Vihara - EreMika

Capitulo 4: Celos

Eren había terminado de ducharse y se dirigía a su habitación, había olvidado la ropa y tuvo que salir con la toalla en la cintura. 

- Lindas piernas Jaeger!!- grito Sasha con tono burlón 

El castaño le respondió mostrándole el dedo, mientras con la otra mano abría la puerta de la habitación.

Al entrar prendió la luz del velador y noto que arriba de su cama yacía una caja de envoltorio azul con un moño rojo colocado encima. Lo tomo sorprendido, no esperaba ver un regalo. Lo abrió y se encontró con una caja aun mas pequeña que contenía un reloj de mano, de color negro y las horas estaban indicadas en números romanos. No dudo ni un segundo, se cambio en un santiamén y salió corriendo hacia el comedor con el regalo en sus manos.

Estaba feliz, era algo que siempre había querido. Tenia una idea de quien podría ser el autor de tal maravilloso regalo, y eso lo ponía mucho mas contento. Pero al llegar al comedor vio algo que no se esperaba. 

- Mika..- antes de terminar de pronunciar el nombre de la chica sintió un dolor en pecho. Aquello que lo provocaba era la vista de Jean agarrando por la cintura a Mikasa mientras le daba algo en la mano.

- Eren.. N-no es lo que parece - dijo la azabache mientras se separaba del muchacho de un empujón.

- Oh, Jaeger, nos interrumpes.

- Ya veo. Los dejo, chicos.- replico mientras daba media vuelta y se dirigía nuevamente a su habitación.

- Eren!! Espera!! - grito Mikasa mientras corría a alcanzar al muchacho.

- No me debes ninguna explicación, Mikasa.

- Pero Eren...

-Dije que no. Adiós.

Eren siguio caminando  como si nada, pero en su interior, sentia que poco a poco iba desintegrandose. Aquella chica por la que negó tanto tiempo sus sentimiento hacia ella, estaba en brazos de otro hombre. Quien iba a imaginar que sería el que terminaria con el corazon roto.
Todo comenzo el día en que vio a Mikasa subida en los hombros de Marco. Sintio celos pero pensaba que no era lo correcto asique lo ignoró. Pero cuando estuvieron con Armin en el arbol, confirmo del todo sus sentimientos. Ella parecia tan angelical. Tan pura y hermosa. ¿Cómo no se habia dado cuenta antes? Porque estaba completamente cegado en su sed de venganza. Ahora supo lo que ella sintio por años.

Al llegar a su habitación revoleo el regalo y se tiro a la cama cual saco de papas. No queria saber más nada. En su mente solo se repetia la escena de ver a la pelinegra en brazos de Jean. Se envolvio en su sabanas y trato de dormir.
De repente alguien toca la puerta.

- ¿Que haces aqui Mikasa? Te he dicho que no quiero que me expliques nada.

- Eren, debo hacerlo. Por favor, escúchame.

El muchacho dudo un segundo.

- Esta bien, pasa.

Asi fue como ambos quedaron encerrados en la habitacion de Eren, con el corazon a mil.

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Perdon por hacerlos esperar tanto. Pero estoy devuelta :D
Espero que les haya gustado este capitulo
nos vemos en el siguiente 🧚‍♀️