El Asesino Protector [DxD]

Capítulo XXXVII: Confrontación del Consejo Estudiantil

-Conversación: ¿Que te pasa?
-Acción: -Evade un golpe que fue dirigido a su rostro.
-Pausa en Conversación: .......
-Pensamiento: "Este mocoso, me las pagará"
-Intervención del Autor: (¿Qué gente? No olviden dejar su voto y comentar)
-Sonidos:
- *suspiro*
- Tsk = chasqueo de la lengua.
- Toc toc = golpe en la puerta
- Ring! Ring! = sonido de celular, etc...
-Ataques: Golpe Sónico!!, Texas Smasshhh..!!
-Hablar por Teléfono:
All Might (T): Oye Aizawa, quisiera saber si ya encontraste la información que te pedí.
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Incomodidad

Eso era lo que tenía y sentía la Nekoshou, al ver como su nuevo sensei tiene relaciones sexuales con la conserje de la Academia y madre de un alumno que no está enterado de nada.

Una madre, conserje maid, asistente de Moisés (esclava), pero..... ahora ella tiene un rostro inexplicable de felicidad y éxtasis. Ella no está altando de quien entró por tener una mirada pérdida puesta en Moisés.

Por el contrarío.... Moisés estaba como si nada. Bueno, eso es quedarse corto... el no dejaba de mover sus caderas a la mujer castaña que no deja de gemir. Solo estaba sonriendole a su visitante peli-blanca que tenía un rostro rojo como el de Rias Gremory que tiene una mirada en blanco.

Moisés: ¿Y? Me responderas o no. -Dijo tranquilo mientras comenzó a fadear con algo de cansancio. - "¡Joder! ¡Si que apretas mujer! ¿Tan necesitada estabas?". -Penso ya estando seca que terminar.

Koneko: -Apretó sus puños para aguantarse las ganas de masturbarse por los gemidos que escuchaba, aunque su rostro la delataba. - Pod... -Se forzó a callarse por casi decir una tontería.

Moisés: ¿Dijiste algo?. -Dijo dando sus últimas empujadas más. - Me vengo Mamako. -Le hablo a la Maid.

Mamako: S-Shi~.... hmn~ ahh~ hmmmnn~. -Decia palabras sin sentido mientras seguía gimiendo.

Moisés: Aquí va!. -Le dijo al darle una fuerte estocada que golpeó al final donde esparció su semilla.

Mamako: Hiiiiiii!!~. -Sintio una gran carga espesa que la llenaba resultando dar un gemido sin contenerse que su cuerpo temblará con espasmos.

Al acabar ella vio a la peli-blanca con una mirada pérdida y desmayarse por tan intenso sexo que saliva salía de los costados de su boca.

La peli-blanca se estremeció que cayó de rodillas al venir sobre su propia ropa interior..... sus fosas nasales se inundaron por aquel semen que se desbordaba de la cavidad vaginal de la mujer inconsciente. Además de ver aquel magnífico miembro masculino que salió envuelto de fluidos vaginales y semen mezclados.

Los gemidos que dio la mujer tampoco ayudó a tranquilizar su instintos felinos, que incluso sin ella notarlo... un par de orejas blancas gatunas sobresalieron de su cabeza junto a una cola blanca como la nieve se meneaba atrás suyo.

El joven hombre peli-negro se sorprendió un poco sobre eso, pero no dijo nada ya que veían que ella no se había dado cuenta de ello.

Moisés: "¿Tal vez... podré hacerlo con ella? Bueno... no pierdo nada". -Penso con algo de diversión.

Se acercó a ella desnudo hasta a estar a dos pasos.

Moisés: -Con su pies derecho levantó la falda de ella viendo la braga toda húmeda de la chica. Vio que ella olfateaba al inclinarse un poco sobre su miembro inconscientemente y tragaba su propia saliva. - ¿Te importaría limpiarlo?. -Le dijo tranquilo.

Koneko: -Como si estuviera hipnotizada al escuchar su pedido abrió su boca al instante. - Si. -Dijo ya queriendo saborear aquella cosa irresistible.