Especial de navidad (Atrazado)

4.2K 305 227
                                    

Ya habían despedido a los últimos invitados de la fiesta, por fin podrían estar tranquilos sin tener que soportar charlas sin sentido, quejas y saludos hipócritas de los demás demonios,  Charlie y Vaggie ya estaban bastante cansadas de la fiesta así que se fueron a una de las recamaras de invitados, al igual que Ángel, Husk y Niffty. Los únicos en quedarse en la gran sala del castillo fueron Alastor y Lucifer, ambos acurrucados en uno de los sofás cerca de la chimenea, observando el crepitar de las llamas del fuego.

Hace tiempo que hacían lo mismo, Lucifer se había separado de Lilith hace mucho tiempo, su ex esposa desapareció y al explicarle a Charlie lo que ocurría ella lo acepto. Lucifer recordaba claramente como había conocido al demonio que tenía acurrucado contra su cuerpo, en una de las tantas fiestas en la salón del castillo se había encontrado con el y empezaron una aména plática, así se siguieron viendo; pronto sus charlas llevaban algo de coquetería y miraditas  cómplices, despues de mucho tiempo al fin estaban juntos y felices.

Hacia unos meses habían dado el siguiente pasó, ahora estaban comprometidos. Aunque claro, su hija y su novia se adelantaron casándose, el día de la boda ambas habían lanzado el ramo de rosas y espinas, callendo directamente a los brazos de Alastor, algunos en la fiesta los felicitaban, los amigos de su pareja le hacían algunas bromas, Ángel le ofreció acompañarlo a comprar su vestido para la boda, ya que Alastor era "la linda novia". Ángel casi termina echo trisas, si no fuera por qué Charlie intervino, poco tiempo después ambos se comprometieron.

Ahora se encontraban en la época más fría del infierno, que justamente coincidía con la temporada navideña de los humanos, a Charlie se le hizo una fantástica idea festejar navidad en familia, ya que Alastor ahora vivía en el palacio estaba algo deprimente el hotel, también la pareja tenía una sorpresa para Lucifer y Alastor. Ellas habían adoptado a un pequeño IMP de dos años, al parecer era diferente a los demás, cambiaba de forma, aunque había adoptado una apariencia similar a la de Vaggie, ya que ella lo encontró en un callejón hace tiempo. No tenía muy claro eso de los IMPs, pero suponía que había más de esos por ahí.

Ahora eran abuelos, Alastor estaba feliz cuando lo presentaron hace unos días, aunque noto en sus ojos destellos de tristeza, quizá anehlo. Sabía que para su ciervo no era lo mísmo adoptar a tener uno propio, así que al no poder soportar esas miradas decidió mandar a Dazzle y Razzle a hacer un muñeco con características similares a él y su prometido, solo faltaba que ellos llegarán a la hora ordenada.

—Creo que me iré a dormir, la fiesta agoto mis energías cariño—.Dijo el pelirrojo dándole un beso casto en la mejilla al rubio, este también lo hizo y lo abrazo con fuerza.

—Yo todavía tengo trabajo, en un rato te alcanzo, duerme bien...—. Le deseo antes de besarlo y soltarlo, el demonio salió de la sala y subió las escaleras con paso pesado, Lucifer espero un rato hasta asegurarse de que su pareja no regresaría, así se fue directo al árbol gigante en el salón principal, que fue decorado de esferas rojas y doradas con un montón de luces pequeñas. Parecían estrellas que titilaban constantemente, miro hacia abajo justo donde se posaba el árbol, dónde estaba lleno de regalos de diferentes tamaños, de ahi salieron los pequeños sirvientes y guardaespaldas de su hija.

—¿Trajeron lo que les pedí?...—.Pregunto viendo a aquellos que una vez fueron un par de peluches, Dazzle respondió con un "Beeee" y se metió entre los regalos, salió cargando una canasta con el muñeco que había pedido, tenía la forma de un pequeño bebé. De tez cremosa como el ciervo y con ebras de estambre simulando un cabello castaño, aunque con un ligero tono rojo en el, de mejillas rojas como él y con un trejesito de marinerito color crema claro, tapado por una sabanita roja con bordado de oro.

—Buen trabajo, ahora pueden irse, yo mr encargo de esto...—.Hablo el rubio viendo cómo el par de cabritas desaparecían de camino a descansar, miro el muñeco a sus pies y se concentro en lo que haría mientras se agachaba, tenía que darle al muñeco ciertas cosas para que se convirtiera en un ser viviente. No podía dejar así como así, ya que tenía que tomar en cuenta desde que punto está partiendo, si lo dejaba se quedaría como un bebé eternamente, esto sería más difícil que cuando lo hizo con Dazzle y Razzle.

Regalo de Navidad •AppleRadio (Especial Atrazado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora