Mi realidad es la monotonía de mi propio sufrimiento. El anhelo de la paz atesorando los pequeños minutos de felicidad. La muerte a veces mi mejor aliada, aunque siempre hace por abandonarme, no me quiere a su lado y no sé porqué. Aunque estoy segura que un día estaremos juntas. Y acabar con la maldición de sufrir, caer en depresión, vivir de angustias y escribir letras grises.
Un mundo de fantasía no me vendría mal. En ellos, aparte de todo ser posible, se es feliz, hay tanta luz como oscuridad. Todo se reparte equitativamente. Quiero morir y despertar en un lugar diferente, en un cuerpo diferente, con gente diferente. Aunque después de pensar tanto me preguntó, si soñar será mucho para mí.Por donde van mis pasos solo veo estafas y engaños. La realidad es dura y cruda pero más duro es la traición de un ser querido. Cuando le entregas a alguien tu confianza y la destroza en pedazos.
(...) Quisiera que la fe me acompañara porque ahora mismo solo quiero volar, literalmente hablando.
El Sol se esconde, y la humedad de la noche tardía aparece, desconecto mis pensamientos turbios y los transformo en blanco papel. Ya no tiene solución enloquecer y llorar por los problemas de otro, o por darme cuenta simplemente que solo es una ilusión el hecho de tener una familia. Que mi hogar está hace mucho tiempo hecho pedazos. Que ya no se aman, que el ya se fue, que estoy sola.
(...)
Estaba sentada en la rama de un árbol a dos metros y medio del suelo, tratando de disolver mis pensamientos con el humo. Quemando mi alma como al cigarrillo que se encontraba en mi boca. Podría decirse que mis pensamientos más que triste eran siniestros. Pero que le iba a hacer, estaba cansada de mi monótona y sufrida vida.
Busqué en mis bolsillos, mi prominente descanso, la hoja afilada que me dejaría ser libre. Saqué la pequeña pieza de arte que me llevaría a mi próximo destino. Confieso que sentí miedo de lo que podría pasar, al fin de cuentas es la naturaleza humana.
Me mostré a mi misma la muñeca y empecé a clavar la cuchilla dentro de mi piel y a cada milímetro con más fuerza y profundidad. Minutos después empiezo a ver borroso, todo empieza a darme vueltas, sentía el cuerpo acalambrado y pesado, no dejaba de sangrarme la muñeca. Mis párpados se cerraban y mi cuerpo estaba muy pesado; estaba totalmente acalambrada. “Creo que voy a caerme” pensé. De un momento a otro todo se vuelve negro y solo se escuchan sonidos, voces. Creo que los vecinos de alrededor se acercaron a socorrerme. Luego el sonido, estan intentando para el sangrado. Pero...ya no escucho nada, morí?! Al parecería es cierto... He muerto.
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DarkWorld
Science FictionLo complicado era inexplicablemente claro y viceversa. Todo era confuso y no podía dejar de pensar. Creo que eso fue lo peor. Ahora ya no me queda nada, ni fuerzas para luchar. Se me ha derrumbado el mundo, ya nada tiene sentido. Solo me queda una...