Heart

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Eyra

-¡Maldito! -corte su garganta con mi espada y escupí en su cuerpo.

Mis lágrimas salieron de mis ojos, me dejé caer de rodillas, unos pasos se escucharon, pero no me movi.

-¿Quien se atrevió a llenar tus ojos de lágrimas?

Sentí las manos de Heahmund sobre mi rostro.

-¿Que has hecho Cristiano?

Si no hago algo, Halfdan y Floki lo asesinaran.

-El no me hizo nada. -apenas se escuchó mi voz.

-¿Quien entonces? -Halfdan acarició mi cabello.

-Ivar. -murmure y mas lágrimas salieron de mis ojos.

El cielo trono, pareciera que Thor está tan enojado y dolido cómo yo.

No te alejes, hija habla con Ivar, por favor.

-No puedo Ragnar. -murmure negando.

Todos me observaron, no lo soporte mas y sali corriendo, no me importa nada, solo quiero sacar mi dolor a solas.

-¿Porque? ¡¿PORQUE IVAR?!

Comencé a golpear una pared, necesito sacar todo esto, entre mas furia dejo salir, el cielo truena y se ilumina más.

-No más. -sus brazos me tomaron con fuerza.

Intenté alejarme, pero el duplico su fuerza, me dejé caer y el junto a mi; me aferre a el y me deje ir, mis gritos se juntaban con los truenos, mis lágrimas se perdían en la lluvia y solo Heahmund era presente de todo.

-Tranquila. -beso mi frente y se levanto furioso.

Solloce un segundo hasta que reaccione, limpie mis mejillas y corrí detras de mi obispo loco.

-Padre, Heahmund va hacia Ivar. -mira con terror a Floki.

Me observo sin interés, pero al ver mi rostro, cambio su expresión y corrio junto a mi.

Al pasar frente a Halfdan y Helga, corrieron junto a nosotros.

-Ivar lo va a matar. -Helga me miro con miedo.

-Yo no lo voy a permitir. -corrí con mas fuerza, pero fue tarde Heahmund estaba frente a Ivar.

—¡Te vas a arrepentir de lo que has hecho! —le apuntó con la espada al cuerpo. Ivar se le quedó mirando con el ceño fruncido.

—No me apuntes con eso —le pidió levantando un poco las manos.

—¡Eres un pedazo de imbécil! —le apuntó más de cerca y su grito quedó resonando en un eco difícil de sacar de la cabeza de los presentes. Incluyéndome

—¿No deberías decirme por qué están tan molesto antes de insultante con un par de palabras inocentes que sólo hacen que mi ego crezca?

—No te hagas el idiota, ¡te acostaste con una esclava!

Ivar me miró con una mezcla de sentimientos.
Molestia. Tristeza. Temor. Sorpresa.
Lo único que yo sentía era de decepción y asco.
—¿Y eso en que te afecta? —le respondió quitándole importancia a la situación.

—Eres un hombre indolente si es que se te puede llamar hombre —apretó los dientes—. No eres un hombre. No eres un hijo. No eres ni siquiera un amigo. Eres simplemente un montón de células que componen un cuerpo que está aquí aspirando oxígeno que no se merece. Eres una basura indolente.

—¿Eso debería dolerme? Porque sólo me ha llenado el ego, muchas gracias —carcajeó. Eso hacia enojar más a Heahmund, su indiferencia y creer que todo lo puede tomar a la ligera.

—No tienes ni un poco de empatia por las personas que realmente sienten cariño hacia ti. ¡Hiciste llorar a Eyra! ¿Eso significa algo para ti? ¡Un hombre real no provoca lágrimas en su amada! —gritó apretando más los dedos al rededor del mango de la espada.

Ivar le dio su sonrisa y se encogió de hombros.
—Y a pesar de todo eso sigo siendo superior y mejor que tú.

Heahmund gruñó sintiendo hervir su sangre.
Se estaba comportando como un niño.
Lo iba a matar aunque eso no estuviera incluido en sus principios como un respetable guerrero.

—Eres un asqueroso pagano infiel.

—No te atrevas a llamarme así.

Ivar llevó su mano en dirección a su hacha, su cara había dejado de ser burlesca.

—De todo lo que dije, ¿eso es lo único que te afecta? ¿Que te llame pagano?

—¡Te dije que no me llamaras así, cristiano de mierda!

Ivar se acercó amenazante a Heahmund.
Lo alcancé primero y lo agarré del brazo haciendo que girara la cabeza a mi.
—Vámonos, tenemos que hablar, de unas cosas —lo miré a los ojos.

Él asintió y se giró.
Al dar un paso lejos con Heahmund, Ivar me tomó del brazo.

—No —le dije jalando con violencia mi brazo.

-¿Quien va a detenerme? -pregunto con burla.

Heahmund giro y volvió a enfrentarlo.

-Yo soy el indicado, Ivar.

Vi como Ivar llevaba su mano hacia su hacha, fui por Heahmund

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Vi como Ivar llevaba su mano hacia su hacha, fui por Heahmund.

-Vámonos, tenemos que hablar se unas cosas. -lo mire a los ojos, repitiendo las mismas palabras de hace unos minutos.

El asintio y se giro.

-Tenemos que hablar a solas, esposa.

Cerré los ojos y negué.

-No tenemos ya nada mas de que hablar y deja ya la farsa, ya no soy tu esposa. -tome la mano de Heahmund y salimos.

Todos me siguieron hasta llegar a la iglesia, al entrar todos, fue Arthur el encargado de cerrar las puertas.

-Quiero ir a recuperar mi reino. -los mire seria.

-Voy hasta el fin del mundo contigo. -Heahmund beso mi mano.

-Di cuándo y estaremos listos. -Floki me observó.

Los observe a todos, se por su mirada que irán conmigo al fin del mundo.

-Al amanecer. -me cruce de brazos.

Todos asintieron.

-Comenzare con los preparativos. -Floki beso mi frente y salio.

-Yo ire con Flokfdan y a prepararnos. -Helga acarició mi rostro y fue detras de mi padre.

-Dime el plan. -Halfdan se sentó frente a mi.

Heahmund y Arthur lo imitaron.

-Recuperare lo que es mio y juro por dios y por padre de todo, que el impostor y usuroador de mi tio sufrira mi ira.

Se que nos van a atacar al segundo que vean nuestro bote, pero también se que mis padres, Arthur y Heahmund lucharan junto a mi.

Preparate tío, voy a por ti.

Warriors🛡Ivar&Eyra🛡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora