Pasante de navidad - AU Thorki

Nochebuena - Fragmento

"La primera vez que lo conocí era la Nochebuena del año en que ingrese como interno en el hospital Bellevue en Nueva York. Darcy, mi compañera de turno, me comentó de manera rápida el motivo de su hospitalización. Un accidente de tránsito para ser más específicos, que fracturó el fémur de su pierna derecha en tres partes, y ahora los tornillos adornaban esa porción de su cuerpo".  

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"Después de esa noche, las conversaciones con Loki se volvieron lo habitual de cada día. A veces cuando no estaba completamente sedado por los calmantes, o bastante débil por los efectos secundarios, Loki hablaba por horas y horas donde yo era completamente feliz. Su familia había vivido de la pesca por generaciones, y eso era lo que su padre, Lufey, había preparado para él y sus dos hermanos mayores. Pero Loki tenía planes diferentes. Desde niño se apasionó por el baile, y amaba ver a los grandes bailarines a través de la pantalla del viejo televisor de su abuela e imitar sus pasos.

Él quería hacer lo mismo pero en un escenario, a vista de todos, incitado por los aplausos y ovaciones del público que gritarían su nombre eufóricos. ¿Y qué mejor lugar para cumplir sus sueños que en los teatros de Broadway?

Huyendo de casa con los ahorros de toda su vida, se emprendió en su viaje a la edad de 21 años, donde estudió danza y teatro, al tiempo que trabajaba como mesero y cajero en varios lugares. Y hoy a seis años de eso, su planes fueron destruidos por un ebrio al volante". 

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"Su cabellera rojiza cubría la totalidad de su rostro, y la poca ropa que dejaba ver su desgastado abrigo de piel sintética, era bastante reveladora. Incluso su cremallera estaba abajo, y había rastros de lo que parecía semen en sus jeans. El sujeto seguramente era un prostituto del distrito y había contado con el infortunio de encontrar un "cliente" que lo drogara para aprovecharse, para luego abandonarlo a su suerte y sin pagar. Sabía de esto, pues eran casos cotidianos en el área de urgencias.

—Es obvio que no estás bien, así que revisare si llevas alguna identificación, o número para llamar a un familiar. —Me sentía tonto hablando con alguien incociente. Busqué en los bolsillos del sucio abrigo, hasta que di con una billetera. Contaba con unos cinco dólares y con tres centavos, una pequeña bolsa de lo que asumió como cocaína, y en un bolsillo pequeño había una identificación vieja de estudiante.

Era de una academia de baile de Broadway, y el hombre de la foto se veía demasiado juvenil, con sus ojos vivaces, y rizos azabaches por encima de los hombros. Loki Laufeyson decía el nombre. Mi primera reacción fue acercar la tarjeta para comprobar que mi vista cansada no me fallaba, y después retirar el cabello rojizo —el cual ahora sabía que era tintura— para comprobar entre un mezcla de horror y tristeza que en verdad se trataba de mi amigo.

«Oh, Loki, en qué desgracia ha terminado tu vida»".

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¿Quieren saber en qué termina esta historia? En la Antología navideña podrán saberlo.