Capítulo 25

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Después de todo lo acontecido, una parte de mi había quedado tranquila, al saber que Chuck Clayton no podría sacar su veneno.

Pero por otro lado, la parte intranquila estaba por explotar.

Jughead nos citó en el Chock lit' Shoppe mencionando que tenía una noticia, y no de las buenas.

— Sí cierran el autocinema será un clavo más en el ataúd que es Riverdale— reclamaba el pelinegro sentado al lado de mi amiga rubia, desde que llegamos no ha dejado de tocar el tema— No, olvida a Riverdale, El sueño americano, como el padrino del cine independiente Quentin Tarantino suele decir...
— ¡Por favor!— interrumpe el jóven Keller ya cansado del tema— Dios, no más citas del Quentin Tarantino.
— Concuerdo— digo ganandome una mirada de pocos amigos de parte del pelinegro.
— Que, me enoja... No solo por qué voy a perder el trabajo, el autocinema tiene un gran significado.
— Juggie, tal vez es parte de crecer, algunas veces tienes que dejar ir incluso lo que más es valioso para tí, es parte de madurar— digo tomando un sorbo de mi limonada—aunque eso incluya al autocinema.
— ¿de qué lado estás?— me mira serio.
— de ninguno— digo hundiendome de hombros— solo digo.
— deberíamos intentar salvarlo.
— en la era de Netflix e internet, quién querría ir a ver una pelicula en un  auto, osea, ya nadie va ahí— dice la pelinegra.
— Yo— digo levantando la mano— hay que admitir que es un buen lugar para tener una cita romántica.
— concuerdo con V, ya casi nadie va a esos lugares, solos los que se quieren drogar.
— y sinefilos y amantes de los autos, ¿Verdad Betty?— todos volteamos a ver a Betty quién se encontraba navegando entre sus pensamientos.
— Totalmente— pronuncia la rubia.
— Cómo sea, lo cerrarán que aunque por qué es del pueblo nadie invierte en el y cuando un comprador anónimo le hizo una oferta a la alcaldesa Mcgoy.
— comprador anónimo, no tiene sentido, a quién le importa.
— a mí— chilla el pelinegro ofendido.
— yo creo qué tal vez haya una forma de salvarlo, cariño, yo sé que ese lugar significa mucho para tí, hablaré con mi padre.
— No— el niega a lo cuál asiento— como sea, deben asistir a la clausura. Pondré... America en Graffiti...
— oh vaya una representación gráfica, vaya, fue entretenido.
— ¿por qué suena cómo una despedida?— pregunta mi pelinegro con gorra en frente mío.
— por qué lo es cariño, tengo tantas cosas que hacer, me tengo que ir.
— ¿irás a la clausura del cine?— pregunta con un puchero.
— claro que sí Juggie por nada del mundo faltaría sea lo que elijas estoy segura que me encantará.
— awww, que tierna pareja hacen— dice Verónica.
— tengo a la mejor novia— agarra mi mano depositando un beso en mis nudillos.
— y yo al mejor novio, nos vemos chicos— digo levantándome de mi lugar.
— nos vemos Ann— se despiden al unisono.
— nos vemos gorrito— digo depositando un beso en la comisura de sus labios.
— nos vemos dueña de mi corazón.

Al despedirnos todos salí del establecimiento.

Me puse los audífonos y de fondo sonaba Queen.

Caminaba tranquila por el estacionamiento hasta que sentí mi cuerpo chocar contra el de otro, al levantar mi mirada me encontré con el agradable pelirrojo Archibald Andrews, su padre Fred Andrew's y ¿¡La señorita Grundy!?

— Archie, hola ¿Cómo estás?— dije tragandome la sorpresa de encontrarmelos con la señorita pedofila, perdón, señorita Grundy, el pelirrojo asintió y murmuró un: "bien gracias"— señor Fred, un gusto de verlo—el mencionado me da una sonrisa amplia y me responde:"igualmente Ann"— y... Señorita Grundy, una sorpresa verla por aquí— ya saben lo que dicen no hay mejor remedio que el chisme. La mencionada se remueve incómoda y me da una sonrisa
— Annette, ya sabes un poco de café en el mejor restaurante de Riverdale es...
— lo mejor que hay no es así— respondí con un tono falso— a mí me gustan más las malteadas de fresa, con una cereza, ya sabe el color pelirrojo es tan...
— bueno creo que tenemos que entrar— me interrumpe Archie bastante incómodo.
— cómo sea, fue un gusto encontrarmelos por aquí, que se repita pronto, bye.
— ¿qué estás tratando de hacer?— susurra Archie para que solo yo lo escuche.
— qué tan bajo has caído Andrews— me coloco los audífonos nuevamente y empiezo a caminar dejando a mí amigo pelirrojo con la palabra en la boca.

[...]

Llegué a la mansión, la cuál pareciera sacada de una película de terror de los 80's, parecía deshabitada, pues al entrar lo pude comprobar, estaba más que solo.

Subí las escaleras las cuales rechinaban, subí y subí hasta el pasillo de las habitaciones, al fondo se veía una luz y voces que provenían de una habitación.

Reconoci una de las voces era Clifford, y otras voces las cuales no reconocía pero eran masculinas.

— no es seguro que hayan venido hasta aquí— decía Clifford.
— queremos nuestra paga.
— creí que fue suficiente con lo que les di.
— ¿usted cree que callaremos con esa miseria?
— será mejor que sea así o ya saben cómo quedarán.
— quién se cree usted para...
— cuidado con lo que dices, ahora salgan de aquí y cumplan con su trabajo.

¿En qué estás metido Clifford Blosom? ¿Qué misterios oculta la familia Blosom?

Tengo que descubrirlo, sí bien arriesgo mi vida intentándolo...

~~~

Capitulo corto, lo sé.

Pero...

Por qué nunca actualizas de seguido?

Mil perdón por no actualizar en milenio es que tengo tantas ideas mezcladas y antes de terminar una ya quiero empezar otra y luego la cancelo, la pauso y es todo un alboroto, aaaaaaaa es qué, trataré de terminar lo más pronto con esta para que vean la creación de mi cerebrito JAJAJA.
En fin gracias por tenerme paciencia

Hasta Que La Muerte Nos Separe//Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora