Dulce hogar [PRIMERA TEMPORADA]

capítulo 004: Salva vidas

Miro de reojo a los chicos. Hago la misma seña de Hyun-su de hace poco.

Ellos solo miran con horror al monstruo. ¿Que debo hacer?

Sostengo el arma y suelto levemente la mano de Yeong-su, provocando que este se aferre a mi cintura.

El monstruo cruje.

- No... Veo...- su oreja se mueve raramente.- ¿Donde estás? ¡No veo!

Siento los latidos de mi corazón que cada vez se acelera más y más.

Sostengo con fuerza la pistola. Doy un suspiro cuidadoso.

¿Será... que este es nuestro fin?

¿Qué es mi fin?

No, no puedo morirme tan fácilmente. Esto recién comienza...

En eso, recuerdo las palabras de Hyun.

-Quizá encuentren monstruos que no ven pero que oyen bien. No hagan ruido y no se mueva.

Pongo la mano de Su-yeong en su boca y ella tapa de Yeong-su. Me encargo de tapar la mía

-No veo...-volvio a decir, mientras sus afiladas uñas rasgaban el muro en lo que se alejaba.

Quito las manos de sus bocas y los miro levemente. Su-yeong le hace una seña de silencio a Yeong-su, este asiente temeroso.

Los tomé de las manos y avanzamos. Yeong-su se detiene, y un fuerte estruendo que viene por detrás me preocupa.

Al momento de voltear, un gran monstruo de ojos negros viene subiendo las escaleras. El piso se mueve raramente.

Ambos se aferran a mi cintura. Su-yeong suelta un grito y mientras retrocedemos caemos al piso.

De la nada, una extraña y larga punta atraviesa el muro dándole en el pecho al monstruo.

- Te encontré.

El más grande comienza a quejarse. Su-yeong tira de mi brazo quitándome de mi trance.

La miro y se levanta ayudándome junto a Yeong-su. Lentamente nos dirigimos hacia las escaleras que tenemos en frente.

No lo dudo ni un segundo y comienzo a correr con ellos hasta el piso de arriba.

Llegamos a un piso. Ni se que número es.

- Su-yeong , nos dijo el piso 1408. Y estamos en el 15.

- Yeong-su no importa.- digo tirándole del brazo.

- No podemos ir ahí, están peleando los monstruos.- Su- yeong toma de los hombros a Yeong-su.

De un momento a otro, la imagen cambia.

Veo un parque. Y los dos niños que solían ser Su-yeong y Yeong-su ahora somos Lee ahn y yo.

-Eso no importa. Papá y mamá están hablando en casa, no podemos subir aún.

- Tú viste lo mismo que yo. P-papá le dio un golpe.-dije nerviosa, era una de las primeras veces que presenciaba la violencia de mi padre.

-Todo va a estar bien ¿Si? No llores. Vamos, hay una canción que se que te gusta mucho-dijo el mientras se acercaba lentamente y rodeaba mi cuerpo con sus brazos- Miremos los árboles. Mira el paisaje, ¿Habías notado lo lindo que era este lugar?

-E-es bonito.

-Hay una flor que es solo para mi- cantó Lee ahn.

Ese día es uno de los muchos recuerdos que tengo de mi hermano. Fue una tarde especial, por fin podía sentirme libre.