Te imaginas ser Chilena, irte como alumna de intercambio a Estados Unidos y que inicie el apocalipsis estando allá lejos de tu tierra natal, si antes pedías a gritos que te saquen de Chile déjame decirte wachita que eso no cambia.
Paloma, nuestra h...
Cuando Rick dijo "pueblo", me imagine un pueblo, weon como los de Chile, pequeños, pocas casas y como 2 o 3 negocios. Esta wea tenía de todo, hasta 3 botillerias, el punto es que fui primero a una farmacia y encontré preservativos usados, que asco weon. Filo, como andaba en auto llené canastitas con diferentes productos, prioricé ante todo los femeninos, también puse en la mochila que me facilitó Maggie la mayor cantidad de perfumes posibles, pueden ser útiles.
Me crucé con pocos caminantes, fue fácil matarlos.
Me dirigí a un pequeño almacén donde saquee lo más que pude, prioricé alimentos enlatados, creo que son de mayor utilidad que los otros.
Pasé por una tienda de caza, según mi intelecto aquí deben tener carpas. Entré despreocupadamente, ¡bingo! si habían carpas, como soy una alaraca culia, busqué la más grande, esa que es como una mini casita y me la llevé, también saqué unos cuantos cuchillos que podrían ser útiles, no habían armas de fuego por desgracia.
Como no pasé a una botillería y arrasé con el alcohol que se salvó, Paloma te gusta poco.
Quise finalizar mi recorrido buscando cosas para Carl, juegos de mesa, comics y weas que le gusten a los niños.
Cuando ya tenía todo listo pasé a una bencinera porque me fije que estábamos muy cortos de aquel combustible, y desde ayer tengo el presentimiento que pronto vamos a necesitar huir. Llegué y cargué bencina en el estanque, también metí unos cuantos bidoncitos en el maletero, cuando de pronto unas incontrolables ganas de mear me invadieron, me aseguré de dejar el auto lo más seguro posible y fui a los baños del recinto, nada hacia presagiar lo que sucedería dentro...
yiee
Luego de terminar de vaciarme fui a revisar si había agua pa lavarme las manos, efectivamente no había, se me ocurrió ir muy weonamente a revisar el otro baño, al abrir la puerta un caminante me tomó desprevenida haciendo que ambos caigamos al suelo, no os preocupéis, que lo maté enseguida. El problema vino después, cuando una docena de putrefactos notaron mi presencia, al ser sólo una persona y con sólo dos machetes mi único escape viable en ese momento fue correr a ocultarme en lo que fue al parecer la bodega donde guardaban weas para limpiar. Al entrar tan rápido no me fije del caminante que colgaba del techo y me gané debajo de él, no fue hasta que este se partió a la mitad y me di un baño de su sangre que no lo noté, puta la wea.
