30 cosas que amo de ti [Bakugo Katsuki X tú]

Orgullo & Positividad

La pareja estaba yendo en el auto a su casa, Katsuki viendo de reojo a su prometida que observaba al frente con una amplia sonrisa. 


- ¿Hay algo que quieras antes de llegar a casa? – Preguntó Katsuki, con su novia siempre era servicial a su modo, pero intentaba ser menos irritable en estos momentos.


- Quiero... Ir a donde fue nuestra primera cita oficial – Esas palabras hicieron que el auto se detuviera de golpe haciéndola ir hacia adelante pero regresándose de golpe por el cinturón de seguridad, rebotando en su asiento


Katsuki tenía el rostro rojo mientras veía el volante apretándolo a la vez de sus dientes.


- ¿En serio quieres eso? – Murmuró el chico


La pelirroja asintió son efusividad, el auto se puso en movimiento llegando a un lindo restaurante, sencillo y agradable.


Pero el rubio cenizo estaba que se moría de vergüenza


- Ese día fue un jodido desastre... - Gruñó para sí mismo ante los recuerdos

Ambos llegaron al mismo tiempo, eso era bueno ¿No?


En lo absoluto, (____) tenía su cabello esponjado y despeinado, su rostro estaba manchado, sin ninguna pizca de maquillaje, tenía una blusa sencilla negra algo deslavada, una falda roja arriba de la rodilla, unos botines negros, sus piernas eran adornadas por unas medias de red y respiraba de manera irregular.


Por su lado, Katsuki iba con un pantalón deportivo negro, totalmente arrugado, una camiseta blanca que sobre salía por debajo de una sudadera negra, llevaba un cubre bocas y una gorra de color negro con unos tenis rojos con negro igualmente agitado.


Ambos congeniaban en colores pero estaban lo que seguían de avergonzados, se veían demasiado informales y "Comunes" rematando que ambos venían de diferentes emergencias, Bakugo de haber atrapado a un villano y la chica de un rescate.

El rubio comprobó algo en su mano "Puta madre"


Había quemado en el proceso la mitad de las rosas que había comprado para la joven pero ella solo sonrió tomando las flores que estaban en buen estado, plantado un beso en la mejilla del cenizo


- Adoro las rosas – Mintió la joven, era la flor que más odiaba, no le gustaban las flores en general pero parecía que su novio no sabía algún detalle que le gustará a la joven


Entraron al restaurante, pidiendo ramen picante y otros acompañamientos, todo iba viento en popa.
Bromeaban, coqueteaban y se conocían de manera romántica, siendo directos y medianamente sinceros, había temas que preferían evitar pero era comprensible para ambos, disfrutaban ahora de un delicioso tiramisú hasta que el sonido de cristales rompiéndose los hizo suspirar.
Ni siquiera estaban asustados, era más enojo y frustración, un día para sí mismos era lo único que pedían.
La chica sintió como algo la jalaba del brazo, el asaltante la había tomado de rehén, Katsuki miro horrorizado la escena mientras era apuntado con un arma.


- Por favor, cálmate– Pidió extrañamente amable, casi suplicante.


La carcajada del villano se hizo presente – Deberías ser más fuerte si quieres salv...


- Cálmate, (____) –

Dijo el cenizo, cuando el villano observo como la chica tenía una expresión sombría, el enojo era visible, llevo su mano al arma del villano la cual explotó entre las manos de ambos.


- Arruinas nuestra cita – Murmuró la joven volteando a ver al villano que no la soltaba, este apretó el bazo de la joven pero ella no parecía inmutarse, ella aprovecho la mascara que llevaba su atacante - ¡Muere! – Le grito mientras una explosión en la cara del villano lo hacía caer, un rostro familiar iba entrando al lugar mientras ella relajaba su expresión

Sin embargo Katsuki estaba en una ensoñación, su novia era jodidamente fuerte y ese "Muere" su frase por derechos de autor, lo hizo sentir como si alguien le hubiera lanzado una flecha directo al corazón.


- ¡Bakugo! ¡Chie! – Habló Inasa Yoarashi – Vine como el viento – Bromeó – Pero veo que se me adelantaron


- Inasa, un gusto verte, estábamos comiendo tranquilamente cuando esta bestia – Señalo la chica al villano inconsciente – Entró y me agredió


- Siento escuchar eso, pero veo que lo neutralizaste – El fornido hombre tomó al villano – Gracias por tu trabajo


La pareja se quedó de pie y fue cuando la chica cayó en cuenta, había sido más agresiva de lo que hubiera esperado, no sabía ni porque pero se sentía avergonzada


Se suponía que las chicas eran delicadas y debían esperar a que sus príncipes llegaran a salvarlas, pero ella había desechado esa idea hace años, quería ser una heroína, no una damisela en peligro, aun así no quería voltear, incluso Bakugo había sido más responsable, intento calmarla y no hacer movimientos bruscos que alertarán al villano.


Actuó sin saber la particularidad del mismo, pero si tuviera alguna útil no necesitaría resguardarse con un arma.


Sintió unos brazos rodear sus hombros y pasar sobre su pecho - ¿Te han dicho que te ves endemoniadamente sexy enojada?