Twenty-first Chapter

334 37 9
                                    

Era temprano, muy temprano o no, simplemente estaba exageran al fin y al cabo era yo quien estaba hablando, un chico que se despierta al medio día. Había gente en las calles, era de esprarse, en Inglaterra son puntuales...yo no, pero algunas personas lo son.

Era extraño y perfecto el día, me había levantado temprano, podía caminar en la calle sin tener miedo a que me rodearan un montón de personas, esa sensación de libertad que tienen las personas que no saltan ala fama y que son normales, yo desearia eso. Desearia que este paseo por las calles fuera eterno, que el tiempo se detuviera, estar solo yo y nada más, suena egoísta pero es algo que en el interior lo necesitaba sin ninguna duda.

Cuando mi mente volvió a la realidad estaba ya en frente de la fachada de la universidad. Realmente pensaba que no habría gente por la hora que era, pero estaba equivocado, si, no había tanta gente como en las horas escolares, pero no tome en cuenta de que hay alumnos que viven en las instalaciones además de que uno que otro necesitaba estar pronto para alguna clase. La esperanza de ver a la chica que me quitaba el sueño se estaba desvaneciendo, o eso creía hasta que pude ver una chica coleta alta, ese color de cabello lo conocía perfectamente, esa cara que hasta de lejos conocía...era ella. Camine un poco más rápido, al parecer no me había visto aún. La chica estaba concentrada haciendo ''algo'' en unas de las mesas exteriores de la universidad, era hasta bonita cuando estaba distraída.

Mi mente paro un segundo, ¿Desde cuando pensaba cosas tan cursis? ¿Por qué esa chica me interesaba tanto? Era algo que aún no entendía por más que pensaba, mi vida con ella ahora estando en ella habia dado un giro total, un giro que a pesar que me gustaba me daba un miedo intenso. Me encontraba más distraído que nunca, creo que eso de madrugar no era muy lo mí; no deje que mis pensamientos tomaran de nuevo el rumbo de mi día, no dude nada y me acerque a ella lo más tranquilo que pude, era nuevo para mí, me sudaban las manos y parecía que si pronunciaba alguna palabra iba a explotar, ¿estaba enfermo? ¿era algo malo? Estaba seguro que era por madrugar, por eso no lo hacía tan seguido, esa mi excusa.

—Buenos días —comente. La chica dio un pequeño brinco. La había asustado.

— ¡Joder! ¿Me quieres matar? —me reclamo, a lo cual me limite a reír. — ¿Qué haces aquí?

— Es lo que te quiero preguntar a ti —sonreí.

— Yo pregunte primero así que...responde —se cruzó de brazos.

— Estaba aburrido, no tenía grandes cosas que hacer aun así que tuve la brillante idea de salir a recorrer la ciudad un rato y algo me trajo aquí, y creo que ese algo eras tú, ahora, tu turno —le sonreí.

—  Bien, al parecer una chica decidió querer hacer una pijamada conmigo en mi casa sin consultarme primero y me distrae mucho para hacer tareas, pensé que acá no habría molestias, pero al parecer me equivoque —empezó a guardar sus cosas.

—¡Heey! ¿A dónde vas? —me apresure a preguntar.

— A done tu no estés —empezó a caminar hacia el edifico.

La oportunidad se iba de mis manos, pero lo que ella no sabía era que yo no me rendiría tan pronto o al menos no por ahora. Empecé a apresurar el paso hacia su dirección y ella pareció darse cuenta pues cuando estuve al lado de ella bufo al instante.

—¿Ahora qué? —se cruzó de brazos.

— Nada, solo está la casualidad que yo también para haya, no te sientas tan importante ___ —bromee.

Una risa burlona salió de su boca, eso era música para mis oídos. El silencio reino entre nosotros, al menos para mi no era necesario después de su risa tan inesperada.

Cuando llegamos al edificio solo tenía la opción de seguirla, tampoco era que quería alejarme de ella esta era una oportunidad única y que aprovecharía hasta el final. Si, esto era lo más acosador que había hecho jamás. Saque mi teléfono de mi bolsillo, faltaban 15 minutos para que más alumnos llegaran y así las clases tomaran el rumbo del comienzo; ya no escuchaba los pasos de ___, entonces fue cuando choque con algo pequeño que yo, o en este caso alguien más pequeño que yo. La chica estaba enfrente de mí son una sonrisa burlona, la más bonita que había visto en mi vida, después de la de mi madre, claro está.

—¿En serio? ¿También es una casualidad todo esto? —me observo fijamente. Me hice el inocente.

— Que te puedo decir, es el destino que quiere que nos encontremos —guarde mi teléfono y saque una risa suave de mi boca.

— ¡Valla! ¿De verdad? ¿Entonces el destino que quiere que nos encontremos en el baño de chicas? No me la esperaba —puso un toque de sarcasmo en sus palabras, bueno no un poco, todas sus palabras estaban llena de sarcasmo, y me encantaba. Empiezo a creer que soy masoquista.

La chica no me permitió responder, contra todo pronóstico pude ver como la chica se acercaba a mi lentamente. Su rostro estaba cada vez más cerca con su sonrisa burlona, la cual no se iba ir de mi mente nunca, solo podía oler su aroma...fresas con vainilla, era embriagador y sus labios...Dios, cada vez más cerca de los míos.

Me estoy muriendo. ¿Esto es el cielo?























¡NEW CHAPTER!

Gracias por el apoyo 😊.

Espero que les haya gustado y nos vemos en el siguiente capítulo <3. 

I know you... [Tom Holland y Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora