¿Fumas?

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POV NATALIA

Ese día me desperté bastante nerviosa y es que hoy era la reunión con Alfonso, el productor con el que firmaremos el contrato, preparé el desayuno para Damion y para mí ya que teníamos la cita a las 11, estuvimos desayunando tranquilamente y cuando faltaba media hora para las once salimos del piso y fuimos a la dirección que le habían mandado a Damion, al llegar flipe por cómo era todo aquello y la cantidad de instrumentos

- Buah Damion esto es una pasada

- Pues seguramente tú y yo trabajemos aquí, ¿estás preparada?- sonrió al decirme eso

- Estoy cagada eso sí- y tras esto nos empezamos a reír

Al poco rato un hombre se estaba acercando a nosotros y Damion lo saludo nada más verlo

- Hola Alfonso, mira te presento a Natalia a tu nueva artista

- Hola Natalia, yo soy Alfonso- se presentó de una forma muy elegante y eso me dió algo de confianza y encima parecía de nuestra edad por lo que los nervios poco a poco estaban desapareciendo

- Encantada

- ¿Vamos?

Estuvimos hablando un poco de como iría todo y es que realmente yo en todo esto era nueva, estaba muy ilusionada y con decirme que podía ir las veces que quisieras y las horas que quisiera me dió más confianza aunque es cierto que tampoco me iba a pasar una noche entera aquí aunque nada más pensar esto me dieron ganas de reír porque cuando me pongo a componer no hay quien me pare y cuando Damion le dijo eso a Alfonso, éste se puso super contento ya que decía que quería gente que se tomara las cosas en serio, al terminar Damion nos dijo a los dos de ir a tomar algo y no dudamos en aceptar por lo que en un bar cerca de allí nos sentamos y pedimos algo

- Oye chicos- habló Alfonso- algunos de mis amigos me están diciendo de vernos, ¿os importa que les diga que vengan?

- Claro que no, diles que se vengan y así celebramos la bienvenida de una nueva artista

- Eres tontisimo Damion- reímos todos- pero sí, diles que vengan

Alfonso avisó a sus amigos y al poco rato estuvieron aquí, algunos ya los conocíamos de los amigos que teníamos en común como María, Carlos y los demás chicos y por lo que alcancé a escuchar alguien que faltaba estaba aparcando lo que no me imaginaba era que la que estaba aparcando era la chica rubia que estaba viniendo a nuestra mesa y es que nunca hemos compartido un mismo espacio más de 10 segundo, al acercarse se presentó a los que no conocían y se sentó entre las chicas, estuvimos hablando de todo y cuando se nos acabaron las bebidas propuse ir a pedir más y traerlas para la mesa

- Yo puedo ir si quereis, he trabajado de camarera tengo experiencia- y era cierto que antes de venirme a Madrid fui camarera para poder conseguir algo de dinero para poder pagar el alquiler del piso

- Pues perfecto entonces, pero tu no vas a poder con todo ¿No?- dijo Miki

- Pues tienes razón, ¿alguien que me acompañe?- y ahí apareció lo que menos me esperaba

- Te acompaño yo, ¿te acuerdas de todo lo que hay que pedir no?- dijo Alba, y la verdad es que me quedé super pillada

- Eh… si si… me acuerdo de todo

Entramos al bar y pedimos las cosas y mientras esperábamos estábamos en un silencio un poco incómodo hasta que aquella chica rompió el silencio

- Lo siento- al decirme eso no sabía ni a lo que se refería

- ¿Por qué?- debo decir que he sido bastante borde respondiendo, pero algo me decía que no me fiara de ella

- Por lo de la noche que nos vimos, mis amigos se apostaron a que no sería capaz de soltarte mi nombre y mi apellido a ver si me buscabas y ellos eran los que me empujaban para chocarnos

atréveteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora