No tendrías que haber abierto la puerta (97 palabras)

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Esa madrugada, dormías a solas en tu casa cuando te despertaron los golpes que sonaron contra la puerta de entrada. 

No debiste ir a abrirla, pero eso fue lo que hiciste. Por supuesto que no viste a nadie del otro lado, así que volviste a tu cama, quizás creyendo haberlo imaginado, y apagaste las luces para volver a dormir. 

Fue entonces que te diste cuenta de que había algo más contigo entre las sábanas, y de que no era humano. Mientras mis dedos invisibles se cerraban sobre tu cuello asfixiándote, ¿habrás deseado no haberme abierto la puerta?



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Carnavalito de monstruos (microcuentos de terror)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora