Fate: Όλυμπος

Capitulo 5: Nieve escarchada III (Final)

Fate/stay night y sus personajes no me pertenecen.

Notas al final del capitulo, si tienen alguna confusión, esperen al final, y si no se resuelve su duda, pueden preguntar al final siempre y cuando no sea algo que pueda spoilear antes de tiempo.

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Los ruidosos temblores llenos de poder bruto resonaron en la gélida y fría cueva sin control, la gran potencia con la que el dragón atacaba se estaba volviendo más fuerte con cada segundo que pasaba, y sus grandes y gruesos dientes se mostraron ante Archer amenazadoramente varias veces, haciéndolo sudar frío por momentos.

Pero aún con aquella vista desagradable, Archer siguió disparando las flechas con energía mágica.

Las flechas traspasaban la piel expuesta del dragón fácilmente, pero no eran lo suficientemente fuertes para causar un daño gigantesco, sin embargo, los ataques hicieron algún tipo de efecto en la bestia cuando se pudo notar que hizo varias muecas de disgusto y de dolor en su endemoniado rostro.

Las gruesas y duras escamas también eran traspasadas por los ataques, pero las flechas no tenían el poder suficiente para enterrarse profundamente en la piel protegida del dragón y causar algún daño, por lo que Archer se vio obligado a cambiar de objetivo, ignorando por completo las escamas que actuaban como armadura, y apuntando ahora hacia la piel expuesta.

El dragón todavía mantenía la distancia pero estaba furioso, Archer pudo decir fácilmente que este comportamiento de precaución era debido a la gran cantidad de energía mágica desprendida por él al convocar su arco.

Las bestias mágicas obviamente no tenían la misma inteligencia que un humano, pero podían ser bastante perspicaces y darse cuenta del peligro sin necesidad de recurrir a su instinto, y este dragón lo demostró con creces al controlarse lo suficiente para no atacar.

El dragón soltó un rugido desagradable que hizo a Archer hacer una mueca de molestia ante la semejante fuerza que llevaba el sonido, en este punto el dragón estaba muy enojado, y sus ojos carmesís estaban llenos de furia, clavándose en el joven bronceado con un pensamiento muy claro.

Matarlo.

Pero en todos estos intercambios de gestos, Archer se dio cuenta de algo muy importante que podía cambiar toda la batalla, puede que fuera un detalle minúsculo, pero debía ser tomado en cuenta ahora mismo.

Este dragón no era uno común, si ese fuera el caso la bestia seria mucho mas difícil de manejar debido a sus cualidades y a su temperamento, aunque de todas maneras no parecía estar tan lejos de poder en comparación a uno.

Este dragón era un Wyvern, una especie distinta a los dragones comunes, esto fue muy fácil de identificar después de pelear por un rato con la bestia, dándose cuenta de los detalles que no había notado antes en su gigantesco cuerpo azulado.

No es como si alguien pudiera culparlo, tener a semejante bestia en tus espaldas te dejaría congelado de miedo, los detalles minúsculos como esos no serian considerados al instante en situaciones de muerte, después de todo el instinto primordial de un humano era la supervivencia, todo lo demás venia después.

Aun así no dejaba de ser un dragón, tal vez un poco menos poderoso que uno normal, pero eso no quería decir que careciera de fuerza.

Archer tensó su arco y se deslizó hacia un lado para evitar que un gran pico de hielo le cayera a su cabeza, el gran dragón estaba sacudiendo su cuerpo bruscamente mientras chocaba con las paredes, forzando la caída de los picos gélidos formados en el techo de la cueva.