Díficil de admitir (Pintor Nocturno)

Capítulo 7

Fueron amigos desde que eran niños. Seungho llevaba dos meses viviendo en ese vecindario cuando un día los nuevos vecinos aparecieron en su casa para presentarse. La química surgió casi de inmediato, Byun Nakyum era sin dudas el niño más agradable que hubiese conocido en mucho tiempo, su amistad se dio casi de manera natural; jugar juntos, dormir en la casa del otro, ir a la escuela y volver a casa juntos. Todo era genial hasta el día en que tuvieron claro que ahora eran adolescentes.

En una tarde común y corriente luego de recibir su certificado médico con los resultados de su estudio de género, ambos tenían curiosidad por lo que el otro resultaría, así que acordaron verse ese día para revelar al mismo tiempo lo que eran.

Nakyum llegó corriendo mientras Seungho ya esperaba sentado en una banca en su jardín, el chico parecía demasiado impaciente y ¿cómo no estarlo? ambos llevaban meses apostando que eran alfa y beta respectivamente. En sus pensamientos no podían ser otra cosa, era como un presentimiento muy certero y confiaban en su intuición acerca de su género.

—¿Listo pare revelar la verdad?

—Listo— Nakyum sonrió y comenzaron a retirar el pegamento del sobre para poder abrirlo.

—A la cuenta de tres cada quien leerá su resultado— Seungho hizo el conteo con voz alta y fue el primero en pegar un gran salto—. ¡Soy alfa! ¡Lo sabía! Soy un alfa más en mi familia. ¡Esto es genial! Las clases de autocontrol a las que me han sometido en mi familia darán resultado. Ningún tonto omega podrá controlarme con sus feromonas.

Nakyum sonrió con nerviosismo.

—Genial— guardó la hoja de resultados en el bolsillo de su pantalón y fingió que le emocionaba escuchar a Seungho diciendo todo eso.

—¿Qué hay de ti?

—Ya sabes. Soy un beta.

—Genial amigo. Debemos celebrar a que nuestra intuición fue acertada. ¿Qué dices sobre la idea de ir a comer pizza? Le diré al chofer que nos llevé.

—Seguro, vamos.

Seungho se alejó para ir a buscar al chofer, Nakyum se lamentó profundamente. Sacó la hoja de resultados y releyó.

"Un omega"

No podía creerlo. Es decir, no había nada de malo con ser omega, pero llevaba casi un año escuchando a su mejor amigo decir lo terrible que podía ser un omega cerca de un alfa. Seungho era amable y buena persona, pero tal parecía que el entrenamiento en su familia había distorsionado sus pensamientos acerca de los omegas ¿Cómo se lo diría? ¿Volverían a ser amigos?

Nakyum llevaba meses guardando un secreto. Seungho le gustaba y no precisamente como el amigo con el que creció, le atraía. Le gustaba estar cerca de él porque solo Seungho podía hacer que su corazón palpitara con fuerza y se detuviera al mismo tiempo. Se había esforzado en negar lo obvio que era tener sentimientos por su mejor amigo porque bueno, ese era el peor de los clichés para arruinar una amistad. Y ahora esto ¿Él? ¿Un omega?

¿Cómo harían para estar juntos cuando sus feromonas se manifestaran por primera vez?

—Listo ¡Podemos irnos! — Nakyum se apresuró en guardar la hoja de resultados. No había manera de decirlo ahora, así que frente a Yoon Seungho, sería un beta.

***

Era un día más que pasaba junto a Seungho como cualquier otro, ambos estaban en su habitación preparándose para pasar tiempo en la piscina, pero extrañamente era la primera vez que Nakyum se sentía tan nervioso de verlo casi desnudo cerca de él, le estaba costando quitarse la camisa y cuando lo hizo pronto tuvo a Seungho cerca de él.