Sorpresa en rojo

Sorpresa

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No podía creer lo que acababa de pasar. Jamás esperó verla sentada en esa silla, se suponía que ella estaría en su casa mientras él grababa su parte del programa, se habían despedido hace horas. Esta fue una sorpresa que no esperó ni en mil años. Él aceptó la oferta esperando que su partner lo acompañara, y lo había hecho, ensayaron la canción juntos aunque ella no estuviera dentro de la lista de quienes cantarían, es sólo que su insistencia logró que al menos lo intentara.

Cuando entraron a la caravana seguía sin saber qué decir, aunque había tanto que decirle a ella. Se puso las manos en la cintura y la observó, su sonrisa lo hizo sonreír aún más.

―¿Qué estás haciendo? ―le preguntó en voz baja.

―Sorpresa ―respondió ella moviendo sus manos en inocencia, estaba demasiado emocionada―. ¿Te sorprendí, no?

―Oh, sí, lo hiciste, ¿te diste cuenta que no pude terminar la canción?

No pudo pensar en nada más que ella ahí mirándolo, no olvidaba su sonrisa y menos esas miradas. ¿Realmente lo miró de esa forma?

―No quería distraerte hasta ese punto ―dijo a modo de disculpa.

―No importa ―se encogió de hombros sonriendo―. Me gusta ―dijo él apuntando su ropa―. Te queda el rojo.

Lo miró asintiendo, lo sabía, sabía también que a él le encantaba el rojo en ella, se vistió así para sorprenderlo aún más, pero los nervios al principio la tenían demasiado emocionada que ya no estaba tan segura de si era una buena idea, no quería molestarlo. Cuando le hablaron de hacer esto no pudo negarse, necesitaba hacerlo, él cantaría solo ya que ella no podía hacerlo, demasiada presión por mucho que él estuviese a su lado ayudándola.

¿Cómo no lo apoyaría en un momento así? Darse vuelta y verlo cantar con un poco de nervios y su mano en el bolsillo la dejó maravillada, estaba tan emocionada por todo, orgullosa de que en serio lo haya hecho. Se sentía tan feliz que no podía controlarlo, su sonrisa la delataba y no podía dejar de mirarlo, ¿era muy evidente?

―Ni siquiera me reconociste en rojo.

Él rió y asintió.

―No puedes culparme, no te esperaba ahí ―estiró su mano hacia ella.

―Kerem... ―advirtió sonriendo y tomando su mano.

―Kerem qué ―murmuró atrayéndola hacia él.

La tomó por su cintura y bajó su cabeza juntando sus labios, ella subió sus manos por los brazos de él hasta tomar su rostro, la abrazó un poco más fuerte mientras abría sus labios y tomaba su labio inferior. Acarició desde su cadera hasta su espalda sintiendo la suavidad de su ropa y lo pequeña que era ante sus manos. La abrazó un poco más cuando sus lenguas comenzaron a jugar, la sintió sonreír.

Se separó despacio, saboreando sus labios llenos y rosados, las ganas de besarla siempre estaban.

―Me elegiste a mí, ¿no? ―preguntó ella sonriendo.

―Por supuesto que sí, aunque eso queda entre nosotros.

―¿No crees que debiste elegir a Murat?

Soltó una risa que la sorprendió, lo miró sin entender por qué se reía.

―¿En serio? ―inquirió él divertido, ella se encogió de hombros, qué le pasaba―. Te sentaste en la silla de Murat, te diste vuelta por mí, ¿y después querías que eligiera el equipo de Murat?

―¿Qué tiene de malo? ―ella no lograba entender.

―Es irónico, Hande, es pura ironía ―dijo él en simples palabras, vio cuando ella se dio cuenta―. Diste un excelente mensaje.

―Supongo que sí ―respondió acariciando por última vez sus mejillas y barba, dejó sus manos sobre su pecho―. ¿Tienes tu cámara?

Miraron hacia el espejo y él comenzó a tomar fotos, se reflejaban tan bien, se veían como dos personas que estaban destinadas a juntarse y hacer arder el mundo con todo lo que podían entregar compenetrándose tan perfectamente. Eran felicidad, sensualidad y armonía. Eran tranquilidad, valentía y fuerza. Eran tanto que deseaban ser todo a la vez.

―Subiré una mañana ―le informó ella observándolo guardar la cámara.

―Bien, con un buen hashtag ―ella asintió en acuerdo, por supuesto lo haría―. Entonces...

―Nos vamos, estoy cansada.

―¿Vas a tu casa? ―ella movió la cabeza―. ¿A mi casa? -ahora asintió sonriendo―. De acuerdo. Vamos por el último día de este año.

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Hola hola, esto es una pequeña cosa loca que pensé ese día de Año Nuevo, por supuesto basado en fantasía con realidad, también pensé algo +18 pero no era el momento. Espero sus comentarios y ver si tuvieron otras ideas ese día, me encantaría leerlas :)