¿TE LO EXPLICO CON ORGASMOS?

I: Recolector

- Más rápido precioso – gimieron esa corta frase en mi oído. Cerré los ojos y apreté mi interior haciendo mi entrada más estrecha, un desgarrador gemido me hizo erizar la piel sintiendo un cálido líquido en mi interior, una enorme sonrisa de satisfacción inundó mí rostro; me baje de aquella persona y aún sin decir una sola palabra tome su condón lleno de semen, arregle mi ropa, le di un fugaz beso en la mejilla y salí de aquella habitación sin decirle nada más.

- ¿Y bien, cómo te fue? – preguntó mi jefe, solo pude devolverle una sonrisa mientras colocaba sobre aquella mesa de billar, 10 frascos con un condón lleno de semen en cada uno, sobre aquella mesa de billar; sacó la chequera y me dio aquel "papel" con 10 ceros agregados a la derecha de un hermoso número uno inicial, le lance un beso para después simplemente desaparecer por la puerta de madera.

Así es chicos, así de fácil y sencillo es mi trabajo, solo tengo que tener sexo, sexo y más sexo, ¿Cómo puedo soportarlo?, sencillo, solo debo seguir las 5 reglas básicas de todo recolector:

1. Ponerle condón a cada uno de mis clientes.

2. Lograr que el cliente tenga un orgasmo en menos de 20 minutos.

3. Retirar el condón y meterlo en su frasco correspondiente sin que el semen se salga; y sobretodo no tardar más de 10 minutos para colocar el frasco en la hielera especial.

4. Trabajar en los horarios que se me plazcan, y YO elijo con quién hacerlo y con quién no.

5. Regresar con el líder mostrándole los condones de cada orgasmo que logre en el día, pues cada condón representa un cero en mi cheque de paga.

Siendo sinceros me gusta el trabajo, pero en especial la última regla ¿Por qué?, fácil, si consigo 4 orgasmos gano 10,000 dólares, ¿Simple y efectivo verdad?, tanto que parece mentira por lo cual de seguro deben preguntarse ¿Y de dónde saca tanto dinero tu jefe Siwon? Digamos que los clientes son "donadores" involuntarios de esperma, les explico:

Todas aquellas madres solteras o parejas que no pueden embarazarse acuden a la clínica de mi jefe donde este les realiza una inseminación artificial intrauterina o in vitro; es decir, implanta esos hermosos espermatozoides en los óvulos prospectos hasta que alguno del montón logra fertilizar el óvulo; lo sorprendente es que cada tratamiento de inseminación resulte o no resulte, mi querido jefe cobra exactamente la cantidad de 4,000,000.00 dólares; como secreto déjenme decirles que no siempre funciona a la primera. Para su conocimiento los clientes del jefe son personas demasiado, demasiado BILLONARIAS, así que gastar esa cantidad en cada tratamiento es como comprar un simple helado; ellos definitivamente aplican la frase "lo que sea por tener un heredero" ¿no?.

Yo soy Taemin, llevo trabajando en esto desde hace 2 años, confieso con orgullo que soy el consentido de las 25 personas que trabajan para el jefe, porque los espermas que recolecto siempre han dado como resultado muy buenos hijos física e intelectualmente, y esto provoca que mi jefe reciba muchos halagos y en ocasiones, hasta generosas propinas por el excelente servicio; así que no creo dejar de trabajar tan fácilmente en esto a menos que...

- ¡Hey! ¿Estás bien? – escuche aquella voz a lo lejos de mí, trataba de ver pero todo, todo estaba completamente oscuro, me queje un poco y después de un momento pude abrir los ojos, el sol me encandilaba así que volví a cerrar los ojos cubriéndolos con una mano pero antes de hacer algo más sentí como era levantado del suelo por dos fuertes brazos que me acurrucaban deliciosa y agonizantemente hacia un fornido pecho, solté un gemido de la simple excitación al estar en aquel excitante y cómodo lugar, un rubor cubrió mis mejillas pues aunque he estado siempre con extraños, este al cual aún no había visto, me hacía sentir tan indefenso, tan excitado y tan avergonzado; sentí como me dejaba sobre el cofre de un auto, suspire y levante mi rostro encontrándome con un enorme par de ojos negros, profundos y únicos, me ruboricé de más al notar su sonrisa - ¿Estás bien pequeño? – ¡Oh dios! Su voz, su voz tan profunda, pensé mientras sentía mi miembro ser aprisionado en mi pantalón ¿Qué se sentirá oírlo gemir en mi oído?; suspiré de nuevo, me coloqué un mechón detrás de la oreja y asentí sin dejar de verlo – eso me alegra. Me has asustado mucho – comentó mientras mis ojos se dirigían a sus labios, ¡Oh por dios! Es que ¿acaso no había un solo pedazo de este semental que no fuera perfecto? Sus labios rojos, suaves, besables y mordibles, suspiré pesadamente, mordí mis propios labios en una lucha interna por no lanzarme sobre él y pedirle que me follará ahí en medio de tanta gente y sobre aquel auto. Si me pagaban por follar, en este momento estaba dispuesto a darle 100,000 por que solo me dejaré darle una mamadita – ¡HEY! – me sacó de mis pensamientos con una leve sacudida.