capítulo 1; Bienvenido a casa

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Era un día lluvioso, torrencial diluvio cuando llegó a casa ese lindo perrito bebé en brazos del gran aventurero y bondadoso ging freecs que empapado se presentó en la puerta de su hogar.

- Mito abreme!! Mito!!- grito ging con fuerza debido a la tormenta mientras golpeaba la puerta.

Abrazo al perrito debajo de su ropa y trato de darle calor, el pobrecito sólo temblaba acurrucado sollozante por el frío.

- MITOO!! ABRE LA PUERTA CARAJO!! MITOO!!- grito ging insistiendo con el golpe en la puerta.

Finalmente se escuchó los pasos de la mujer apurandose por abrir la llave y cerrojo de la puerta dejando pasar al contrario.

- tienes idea de la hora? Que haces tan tarde molestando con este clima- dijo mito molesta.

- no me molestaría en arruinar tu tan precioso sueño si me dieras la copia de la llave y dejarás de cambiar todo el tiempo la cerradura....ademas claro, de agregar más malditas trabas- dijo ging notando otras nuevas tres trabas en la puerta.

- no necesitaría ponerlas si hubiera un hombre en la casa que me proteja y a mi mamá- alego mito-san ofendida.

- entonces apura y casate de una vez por todas- dijo ging dándo la espalda a mito mientras se quitaba su abrigo empapado.

Mito sonrió, sin decir nada fue hasta la cosina dejando a su primo sólo en la sala de estar. Ging no le dio ni mera importancia, dejo la ropa empapada en el suelo y subió escaleras hasta el segundo piso.

Entro sin prisas en la que una vez fue su habitación, ahora pertenecía a su hijo, busco en el placar ropa seca que le sirva para pasar la noche.

- tu calladito, una vez te bañes estarás mejor- le hablo al perrito que seguía bien acurrucado dentro de su ropa y llorando.

Encontró ropa de invierno y una vieja manta más o menos del tamaño de el perrito, eso le serviría para armarle la cama improvisada.

Agarró las cosas que quería y armo en el suelo una camita para el perrito, no fue difícil porque era pequeño y casi ni se movía debido a que parece tener dos semanas y media de nacido.

- listo, a bañarse- decreto ging alegre y orgulloso de su buen trabajo.

Fue al baño, abrió las llaves midiendo el agua para que este a temperatura y una vez llenada a menos de la mitad sacó al perrito de abajo de su ropa, le quito su turbante que hasta ahora fue usado como mantita para mantener al pequeño abrigado.

Con cuidado metió al perrito al agua, se puso a llorar pero ging consolo al pequeño, lavo su cabecita con sumo cuidado de no hacerle entrar agua en el oido, ni shampoo en los ojos.

Una vez limpio el perrito, lo secó con una toalla verde que encontró en el baño, arropando al perrito lo llevo a la camita donde lo acomodo para que este cómodo y duerma.

- cierto la leche, espera aquí- dijo ging al perrito recordando que no le dio de comer aún.

Bajo las escaleras, donde mito estaba levantando la ropa empapada que se dejó pero ni se molesto en prestarle la minima importancia.

- ging, porque dejas tus trapos sucios por toda mi casa. Al menos mínimo podrías dejarlos en-

- mito, donde uno encuentra leche en esta casa?- le pregunto ging desde la cosina buscando en la nevera.

- en el estante de arriba hay leche en polvo- respondió mito buscando algo de paciencia donde sea para ser una buena anfitriona con su primo.

- la encontré!!- dijo ging encontrando un bote de leche en polvo.

Ging empezó a hervir agua caliente y mezclar la leche en polvo con algo de leche fría. Una vez terminado todo el proceso sirvió la leche en un vaso y se puso a enfriarla pasando la leche de un vaso a otro vacío para acelerar el proceso de enfriado.

Pues la necesitaba tibia para que ese cachorrito no se quemara y esperar le aburría.

