Sentimientos No Permitidos

Capítulo 2

¡Simple!

Papá no vino el fin de semana, necesito hablar urgentemente de ese nuevo proyecto. Estoy bastante intrigada en ello.

No sé que sucede.

Estoy en la oficina, tocan la puerta y digo que pase.

—señora Hernández tiene una reunión a las 9:30 para hablar sobre el proyecto finalizado y el nuevo proyecto

— ¡Esta bien! Gracias.

Veo la hora y maldecí ya mejor dicho eran las 9:25AM.

Salgo de inmediato le digo a Sarahi que nos vayamos a la reunión era en unos de los pisos de abajo.

Para ser exactos en el piso número 15, mi oficina estaba en el piso número 25. Llegamos a un minuto de dar las 9:30 y por suerte todos estaban distraídos.

Me aclare la garganta y todos tomaron sus respectivos asientos.

—¡Buenos días!—nadie dice nada (típico) sin más continuo hablando— el objetivo de esta reunión es para avisarles de que nuestro proyecto a culminado satisfactoriamente— veo que alguien levanta la mano y de doy la palabra.

— Señora Hernández, muchas Felicidades, pero este proyecto no nos dejó muchas ganancia, ya que invertimos un 20% más de lo normal.

La verdad para esta empresa, obvio que si, era mucha ganancia, ya que los ingresos no se iban a generar en un mes eso es de años, pero me di cuenta que era el estúpido de Marcos Rivas (un tipo que siempre me ha querido ver mal desde que llegué acá o quizás tiene onda conmigo y como nunca le hice caso).

Se que me quería hacer quedar mal. El proyecto del nuevo Hotel en Culiacán (México). Había sido un éxito, vamos a ganar más de lo que se invirtió, lo sé.

—Señor Rivas, se que usted no ha estado pendiente tanto como yo, independientemente que se allá ingresado un 20% más de lo acordado, es un nuevo Hotel, en uno de los mejores lugares de México, así es que no venga con que no fue "un éxito"— hago una cara de pocos amigos y me siento, otro socio habló.

— estoy de acuerdo Señorita Hernández todo salió bien.

¡Obvio que si!
Ahora tengo que saber que es lo que trama papá. Aún no me comunico con él.

—si alguien más tiene otra queja la podemos hablar— Los observo a cada uno, nadie dice nada. Hasta que escuche a Sarahi interrumpir.

—¡Disculpe Señora! Es su papá.—le respondí

— gracias.

Pido disculpas y rápido tomó el móvil.

—papá estoy en una reunión no puedo hablar

— lo sé, sólo di que la próxima reunión es el jueves y estaré ahí presente para hablar con todos sobre la nueva cadena de hoteles.

Colgué y le di el móvil a mi secretaria.

—¡Acabo de hablar con el jefe de todos nosotros, tenemos una junta el próximo jueves a las 10:00Am—nadie dijo nada hasta que el estúpido de Marcos volvió a hablar, rode los ojos y escucho lo que dice.

—¿El jueves? Tengo que cerrar contrato con uno de los ingenieros...--- No lo dejo terminar de hablar

—Señor Rivas si usted no podrá estar ese día no es mi problema, sabe que las juntas son muy importantes más cuando el jefe es quien la va ha dirigir.

Sólo cabeceó y me puso mala cara.
¡Ja!

—sin nada más que agregar hasta el jueves— todos sale y es un alivio, esto es demasiado intenso, pero se que puedo lidiar con eso.