💙El Lobo y el Cachorro💚

Capitulo 4; Mi nuevo hogar

Ging dejo a gon en la pequeña granja de su abuela, siendo sólo un cachorro "citadino" para nuestro amiguito todo era nuevo y novedoso a sus ojos.

Como también era normal que gon no conozca las reglas de una granja y de sus nuevos amos.

- Afuera!!!

- Auw auw auw!!

Gon salió corriendo llorando miedoso y triste cuando el señor freecs le pego con un azote al tratar de meterse en la casa al oler comida dentro de la casa.

No entendía porque le pegaron, segun su pensamiento no hizo nada malo, la posición del sol le decía que era hora de comer.

Porque no podía entrar en la casa?

No tenía sentido.

Gon se quedó llorando refugiado por debajo de la vieja camioneta del señor freecs, entonces escuchó....

- miau, miau...

Levantó la cabeza mirando atento a la puerta observo a la malvada gata que era mascota de la abuela abe-san.

La gata estaba arañando la puerta con sus garras mientras maullaba, pocos maullidos más tarde la puerta volvio a abrirse y el viejo señor freecs dejo entrar a la gata en la casa.

Gon se levantó y corrió de nuevo a la puerta, no le parecía nada justo que el señor freecs deje entrar solamente a la señora gata.

Empezo a llorar y ladrar arañando la puerta tratando de entrar también. El tenía mucha hambre, ging siempre lo alimentaba a horario. Incluso a veces le daba golosinas (galletas para perro balanceadas) por la tarde, no podían culparlo por querer comer a su hora.

- AFUERA!!!

Se escuchó luego de un golpe sobre la mesa asustando a gon, quién dejó de ladrar encogiendose en su lugar con la colita entre las piernas bajando sus orejas. Pero cuando el humano no le volvió a gritar ni salió a pegarle, gon volvió a arañar la puerta zollosando tratando de hacer que lo dejen pasar.

- mujer saca a ese perro afuera!!- se escuchó la voz del viejo señor freecs enojado.

Abe-san abrió la puerta de la casa con una sonrisa amable en su rostro tomo del collar a gon que al principio trato de correr encogiendose por miedo de que vuelvan a pegarle. En cambio a su pensamiento abe-san lo llevo hacia el Granero donde lo solto en la entrada.

- portate bien gon, en un rato será tu hora de comer. Anda ve a jugar con tus nuevos amigos- dijo abe-san antes de regresar a la casa.

Nuestro cachorro se quedo un rato en la puerta observando a abe-san irse a la casa. Por un momento pensó ir tras ella, pero se convenció de quedarse en su sitio echándose esperando que sea abe-san misma quien regrese para la hora de comer.

No sabía cuanto tiempo estuvo donde abe-san lo dejo durmiendo, pero para cuando despertó los demas perros de la granja y los demas animales..........

Ya estaban comiendo todos juntos en una misma canaleta de metal.

Gon se levantó rápidamente, corrio a donde la jauría buscando un lugar en medio de los de su misma especie. Sin embargo sólo consiguió que los otros perros le peguen haciendo que huya con el estómago vacío a buscar algún otro lugar para comer.

No le quedo de otra que quedarse en la entrada del granero mientras veía a los demas comer como si no hubiera un mañana.

- extraño a ging- dijo para si mismo y volvió a echarse dando la espalda a los demas tratando de dormir para no escuchar a su estómago protestar por alimento.