Pueblo de Moonville. 26 de junio del 2013. 3:00 p.m.
El sol estaba en la cima del pueblo, Moonville, llamado así por las minas cercanas donde hubo; en sus buenos tiempos, una gran explotación de la roca preciosa piedra lunar.
A esta hora la gente caminaba por las calles del pueblo; cruzando la plaza principal que llevaba el nombre de "Martín Lunner", quién fue el fundador del pueblo en el lejano año de 1893.
No era un pueblo grande; solamente un aproximado de 2,500 personas vivían en dicho lugar; por ende, la mayoría se conoce entre sí. Un pueblo tranquilo, entre un frondoso bosque y colinas donde se esconde el sol cada noche.
En la calle principal del pueblo, Moonligth St., una gran calle que llevaba y conectaba a los principales lugares del lugar; dos niños de diez años estaban en la acera del lado derecho esperando el cambio del semáforo a rojo y así poder pasar. Leonardo y Luna Meléndez, mellizos; los dos con el cabello negro, piel algo morena; eran idénticos solo por el hecho de que Luna tenía un pequeño lunar en su mejilla derecha mientras que Leonardo no tenía nada por el estilo.
- Vamos, Leo... Cristina y Owen nos están esperando, hay que cruzar ya.
Dijo Luna con algo de desesperación, desesperación que se manifestaba con el pisoteo, de su tenis derecho, que hacia contra el asfalto; en cambio, Leo simplemente estaba viendo hacia el semáforo que iluminaba el color verde; volteó con su hermana mientras se metía las manos en el bolsillo de sus shorts de mezclilla para después decir.
- Pero si pasa un au... -No logró finalizar porque su hermana lo interrumpió abruptamente. -
- Pues se tiene que parar, ni modo que nos atropelle, Dah.
Afirmó Luna con seguridad mientras se hacía su cabello suelto para atrás. Leo intentó decir algo al respecto, pero antes de que pudiese abrir la boca, Luna lo agarró de su brazo derecho y lo jaló empezando a correr hacia la calle y cruzando rápidamente la calle; durante su corrida Leo dio algunos gritos de miedo, pero se calmó rápidamente al estar del otro lado, gracias al cielo ningún auto cruzó durante aquel momento.
- ¡No vuelvas a hacer eso! ¿Te quieres morir? -Dijo Leo mientras sacudía su brazo derecho hasta zafarlo del agarre de su hermana. -
- Pues desde que mamá ya no compra Oreos, sí, sí quiero morirme. -Afirmó con un pequeño puchero mientras caminó hacia la derecha. - Pero bueno, luego negociaré con ella... ¡Ahora, a la biblioteca!
Leo simplemente dio un pequeño suspiro mientras caminó hasta colocarse al lado de su hermana y así ambos se dirigieron a la biblioteca del pueblo.
La biblioteca "Amanda Selene"; estando del lado izquierdo de la plaza "Martin Lunner"; una gran biblioteca, fundada en 1910, de tres pisos, muy parecida a un castillo británico de la época; llamada en honor a la gran luchadora de la justicia y derechos de la mujer Amanda Selene.
En los grandes escalones que llevaban a la entrada de madera de la institución; estaban sentados dos infantes. Cristina Dellmon, una joven de diez años, afroamericana, cabello lizo recogido con una coleta; junto a ella se encontraba Owen Lunner, un niño de la misma edad que su amiga; cabello negro y tez blanca como una perla, ojos color negro; estaban teniendo una charla mientras esperaban a los hermanos Meléndez.
- Entonces... Cuando tus padres se mueran... ¿El parque será tuyo? -Preguntó Cristina con curiosidad para después agregar. - Porque oye chico, si es así, quiero una fiesta de cumpleaños ahí; me la debes por hacer la maqueta del sistema solar de la escuela.
El joven Lunner no pudo evitar reír por los comentarios de su amiga, lentamente se calmó para responder a la pregunta de Cristina.
- No, el parque es del pueblo... No tiene nada que ver mi familia... Y sobre la maqueta; tú solamente quitaste a Plutón... - Aseguró Owen mientras se acomodaba el cuello de su camisa azul. -
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Moonville.
Bí ẩn / Giật gânLeonardo, Luna, Owen, Sebastián, Paulina y Cristina, seis amigos de la infancia se reúnen después de siete años de separarse. Las múltiples desapariciones de personas del pueblo, y cuando dicha problemática llega a la vida de ellos, decidirán juntar...