Xizhou y miraron cuidadosamente los muebles de esta habitación. No vieron nada especial, lo que estaba completamente en línea con la situación que la mujer le dijo a Gu Xizhou. Aquí vivían un par de ancianos. La ropa y las cosas que quedan pertenecen a los dos ancianos. Obviamente, solo había rastros de la vida de los dos ancianos, y no había nada especial en ellos.

Juntos, rebuscaron en todos los cajones que se podían abrir en la casa cerrada. Dentro había en gran parte artículos de estilo de vida y eran extremadamente normales.

"¡Un libro de llamadas!" Fang Zhi encontró una lista de contactos debajo del teléfono fijo, con un número de teléfono escrito, aparentemente dejado por los dos ancianos.

Después de hojear por un momento, encontraron el número de teléfono de la familia Tian.

Número de teléfono del hijo: ******

Se miraron y uno de los hombres preguntó vacilante: "Después de tantos años, ¿seguirá funcionando este número?"

No hablemos de si el número puede pasar o no. Era una preocupación mayor si la persona del otro lado sería un humano o un fantasma. La gente a su alrededor miró el número de teléfono con temor.

En este momento, Si Yu sacó el teléfono móvil de su bolso y no dijo nada, marcando directamente el número en la libreta de direcciones.

Zumbido-

¡El teléfono está conectado!

"Hola, ¿a quién estás buscando?" Sonó un hombre perezoso.

Gu Xizhou escuchó a Si Yu inventarse una identidad, mintiendo que era un aldeano. "Hola, siento molestarte".

"Oh, ¿un viejo amigo del pueblo? ¿Qué pasa?"

Si Yu: "Escuché que tienes un perro muy caro en tu familia. Quiero preguntar si tiene cachorros. Solo quiero criar un perro aquí. ¡Estoy dispuesto a pagar por ello! ¿Puedo?"

"¡Oh...dijiste el Samoyedo! El perro murió el año pasado, ¿no lo sabes? Y Xiaobai es un perro macho y no puede tener un cachorro".

"¿Perro macho? ¿Cómo murió?"

Gu Xizhou escuchó las palabras "perro macho", um, el perro macho no tendrá hijos, por lo que es imposible proteger al cachorro y morder como una perra.

"Durante el Día Nacional del año pasado, cuando regresamos a nuestra ciudad natal con el pequeño blanco, tampoco sabemos qué le pasó. De repente comenzó a morder a la gente, a morder a siete u ocho niños. Cuando llegamos a casa, el perro ya había sido asesinado por varios vecinos en nuestro patio. No importa cómo cuentes la historia, esto fue culpa nuestra, así que pagamos y enterramos apresuradamente al pequeño blanco".