Loquito de mercurio y Yandere de Jupiter

Capítulo 21

Título al final~

La mano pálida salió del espejo, y luego salió la segunda mano. El hombre que había caído al suelo vio esto y se echó a llorar. Sus piernas eran tan suaves que ni siquiera podía ponerse de pie, y la calma de antes colapsó instantáneamente.

Para entonces, los otros ya se habían apresurado y vieron a su compañero sentado en el suelo. Sus miradas colectivamente cayeron sobre el espejo.

La mano presionó firmemente contra el espejo, luego su cabeza y cuerpo perforaron el vidrio. Al ver una escena tan horrible, alguien no pudo mantener la calma y gritó desesperado: "¡Rápido...rápido, corre! ¡Está saliendo!"

La gente a su alrededor escuchó los gritos agudos de la niña y, como si de repente se hubieran recuperado, se alejaron corriendo. Incluso el hombre sentado en el suelo descubrió abruptamente un fuerte deseo de sobrevivir y obtuvo una fuerza que no sabía que tenía para levantarse del suelo.

Justo cuando todos huyeron, Gu Xizhou actuó de manera diferente. No corrió, ¡pero en realidad dio un paso adelante!

"¡Gu Ge, corre!"

Gu Xizhou: "¿?"

Fang Zhi se dio vuelta y vio a Gu Xizhou, que estaba cerca del espejo, y subconscientemente se volvió para agarrar la muñeca de Gu Xizhou y lo arrastró lejos desesperadamente.

Los tres corrieron al mismo tiempo, y Si Yu miró el perfil de Gu Xizhou, preguntándose si era su imaginación. Sintió que justo ahora, Gu Xizhou quería ir y agarrar esa mano...si no fuera por Xiao Fang agarrándolo y corriendo...

Mientras corrían, la cosa se había perforado con éxito en el espejo. Los pasos de la cosa que caminaba por tierra seguían de cerca sus propios pasos. A excepción de Gu Xizhou, que estaba siendo arrastrado por Fang Zhi, todos los demás luchaban por sobrevivir y corrían salvajemente, temiendo que fueran más lentos que el resto y fueran atrapados por la cosa.

Salieron corriendo de la villa, bajando los escalones de piedra, pero incluso si pusieron su vida en la línea para correr, la cosa detrás todavía estaba detrás de ellos. Gu Xizhou miró hacia atrás, y esa cosa no tenía una figura humana en absoluto.

Su cuello era muy, extremadamente largo, enrollado como la cabeza de una serpiente. Tenía una cara humana en la parte superior, cabello negro extendido y ocho manos en su cuerpo que se arrastraban por el suelo al mismo tiempo, luciendo como una araña humana caminando. Una lengua roja y sangrienta colgaba de sus labios, y el líquido rojo goteaba por la esquina de su boca. Un par de pupilas rojas miraban atentamente sus figuras escapadas.

El grupo de personas corrió salvajemente por el camino de la montaña, pero la cosa no pasó los escalones de piedra. En cambio, usó sus ocho manos para caminar sobre el terreno escarpado de la montaña, y rápidamente los alcanzó.

"¡Mi...maldito dios!" Fang Zhi copió a Gu Xizhou, mirando hacia atrás. Después de ver esa cosa detrás de él, tropezó y cayó al suelo. Se levantó y quiso volver a correr, pero esa cosa ya lo había alcanzado y lo miraba fríamente.

Él dejó de respirar.

Iba a morir...

Los otros no se detuvieron, sino que continuaron corriendo. Se alegraron de que alguien se hubiera caído y se hubiera quedado atrás, hasta que ni siquiera pudieron ver su silueta. Pensaron que iba a ser así, pero de repente vieron a Gu Ran detenerse en seco.

Lei Ge apretó los dientes. ¡Este demonio estaba a punto de morir, pero todavía quería regresar para salvar a la gente!

Todos pensaron que Gu Xizhou y Fang Zhi habían terminado. En este momento, ¿quién tuvo tiempo para cuidar a los demás? ¿Qué tipo de relación tenían para estar dispuestos a regresar por el otro? Lo sorprendente fue que había otro que no tenía miedo a la muerte, que estaba dispuesto a volver y seguir a Gu Xizhou.