ᴅᴇᴀᴅ ᴏꜰ ɴɪɢʜᴛ | ᴋɪᴍᴇᴛꜱᴜ ɴᴏ ʏᴀɪʙᴀ

Capítulo 7

Después de un mes, Aiko seguía con sus misiones, sintió que su fuerza aumentaba al igual que su velocidad.

Le ha tocado demonios muy complejos de derrotar y ha sentido auras que nunca en su vida había sentido, sabe que detrás de cada demonio, hay un alma triste que se tiene que ir al infierno.

La peliblanca tiene que viajar sola, a veces iba a hospedarse en algunos hoteles de los pueblos, pero en la noche siempre alerta con los demonios.

Una vez a la semana, le escribía cartas a Tanjirou. Solo para tener comunicación con él, ya que no quiere perderlo.

Un día su cuervo le dio una misión ir a Tokio, la gran capital del país, ya que supuestamente hay demonios rondando por esos lugares, Aiko fue inmediatamente para ese lugar.

Lo más odia Aiko, son los lugares urbanos, y Tokio es una ciudad con tecnología avanzada, tuvo que usar como una capucha para ocultar su cara y sus espadas, caminaba tranquilamente entre la gente, sin molestar a nadie.

— Hay tanta gente en esta ciudad... y ha avanzado mucho. — Dijo Aiko mientras caminaba. — Tanjirou, cuando volveré a verte. — Dijo algo triste.

Después de horas caminando, llegó a una zona donde transitaba poca gente, y entro a un callejón. Pero lo que encontró ahí la dejó impactada.

— ¿Quién mató a esta gente inocente? — Dijo aterrada, su cara se puso morada de miedo.
 
El suelo estaba lleno de sangre y dos cuerpo tirados sin vida y la pared chorreada de sangre.

— Ya encontraré al demonio que hizo esto... — Siguió su camino por el callejón, y escucho una voz masculina.

Aiko se escondió y bien escondida entre la oscuridad, asomó su cara y vió a un tipo bien elegante. ¿Quién es?, pensó la peliblanca y vió como ese hombre volteó y sus ojos penetraban hasta el alma. Esos ojos rojos que asustaba a cualquiera.

— Ese chico de aretes de hanafuda, de pelo rojo y esa mirada desafiante... Va morir. — Dijo aquella voz, y Aiko quedó paralizada.

"Aretes de hanafuda" Se dijo la chica. "¡TANJIROU!" Se fue de aquel lugar sin hacer ruido, y corrió rápido para encontrarlo.

— No puedo creer que Tanjirou esté aquí, espero que este vivo. — Aiko estaba agitada. Respiración lunar; sexta técnica: Visión Lunar.

La peliblanca uso su técnica lunar para tener visión en su área, en su visión, vio a Tanjirou, Nezuko y 5 demonios, pero 2 están atacando.

— Voy para allá. — Dijo firme Aiko y saltó muy alto para correr por los techos de las casas.

~☆~

Por otro lado, Tanjirou luchaba, se sentía acabado. Podía ver las flechas como cambiaba de dirección a los temaris. Puede ver las flechas gracias a la técnica de sangre de Yushiro, un demonio joven que es el asistente de Tamayo.

— ¡¡Este es el cazador de los aretes!! — Una demonio que tiene el pelo corto hasta los hombros se reía.

El pelirrojo nunca pensó que sería el objetivo ahora.

Las pelotas de temari seguían atacando al chico, él ya sintió el olor de otro demonio que está aquí, Tanjirou hacía todo para esquivarlo. Nezuko salió de su caja para ayudar a su hermano mayor.

— ¡¡Nezuko, ve a buscar al segundo demonio, ahora!! — El pelirrojo le habló a su hermana y ella asintió y fue en busca al segundo demonio.

— ¡¡Vamos a jugar!! — Grito la demonio, se quitó la parte de arriba de su prenda y aparecieron cuatro brazos más de su cuerpo. — ¡¡Hasta que terminen sus vidas!!

"Mierda." Pensó Tanjirou.

Susamaru empezó a lanzar seis temaris a todos los lugares, lastimando a Yushiro que protegía a Tamayo, aunque la protegiera igual está herida. Son demonios, sus heridas pueden sanarse rápidamente.

Sin embargo el problema es Tanjirou, que esquivaba todo lo posible los temaris, pero uno lo golpeo fuertemente al costado de su cuerpo, haciéndolo caer.

— ¡¡Ya perdiste!! — Gritó Susamaru, estaba a punto de lanzar otra pelota en dirección a sus cabeza. Pero no se dio cuenta que sus brazos fueron cortado por una espada que giro por los aires como si fuera un boomerang. — ¡¡Qué demonios!!

Todos los que estaban presentes miraron hacia una dirección cuando la espada fue a devolverse a su dueño.

Una silueta que estaba paraba y tomo su espada, atrás de ella está la luna llena iluminando la noche.

— ¿Quién será esa persona? — Dijo Tamayo que tenía sus manos en la cara, esperando a que se regenerada una parte de su cabeza.

Tanjirou miró la persona, intentaba conocerla. Aquella persona se sacó la capucha dejando ver su cara y su cabello blanco que brillaba bajo la luna, aquellos ojos que cada luna llena brillan más que nunca.

— A-aiko... — Dijo Tanjirou sorprendido.

Aiko salto lo más alto. Y calló en frente de Tanjirou. Lo ayudó a pararse.

— Nunca bajes la guardia. — Eso fue lo que dijo la chica.

Por un lado estaba Nezuko peleando contra Yahaba, un demonio que tiene ojos en las manos. Nezuko solo lo patea con fuerza y este se resiste.

— ¡¡No levantes tanto polvo!! — Usó su técnica de sangre, y tiró a Nezuko lejos de él.

En ese momento, la pelinegra chocó contra Aiko.

— ¡¡Hora de morir!! — Susamaru, se le regenero sus brazos. Y lanzó más temaris.

— ¡¡Cazador de Demonios encárgate del chico de las flechas primero!! — Gritó Yoshiro.

Tanjirou no quería irse, tiene que proteger a su hermana y a su amada.

— ¡¡Ve Tanjirou!! ¡¡Nezuko y yo nos encargamos de esta!! — Grito Aiko mientras se paraba y se prepara para atacar.

Tanjirou le hizo caso, tiene que recolectar la sangre de estos demonios, y se fue hacia Yahaba mientras que Nezuko y Aiko luchan contra Susamaru.

— ¡¡Mueran todos!! — Susamaru lanzó las pelotas, y volvió el bombardeo de temaris.

Nezuko estaba enojada y quería patear una.

— ¡¡No lo patees!! — Gritó Tamayo, pero ya era muy tarde, Nezuko perdió una pierna por intentar patear un temari.

— ¡Yo me encargo! — La peliblanca unió su dos espadas y se preparó para el ataque. — Respiración lunar; décima técnica: Garra de la Luna Menguante.

Está técnica, hace que el aura de Aiko la rodé, que mantiene su espada juntas atrás de ella, mientras recarga el ataque, para luego liberar toda su energía que había acumulado, esa garra lunar iba tras las piernas de Susamaru, pero esa desquiciada la esquivó.

— Esto es solo el principio. — Aiko separó sus espadas. — Cortare tu estúpida cabeza y te irás al infierno.

~☆~

Mejor subo hoy día un capítulo xd, para así que mañana subo un cap de la otra historia, espero que le gusten.

Lo hice a la rápida xd

Hasta la proximaaaaaaaa