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Wonwoo llega a su casa acompañado de un Jun preocupado por su cara pálida que no toma color desde que terminaron su sesión de sexo

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Wonwoo llega a su casa acompañado de un Jun preocupado por su cara pálida que no toma color desde que terminaron su sesión de sexo.

Se puso a pensar si pudo haber sido el hombre que los vio, tal vez le dijo algo a Wonwoo, aún así no puede suponer nada, porque el hombre permaneció prudente aunque soltara sus gemidos y maldiciones de vez en cuando.

Cuando llegan a la puerta Wonwoo se despide de él sin un beso, dejando a su novio más preocupado.

Wonwoo se encierra en su habitación, seguro que ahora su hermano debe estar pensando lo peor de él. Para él es un momento tan bochornoso y humillante. No tiene cara para ver a su hermano. Seguro su hermano debe estar odiandolo o repudiandolo.

Casi llama a Jun para soltarle miles de palabrotas por haberle cubierto los ojos. Por no haber tenido antes la curiosidad de saber quien estaba tras ese vidrio, por llevarlo a ese lugar.

No quiere ver a su hermano, no después de lo sucedido, pero mañana es su cumpleaños y sus padres harán una reunión en el departamento de este. ¡y nisiquiera tenía un regalo!

Estaba perdido, aunque seguramente su hermano nisiquiera querría agarrar su regalo. Tal vez ya le tendría asco.

No puede evitar sentirse triste, porque tal vez ya perdió la confianza del único hombre que lo apoyaría en todo.

Se recostó en su cama mirando el techo, recordando lo difícil que fue para Mingyu enterarse que él era gay, recuerda que cuando recibió la noticia no hablaron por algunas semanas hasta que lo aceptó. Sabia que Mingyu no podía asimilarlo, así que solo bromeaba con él cuando hablaba de chicos o dejaba un largo historial de porno gay solo para fastidiarlo. Pero conocía sus límites y sabía que su hermano todavía no estaba listo para verlo con otro chico y mucho menos en esas circunstancias.

Todo se había arruinado.

¡incluso le dijo que todavía era virgen!

¿Cómo le iba a creer aquello después de todo lo que vio?

Estaba a la deriva, solo y sin un hermano que lo proteja.

Mingyu siempre lo apoyo a pesar de que fuera de libre pensamiento, eso aplicaba no seguir las reglas. Siempre estuvo para él y simplemente lo defraudó.

La noche llegó y se fue muy rápido para mala suerte de Wonwoo.

Su madre estaba histericamente golpeando la puerta de su habitación, gritando su nombre para que se levantara

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Su madre estaba histericamente golpeando la puerta de su habitación, gritando su nombre para que se levantara. Con flojera levantó un poco su vista al reloj que tenía en la repisa, dándose cuenta que recién eran las diez de la mañana, aún era muy temprano y además era domingo.

- ¡Wonwoo levántate, que llegaremos tarde al almuerzo de tu hermano! - grito una vez más

- mamá van a ser la diez, no exageres. - respondio con voz somnolienta - si llegamos a las dos o tres estará bien - bosteza para luego escuchar los gritos de la mujer y luego su voz desapareciendo por los pasillos.

Hace veinte minutos de flojera y pereza, tiene una brillante idea de vestirse, y luego enfermar después del desayuno para no ir a ver a su hermano.

Con la idea en mente, se coloca un pantalón de pesquero en jean que le horma bien su trasero junto con una polera rosa después de ducharse. Baja a la primera planta saludando muy animado a sus progenitores, quienes lo ven de mala manera ante su actitud tan despreocupada.

Sus padres comienzan a comentar sobre el regalo que le darán a su hijo mayor, mientras la señora Kim termina de arreglar su largo cabello.

- Sé que Mingyu no se espera esto - Comenta el hombre mayor muy animado.

Wonwoo bebe su leche en silencio, escuchando con atención a sus padres.

- El color que escogimos es muy bonito, además es uno de los últimos modelos, - Ante lo dicho por su madre, Wonwoo tiene curiosidad.

- ¿Que le compraron? - Pregunta. Su papá con una sonrisa le responde

- El auto que tanto quiere. - Wonwoo se queda literalmente con la boca abierta. ¿De dónde habían sacado tanto dinero?

- ¿No es eso muy caro?

- Si, pero gastamos los ahorros de tu universidad para comprarlo. - El menor frunce el ceño - Aunque aún falta terminar de pagarlo.

- Pero eso era para pagar mis estudios - Reprocha

- Debido a que no quieres estudiar, decidimos gastarlo en algo que si sirve y para alguien que en verdad lo necesita - Su madre le contesta con cierta voz de astucia, ¿Cómo podían hacerle eso?

- Yo si quiero estudiar. - Alega - Simplemente no sabía qué, pero creo que ahora si lo sé.

- Bueno, ya es tarde - Su mamá contesta con una expresión en el rostro a la cual interpretó era de lástima. - Oh, hablando de tarde, creo que se nos hace tarde para irnos.

Wonwoo olvidó por completo su excusa para no asistir a esa reunión.

Ahora sólo quería ver le la cara a su hermano cuando se enterara que su lindo auto fue pagado con lo que iban a pagar su carrera.

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PLEASURES - MeanieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora