"Escribe un deseo para siempre"

"Es cosa de dos"

*9 días después de tomar la libreta*

Lena observó  de reojo nuevamente a Kara pasear por toda su oficina. Esto ya se estaba convirtiendo en un hábito. Lejos de estar acostumbrándose a la presencia de la hermosa rubia, estaba acabando con su paciencia.

—¡Detente! —Kara casi salto por el grito. —Lena le lanzo una clásica mirada Luthor pero, como siempre, no funcionó con ella. —Has estado pasando por mi oficina durante casi una semana, porque hasta mi domingo ha sido martirizado por ti. No puedo siquiera disfrutar de mis bebidas moleculares en el laboratorio porque casi lo incendio cuando apareciste en el momento que usaba el mechero. —El tono de Lena era realmente de frustración.

—No me grites. —La miró.

—Deja de dar vueltas en mi oficina entonces. Solo te faltan cadenas y serías algo así como el fantasma de la navidad pasada.

—Sabes porque lo hago. Y tú carácter es como el del Grinch. —Lena casi puso los ojos en blanco.

—Sabes mi respuesta. —Puntualizó Lena.

—Insistiré. —Kara levanto un dedo hacia arriba.

—No me importa, solo has lo que debas en silencio, por favor. Debo terminar de enviar unos informes.

—Soy periodista, no puedo estar en silencio. —Kara optó por el gesto y postura intelectual.

—No, ya no lo eres.

—Bueno, es la costumbre, supongo. A alguien debo acechar. —Kara se encogió de hombros.

—¿Ahora eres paparazzi? .—Kara casi escupió.

—¡Me ofendes! ¡Retira esas palabras! —Lena semi sonrió ante la actitud casi infantil de Kara.

—Bien, lo haré. —Kara sonrió ante las palabras de Lena.

—Gracias. —Lena asíntio.

Kara miro a Lena tomar la libreta de su escritorio. —¿Qué harás entonces? —Lena giró la libreta resoplando señalando lo obvio. —Kara casi chilló de gusto. —Correcto. Ya sé cuáles son los deseos por los que podemos empezar. —Lena la miro interrogante. —¡Oh, vamos! Somos un equipo. Lo haremos juntas.

—Disculpa, te recuerdo que te voy a ayudar. No debes presionar tu suerte ¿Y quién te dió el poder de decidir por dónde empezar?

—Mi libreta.

—Pero no son tus deseos. No voy a dejar que escojas al azar deseos que probablemente me quiten el tiempo, me causen intoxicación alimentaria o me hagan querer pensar qué mi existencia no es tan importante en este mundo. —Kara entrecerró los ojos.

—Grosera. No todo es tan imposible.

—Kara, no voy a invertir en la NASA para que construya un transbordador especialmente para que pueda yo orbitar alrededor de la tierra hasta darle la vuelta completa. Además —hizo ademanes con las manos —odio las alturas.

—Bueno, entiendo tu punto. Aún así, sabes que tu oficina está en el último piso ¿Verdad?. —Lena resopló.

—¿Alguna vez me has visto abrir el balcón? ¿Asomarme siquiera? A veces, en mi mundo, hay que hacer sacrificios y aparentar una valentía inexistente. —Vio a Kara acercarse a las grandes ventanas detrás de ella y mirar.

—Entonces no lo veas como un sacrificio. Son deseos de gente buena. Gente que escribió de corazón lo primero que deseaba para si mismo, sin malicia. —Lena suspiro.

—No vas a rendirte ¿Verdad? —La sonrisa genuina de Kara lo dijo todo. —Correcto.

—¡Si! Pero antes de escoger los deseos, quizás quieras limpiarte la baba que escurre  de la comisura de tu boca. —Instintivamente Lena se paso el dorso de la mano en su boca.

—¿De que rayos...? —Lena parpadeo varias veces cuando alguien la movió del brazo.

—Señorita Luthor. —Lena miró a Jess, su secretaria, quien la veía preocupada. —Su madre acaba de llegar y no acepto un "No" por respuesta para verla. Trate de llamar por el intercomunicador pero creo lo descolgó.

Lena se acomodó mejor en su silla, el adormecimiento ya se estaba llendo. Miro la libreta  de los deseos abierta sobre su regazo. La cerro con cuidado y la guardo en su cajón derecho del escritorio. Se pasó la mano por el cabello.

—Gracias, Jess. Déjala pasar en 5 minutos. —agrego —Te pido por favor que nadie sepa que me has visto dormitar aquí. —su secretaria asíntio en comprensión.

—Si me permite decirlo, Señorita Luthor, si hay algo más que pueda hacer por usted, aparte de mi habitual trabajo, no dude en decirme. Soy buena escuchando.

—Te lo agradezco, Jess. Eso sería todo por el momento.

Lena observó a su secretaria salir de la oficina. Estos pequeños adormecimientos seguían tomándola por sorpresa. Aún así, se sentía más tranquila de saber que Kara estaría ahí, cada vez que eso sucediera.

Continuará...

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Pequeño capítulo, pero última actualización por está madrugada. Solo faltan dos para finalizar.

Realmente estoy agradecida por las y los que han tenido paciencia con la historia de "El Proyecto"y la falta de actualización. Prometo compensarlos.🙏

Muchísimas gracias a quienes me regalan una estrellita. Y gracias a quienes les está gustando la historia.

Se que por el momento no se vislumbra como podría juntar a nuestras protagonistas pero les diré que creo firmemente en una frase de la película "Devil Wears Prada" que solía decir su personaje principal, Miranda Priestly: Vivo de la esperanza.

Próxima semana subiré los últimos dos capítulos. Son libres de dejarme sus comentarios, gracias. ☺️