Capítulo 5

6 2 0
                                    

Ayer pasé por una ultima tienda, comprando unos trajes de baño, quizás y un fin de semana iré a conocer alguna playa de ese país.

Hoy es el día de mi viaje, se llego.  Suena mu celular, sacándome de mi estado de nervios.

- ¡Buen día!

-Buenos días Ingrid- su voz se me es familiar.

-¿si?- sigo sin reconocer la voz.

-¿ qué sucedió contigo In? Soy Yahoska- Hasta ese instante hice clic en mi cerebro y pude recordar de quién se trataba, es mi entrenadora.

- Se me había olvidado decirte, con tantas cosas que he tenido... No seguiré más en el gimnasio, encontré otra forma de como...- no me deja terminar mi oración.

- si tú  psicólogo se da cuenta de eso, ¿sabes lo que sucederá?- apretó mi mandíbula al recordar lo que dijo.

Mi enfermedad me permite desahogarme mientras hago ejercicios, mantener mi cuerpo agotado ha ayudado que no vuelva a sufrir un ataque de nervio o estar en contante con mi bipolaridad. Pero el médico también se dio cuenta de que salir a correr me ayudaba, ya que eso lo hacía cuando estaba internada, funcionaba, ya que después de seis meses me dieron de alta en el hospital siquiátrico, con la condición de que estuviera en el gimnasio asignado por el Dr. Gray,  claro que él,  se encargaría de informarle a la persona todo sobre mi caso, lo que paso después que mi madre nos abandonara.

No obstante mi padre aceptó, aún era menor de edad, así es que desde la última vez de mi ataque Con las chicas ya casi a mis 19 años, no he vuelto a sufrir otro, se que con las pastillas que tengo y con la rutina de ejercicios de Yahoska todo va bien, pero no quiero depender de un gimnasio de por vida, quiero ser alguien normal, aunque se que... a pesar de todo, no lo soy.

-Yahoka, se que has sido mi entrenadora por cuatro años, el Dr. Gray debe de estar orgulloso de ti, yo hablaré con él,  sobre mi nuevo cambio, no debes preocuparte por mi, lo que dura eo tratamiento son solo cinco años, solo falta uno y estaré curada por completo- me froto los labios con un dedo, se que no le interesa, pero su trabajo es ver por mi estado en que me encuentro.

-sabes que pierdes la cabeza cuando sucede eso, ¿cierto?- espera a que yo responda, pero la verdad tiene razón, aunque nunca me vio con ataque de furia, al no responder ella continua hablando.

-Es mi deber informarle al Dr. Gray,  es peligro que no cuentes con ayuda, aún te falta un año In, solo un año- suena suplicante.

-Lo sé,  pero el deber llama, tengo que hacer mi vida a pesar de todo lo que ha sucedido conmigo, mi padre se pondrá en contacto con el Dr. Gray, se que ambos llegaran aún acuerdo- cuando termino de hablar escucho que tocan la puerta.

-Adelante- Es mi nana

-¿Estas segura In?  Sabes que yo  estoy aquí, ¿okay? Pase lo que pase.

- Esta bien- sin más que agregar corte la llamada.

Si que si le decía sobre mi viaje a Guatemala es posible que me encerrar todo este año en un siquiátrico, jamás lo permitiré. Se que he causado daño a personas que no conozco. Recuerdo algunas cosas, no todas.

...¿hasta que punto soy capaz de llegar en ese estado? Hasta que punto.

- ¿sucede algo mi niña?- la pregunta de Ada me saca de mis pensamientos.

-no, no pasa nada- me voy al baño, cuando regreso veo a nana haciendo mis maletas.

-¡hey! Deja eso, ¿qué estás haciendo?

-te estoy ayudando, aún te falta mucho por empacar.

-esta bien, gracias.

Terminamos haciendo tres valijas, sin meter mi equipaje de mano y un maletín donde llevo papeles importantes sobre el proyecto.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jan 08, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sentimientos No PermitidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora