Earthquake | Jenlisa MiniFic

CAPÍTULO 5

— E-eso no puede ser... — las lágrimas rebalaban por sus mejillas sin que se diera cuenta, retrocedió hasta que su espalda chocó con la pared más cercana — ¡Eso no es cierto! ¡No es verdad! — su llanto desesperado llamó la atención de los más cercanos

— Lisa... Trata de tranquilizarte

— ¡¿Cómo quieres que me calme, Rosé!? ¡¿Dime cómo!? — la nombrada retrocedió ante el grtio

— Manoban deja de gritarle a mi novia — la defendió Jisoo — Tienes que calmarte primero, porque si no lo haces, asustarás a Michel

Lisa, con los ojos vidriosos, bajó la mirada y encontró a su hija mayor abrazada a su cintura con los ojos cerrados

— Encontraremos a mis hermanitos y a tía Jen, mamá. Lo prometo — eso derritió el corazón de Lisa, resignada tomó a su hija en brazos y lloraron juntas. Rosé se derrumbó ante la escena y el pensamiento de no saber nada nunca más sobre los gemelos de Lisa o incluso de Jennie, una de sus mejores amigas en la actualidad

Cuándo Lisa llegó a Corea, su vecina y mejor amiga fue Rosé, ellas hacían todo juntas, decían que eran hermanas y jamás iban a separarse

Pero cuando Lisa cumplió los veinte años, confesó a su mejor amiga sobre su pequeño secreto, que era intersexual

Rosé dijo que eso no era problema, ella la quería tal y como era así que se embriagaron toda la noche hasta olvidar todo por completo, al día siguiente ambas amanecieron en una cama, desnudas

Prometieron que olvidarán lo que sea que hubiera ocurrido entre las dos esa noche, unas semanas después Rosé le confesaba que estaba embarazada

Lisa, aunque amara a Rosé como a una hermana, se disculpó con ella y se hizo responsable del bebé prometiendole casarse con ella aunque ninguna de las dos estaba muy cómoda con la idea, pero lo hicieron por el bebé que venía en camino

Lisa y Rosé estaban totalmente enamoradas de la pequeña Michel Manoban Park que había nacido meses después, Lisa lloró cuando la vió por primera vez en los brazos de Rosé, juró cuidarla y amarla mientras ella viviera

Decidieron formar una familia juntas por el bien de Michel aunque dormían en cuartos diferentes y seguían con su rutina diaria,hasta intentaron verse con otros ojos pero nada funcionó, su matrimonio no existía, cada una siguió por su parte aunque juntas en la misma casa por la pequeña

Rosé y Lisa hablaron como las adultas que eran, decidieron divorciarse porque no sacaban nada estando casadas, ellas querían amar a sus verdaderas almas gemelas

Lisa se cambió de domicilio pero jamás dejó de visitar a su pequeña ni de darle todo lo que necesita ella y Rosé

Michel tenía dos años cuando Lisa vió a aquella chica de mirada felina trotando por un parque al que ella frecuentaba, su corazón se volvió loco cuando la miró de cerca

Decidió trotar también al siguiente día a la hora que vió a la hermosa chica el día anterior, y así pasó como la acosadora personal de la chica que aparentaba su misma edad

Un día la vió tan cansada por el inmenso sol y calor que alumbraba aquel día, Lisa le ofreció agua, se le acercó preocupada cuando la muchacha se detuvo

Jennie aceptó sin mirarla, cuando tomó la botella, ambas manos chocaron, Jennie alzó su vista y vió unos preciosos orbes marrores empezando ahí su preciosa historia

Primero empezaron a trotar juntas, luego empezaban a cenar, y al fin empezaron las citas después de tantas insistencias de parte de la tailandesa

Lisa jamás olvidará cuando en la cita número cuatro, Jennie la besó en el perchero de su casa con tanta ternura

En la siguiente cita, Lisa le contó acerca de su intersexualidad, Rosé y su pequeña hija, a Jennie no le importó y empezó a amar a Michel y a Lisa con toda su vida, luego de eso, tuvieron su primera vez bajo las estrellas en un lugar apartado de la ciudad

Lisa le contaba a su mejor amiga sobre Jennie, Rosé la amaba sin siquiera conocerla, pues hacía feliz a Lisa y eso le bastaba para que a ella le agrade

Rosé se hizo una buena amiga de Jennie, le informaba a la castaña acerca de los gustos de la tailandesa y Jennie empezó a ponerlos en práctica

Varios meses después, Lisa y Jennie se estaban casando, la castaña le había propuesto matrimonio a la tailandesa en medio de toda su oficina, la alta no dejaba de llorar de felicidad, Jennie sin duda era el amor de su vida, su alma gemela

Rosé llevó a Jisoo a la boda y la presentó como su novia, Lisa no lo podía creer puesto que Jisoo era una trabajadora de la empresa contrincante a la de ella y su tío, la pelinegra novia de Rosé nunca le cayó bien a Lisa y viceversa, pero cuando hablaban de cosas que le gustaba a ambas no había nadie que las parara, ellas amaban jugar a las luchas libres, aunque aveces resultaran con un ojo morado y un labio partido

Dos meses después de la luna de miel, Jennie fue al doctor por sus constantes mareos y vómitos, sabía lo que significaba pero quería estar segura

Lisa se arrojó a sus brazos llorando y dándole gracias por ese gran regalo cuando, después de una gran cena para ambas luego de que Lisa llegara del trabajo, le confesó que estaba embarazada

Meses después, cuando la pequeña Michel tenía cinco años, nacieron los gemelos Líam y Jane Manoban Kim, los consentidos de su hermana mayor

— ¿Te sientes mejor, mamá Lili? — preguntó la pequeña tomando entre sus manos el rostro de su madre

Lisa estaba en un rincón, sentada con Michel en sus brazos pensando como llegar al sur y ver a su familia con vida. Rosé y Jisoo estaban frente a ellas hablando con las demás personas que estaban albergando allí

— Estoy mejor si estás conmigo — trató de sonreír — Dame un beso, princesa

Michel dió un pequeño beso cuando su madre enseñó su mejilla, Lisa sonrió de verdad por primera vez en todo el día.