- ging que-

Mito no creyó lo que veían sus ojos, su primo enfriando leche. Parecía estar tan concentrado que ni noto que ella se encontraba ahí. ging dejo los vasos en la mesa, probó la temperatura de la leche.

- esta lista, ahora....aja!- dijo ging una vez encontró un biberon nuevo en el estante de abajo.

-(eso es de gon); penso mito viendo el biberón reconociendo.

Ella lo compro para su sobrino pero el chico de cabellera anti-gravedad no lo uso, después de romper el que usaba empezó a usar tacita para tomarse la leche.

Y de eso hace años, ni recordaba que aun lo guardaba hasta ahora.

Ging sirvió la leche en el biberón con cuidado de no tirar la leche, después de cerrar el biberón se fue hacia el segundo piso.

Mito incrédula lo siguió, rogandole al cielo que sea ging quien se tomará esa leche en biberon y no sea alguien más pequeño....muy parecido a el......otra vez.

- a comer pequeño- escuchó la voz de ging en la habitación de su sobrino.

Mito asustada camino con cuidado a la puerta de la habitación asomando su cabeza sin hacer mucho ruido.

Encontrando a ging abrazando algo envuelto en una Sabanita blanca con el biberón levemente arqueado dando de comer el líquido al pequeño ser.

- no lo puedo creer...GING FREECS!- la mujer perdió toda calma entrando a la habitación echa una fiera.

- Mito, cállate que por fin está a punto de dormirse- dijo ging meciendo a la criatura en las mantas mientras que la leche en el biberón decencia.

- COMO PUDISTE?! DE QUIEN ES ESE NIÑO ESTÁ VEZ!! TENÍA QUE SABER QUE REGRESARAS DE REPENTE CON ESTE CLIMA TENÍA UNA SEMEJANTE RAZÓN!! NI CREAS QUE VOLVERÉ DE NUEVO A HACER DE TONTA. ERES UN MALDITO HIPÓCRITA!!- grito mito a su primo furiosa y por dentro muy decepcionada.

- en primera, no tengo idea de que me hablas. En segunda, como sabes que es chico? Y tercera, tranquila que yo lo cuidaré durante las primeras doce semanas- dijo ging tranquilamente.

Una vez el biberón se terminó, ging le quito con cuidado el biberón pero de nuevo el perrito empezó a llorar.

- otra vez? Eres glotón verdad perrito jeje- río ging levantándose de la cama con el cachorro en brazos, se volteo a la cama y dejo al cachorro sobre ella.

- mito si tienes más cosas que gritar esperame y vigila que no se caiga. de acuerdo? Gracias- dijo ging antes de irse por la puerta con el biberón en la mano.

- perrito?- repitio mito desconcertada.

Mito se acercó a las sábanas, una vez reconoció la sabana perteneciente a su sobrino cuando era un bebé. Quitó la sabana despacio para apreciar a la criatura envuelta...

Un lindo cachorrito bebé estaba en la sabana sollozando removiéndose con la cabecita olfateando su alrededor en busca de alimento o su madre.

- ou, hola hermoso- dijo mito dulce al perrito cargando en brazos al bebé.

El perrito sollozo moviéndose entre el abrazo para adelante con los ojitos sin abrir, mito le beso la cabecita con una sonrisa cariñosa.

- no tiene nombre, lo encontré bajo un matorral. Creo que su mamá se olvidó de el- dijo ging entrando al cuarto con un nuevo biberón con leche.

Se sentó junto a mito, le puso al bebé el biberón cerca de la nariz haciendo oler la leche. Pronto el cachorrito se puso ansioso y movió la cabecita para adelante bebiendo la leche ansioso.

- Bienvenido a casa pequeño- dijo con suavidad mito sorprendiendo a ging que sonrió a sus adentros viendo al pequeño beber la leche.

Una vez terminado el biberón el bebé cachorro se durmió en los brazos de mito siendo observado por ging en la noche lluviosa del 5 de mayo encontró su nuevo hogar feliz.

💙El Lobo y el Cachorro💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora