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Clase de filosofía...

-Bueno, ¡silencio por favor !-Exclamo el maestro algo alterado por el desorden, era  una persona muy ordenada odia el escandalo que causaban los alumnos.

Era una persona alta, poseía un rostro muy amigable, cabello lacio y un aire de misterio de cierto modo parecía un viejo sabio, a pesar de su corta edad para variar, su aspecto y la manera en que desarrollaba sus temas hacían de su clase la favorita de Leo.

- ¡Ay caramba! veo que estos seres vivos, si pueden ser civilizados y entendidos, ¡que sorpresa! ¿no?- exclamo el profesor con un deje de malicia y burla.

- ¡Ja Ja! ¿en que momento debo reírme?- exclamo con sarcasmo un chico en la parte de atrás del salón.

- ¡hey! Tranquilo fiera, o les tocara a todos hacer un ensayo, por uno pagan todos.- advirtió con un poco de amenaza por detrás. El salón quedo en completo silencio.

- Son capaces de todo, incluso de brindar paz, no era tan difícil...           bueno, jóvenes y señoritas quiero  que respiren hondo; porque...      ¡hay tarea!- en el momento en que las palabras revotaron por todo el salón se escucho a chicos en regañadientes y abucheando, gritos y quejas.

- ¡Silencio!, quiero que sepan que es un proyecto a largo plazo y que será la única tarea del trimestre, sin embargo no quiero trabajos mediocres y mucho menos de ultima hora. Les daré a cada uno, un Cuestionario con preguntas muy simples que deberán contestar en parejas, las parejas las hare yo, mientras tanto deseo que contesten una hoja que les proporcionare.

Nadie dijo nada, todos estaban expectantes a las instrucciones de la tarea y a la espera de la primera hoja con preguntas.

Blake y Leo cruzaron miradas de confidencialidad sabiendo lo que el otro pensaba.

Serian pareja para el trabajo.

Al otro lado del salón se encontraba Cher, odiaba filosofía, no entendía como alguien podía perder el tiempo en preguntas que para ella eran estúpidas, sin el menor de la importancia. Poca atención presto a las palabras que el profesor balbuceaba, su mente estaba inmersa en otras cosas a pesar de ser una "chica popular " casi nadie conoció de ella esa parte mística que guardaba para sus adentros no estaba tan vaciá como muchos pensaban y a pesar de que nadie lo notara podía ser interesante e incluso profunda.

-Tierra a Charlie...  ¿alguien me copia?- Cher despertó de sus pensamientos, al darse cuenta que frente a ella se encontraba su profesor con una mueca en el rostro que distorsionaba su boca, tomo un segundo para reaccionar, parpadeo dos veces y tomo la hojita que le estaban entregando, la recibió con mucha vergüenza y se percato de como el calor hinchaba sus mejías.

-Gracias-dijo con una voz casi imperceptible

Sostuvo la hoja y le tomo unos segundos mas concentrarse en las preguntas, relleno la hoja con sus datos y empezó a leer...

1.¿Crees en Dios? ¿O en qué prefieres creer?

2.¿Te gusta crear cosas o participar de la vida social?

3.¿Te sientes cómodo entre la multitud? 

4.¿Te gusta leer?

5.¿ Cual es tu color favorito?


Cher no sabia muy bien que responder a las primeras preguntas ,sin embargó termino y dejo su hoja en el cesto.

La clase termino y el día fue largo.

Por la tarde, Realizo sus tareas con mucho pesar y aunque tenia mucha pereza logro terminarlas y dormirse a una hora decente.






No soy nada, mas que, polvoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora