ᴅᴇᴀᴅ ᴏꜰ ɴɪɢʜᴛ | ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ

Capítulo 19

Tanjiro, estaba soñando, sentía tan real el sueño de sus hermanos y de su madre, el mundo onírico lo invadió completamente.

Era tan feliz en ese mundo, que no quiere despertar nunca, sin embargo; no se ha dado cuenta que un individuo entró a invadir su sueño, Aiko solo fue tras la luna inferior.

En el mundo real, Rengoku fue el primero en moverse en contra de una niña, se dio cuenta que querían destruir su núcleo espiritual para que se sienta vulnerable ante una batalla.

En el mundo onírico, cuando Tanjiro fue al río para buscar el agua para que sus hermanos se bañen; el el reflejo vio a Aiko, con unos ojos que demuestran dolor. 

— Tanjiro, despierta. —  El olor a lavanda se impregna cada vez más en su nariz, voltea la cabeza y sorprendido se encuentra con Aiko, en sus propios sueños está ella. —  Tanjiro, despierta. Esto no es real. Te necesito. Por favor.

De la nada sintió un calor, su aspecto cambió, con su uniforme de demonios, ese fuego que ni siquiera lo ha quemado, es el olor de Nezuko, ha reaccionado finalmente, y ahora sabe cual es su misión, tuvo que volver a la realidad. Al despertar miró a Nezuko que tenía una pequeña herida en su frente por intentar golpear en su frente. Miró su muñeca y la soga se había quemado, buscó a Aiko y no la encontraba en ninguna parte.

— ¡Aiko! — Gritó su nombre, se puso tenso por no verla, se imagino lo peor que le pudiera suceder.

Enmu, el demonio de los sueños. Se ha dado cuenta de que su plan, está siendo un fracaso.

— Me preguntó que habrá pasado, que no han destruido el núcleo espiritual. Bueno, se están tomando algo de tiempo. — Termina de hablar, mira a unos metros y ve una silueta femenina. —  ¿Quién eres? 

Bajo la luz de la luna y el tren avanzando a toda velocidad, Aiko tiene una mirada llena de perseverancia, esta acumulando energía y fuerza para luchar. Su pelo plateado ondeaba con el viento mientras que la gran máquina avanza.

— Tú sabías de todo esto... 

— Tú energía es malvada, por tus venas corre lo peor de la maldad. — Saca sus espadas y las une. — No debiste meter en los sueños de los demás, ni menos de la persona que más amo. — Su voz es neutra y autoritaria. 

La pelea acaba de comenzar.

Por mientras, Nezuko quemó las cuerdas, ayudo a los jóvenes a dormir noqueándolos, es la única forma o serán manipulados por este terrible ser malvado, de este modo los otros pudieron despertar. 

— Debo salvar a Aiko. Vamos Nezuko. — El peli-burdo fue a buscar a la chica, se acordó ese sueño, esa mirada dolida, está desesperado por buscarla. 

Corrió al vagón principal, su hermana lo seguía, es como su guarda-espalda; no puede dejar a su hermano peleando solo, siempre va estar a su lado. Se subió al techo del tren y visualizó a Aiko peleando contra el demonio. 

La chica con toda su agilidad intentaba dañar a Enmu, sin embargo, él era más rápido. LA chica exhausta, usó casi toda su energía; la malgastó. Aiko intentando recuperar su aliento, está algo cansada. 

— Oh... Buenos días. — Enmu habló, la chica volteó para ver a Tanjiro.  — Podrías haber dormido un poco.

— ¡Cierra la boca maldito! — Aiko estaba enojada.

— A ese chico le mostré un agradable sueño. — Enmu hablaba, a Tanjiro se le veían las venas en su frente. — Podría haberle mostrado un sueño en donde toda tu familia fuera masacrada. — La debilidad de Tanjiro.