1. Video Games

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Kenma frunció el ceño.

"Mierda..."

Cambió su postura, esta vez tumbado boca arriba sobre su cama, y sostuvo con fuerza el mando de la consola.

Eran aproximadamente las diez y media de la noche, por lo que el brillo de la pantalla contrastaba en la oscura habitación, iluminando tan solo el rostro del chico.

Arrastró el cursor hasta posarlo sobre la opción de volver a jugar, dudando de si merecía la pena.

Se quedó mirando las letras exageradamente llamativas que anunciaban en tonos fosforecentes;

"Game Over".

Desconectó mentalmente por unos instantes, fijando su vista en un punto de la pantalla.

Volvió a enfocarla, casi de golpe, dándose cuenta de que estaba desconcentrándose.

Justo cuando estaba a punto de comenzar una nueva partida, le llegó una notificación al móvil.

La pantalla se encendió, dejando ver una foto de su mejor amigo y él cuando eran pequeños como fondo.

"Kenma, deberías ir a dormir. Mañana hay entrenamiento, y los exámenes se acercan".

Rodó los ojos, Kuroo tenía razón.

Para el rubio, dormir siempre había sido un gran problema. Desde pequeño, había desarrollado el hábito de tener un horario de sueño irregular, durmiendo o menos de tres horas, o más de trece.

Kuroo, por supuesto, lo sabía. Y por ello, le recordaba a su amigo que tratara de mantener una rutina lo más saludable posible.

Abrió el chat, y contestó:

"¿Y tú cómo sabes si estoy despierto o no?".

Espero breves segundos su respuesta.

"Porque tú nunca duermes antes de las dos, porque había una nueva actualización de tu juego favorito, y porque me estás escribiendo en este momento".

Kenma volvió a fruncir el ceño; Kuroo era ágil, eso era innegable.

"¿No vas a hacerme caso de todas formas, no?".

El de pelo teñido sonrió.

"Qué bien me conoces Kuroo".

Sin embargo, el chico apagó su consola, quedando a oscuras en la sala. Atravesó torpemente su habitación, y encendió una lampara.

Se miró al espejo agotado.

"Debería cambiarme la ropa..." murmuró para si mismo, observando su sudadera negra con manchas de bebida energética.

Sin embargo, no encontraba fuerzas para hacerlo, por lo que simplemente se lanzó a la cama y cubrió su cuerpo con una manta.

Entonces, decidió probar suerte.

Rebuscó por la cama, buscando su móvil. Cuando lo encontró, abrió el chat con Kuroo.

"Por cierto, ¿Qué haces tú despierto a estas horas?".

Al otro lado de la pantalla Kuroo sonrió débilmente; Kenma podía parecer desentendido y embobado a menudo, pero en realidad era muy observador.

Era el cerebro de Nekoma, al fin y al cabo.

Kenma siempre había sido una persona bastante introvertida, con problemas para socializar y hablar en público. No porque fuera muy tímido, sino porque la gente le solía resultar desagradable y un poco agobiante.

Sin embargo, con Kuroo era diferente. Él le daba su espacio y le entendía. Siempre había sido así, desde que eran pequeños. Al lado de Kuroo, Kenma jamás se había sentido fuera de lugar.

"Nada, terminando algún proyecto de ciencias".

Mentira.

En realidad, llevaba todo ese rato pensando en Kenma. Había estado también hablando con Bokuto, pero este sí que había dejado un proyecto de ciencias para el día siguiente, y andaba estresado haciéndolo con ayuda de Akaashi.

Por lo tanto se había quedado solo con sus pensamientos. Y claro, él no quería eso, no cuando lo único que rondaba por su cabeza era su mejor amigo, del que cada vez estaba más seguro, se había enamorado.

Siempre había tenido una alta estima hacia este, pero con el paso de los años esos sentimientos habían evolucionado, y ya era momento de hacer algo con ellos.

Sin embargo, tenía miedo. Prefería mentirse a si mismo y negar esos sentimientos, a arriesgarse a perder a su mejor amigo de la infancia.

Además, ni siquiera estaba del todo seguro de si le gustaba. Quizás era simple cariño hacia él. Al final, tras estar mucho tiempo con alguien, puedes confundir cómo te sientes hacia esa persona.

¿No?

"Kuroo, ya expusiste aquel proyecto la semana pasada".

Kenma podría estar exhausto, pero jamás pasaba por alto ningún detalle. Él sabía que esas últimas semanas había algo que estaba atormentando a su mejor amigo.

Lógicamente, había tratado de hablarlo, pero Kuroo cambiaba de tema y negaba tener cualquier problema.

Eso le molestó un poco al chico, pero decidió dejarlo pasar; ya se lo contaría cuando se sintiera cómodo. Al fin y al cabo, era Kuroo, y confiaba en él.

"Es que este es otro proyecto, uno para subir nota".

Tonterías.

"Kuroo, es la asignatura de química, tienes de media un 9.5".

"Bueno, no está de más alcanzar el diez".

Kenma se rindió, no iba a conseguir sacar nada de aquella conversación.

"De acuerdo, pero cuídate, no te sobrecargues".

"Lo sé Kenma, gracias".

Kuroo no era estúpido, ya se había dado cuenta de que su mentira no había colado, pero prefería mantener así las cosas.

Al menos por el momento.

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SKFNSLFNSKFJS HE VUELTO :D
Qué ganas tenía de volver a escribir un fanfic :')

Aún no asimilo todo el apoyo y el amor que le disteis al fanfic de tsukkiyama😭

En fin, ahí tenéis el primer capítulo a modo de introducción a la historia. No tengo ni idea de cada cuánto tiempo subiré capítulos, ni cuántos serán. Sinceramente, estoy haciendo todo sobre la marcha ksjsjs.

Espero que estéis todos muy bien, nos vemos en el siguiente capítulo ( ◜‿◝ )♡

𝚅𝚒𝚍𝚎𝚘 𝙶𝚊𝚖𝚎𝚜- 𝙺𝚞𝚛𝚘𝚔𝚎𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora