Recuerdos

Capitulo 1

-T/N- despierta- grita desesperadamente el joven con cabello bicolor.

-Por favor no me abandones, no me dejes. - aturdida escucha la joven.

-Jamás te abandonaré- respondió la chica con las pocas fuerzas que tenía, al momento de decir esas palabras se desvanece.

Shoto al ver que su amada se desvanece en sus brazos, este solo grita y llora de la furia que lleva en su momento, Ururaka le ayuda a alejarlos de la batalla, Shoto la recuesta en el suelo y le dice que volvería pronto, que tendría que acabar con sus propias manos al villano que la dejó en tal estado.

Shoto llega al lugar de combate, ve que Shingaraki con ayuda de Kurogiri escaparon del lugar, Shoto decidió a ir tras él, intenta entrar al portal junto con ellos, pero Deku lo detiene.

-Midoriya déjame ir tras ese maldito- le grita Todoroki a su amigo

-No, déjalo que escape, no puedes ir tras él. - responde el joven tratando de hacer entender a su amigo

-Debo de hacerle pagar por el daño que le hizo a T/N-

-Si vas T/N va a preguntarnos por ti, no debes dejarla sola, no en estos momentos-

El joven de cabello bicolor resignado se deja caer al suelo, llorando por la impotencia de que no pudo proteger a su chica.

-Midoriya, si algo grave le llega a pasar a T/N, te juro que yo mismo me encargaré de ese bastardo, ni tu ni nadie podrá detenerme. -

Izuku solo asintió, ya que conocía al chico, era difícil hacerlo entrar en razón, no le quedaba mas que asentir.

-Chicos debemos ir junto con los demás, pronto llegará la ambulancia para auxiliar a los chicos que fueron heridos. - menciona Iida

Todoroki solo asintió y se dirigió con T/N, al ver su cuerpo que se encuentra atado con varias correas, llevando una máscara de oxígeno.

Había sangre en el sitio donde la había dejado. Parece totalmente destrozada, tan frágil y herida. Al verla en ese estado se le partió su corazón.

-Dios, no.

No se había percatado de la magnitud del daño

- ¡aléjese por favor! - me grita un paramédico, arrastrando la camilla de t/n a la ambulancia.

-Permítame estar a su lado. - le digo.

Recorro el cuerpo de mi chica con la mirada, intentando asimilar la cantidad de sangre que la empapa. Su cabeza es lo que peor está; su larga y oscura melena, teñida de rojo.