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-Minato- se acercó Itachi con un expresión afligida.

-¿Sucede algo?- le rodeó con sus brazos, dándole una mirada preocupada. Su vista fue hacia al frente en donde Naruto apenas conectó miradas con él le dio la espalda y se empezaba alejar de la escena. Aún así, lo que más le intrigó de ello fueron los moretones que tenía en la cara.

-Hay que hablar con Naruto.

Y al fin. Después de tres días, lo vio.

Sasuke Uchiha.

Sonrió por el enorme parecido a Mikoto y tuvo que controlar una carcajada al ver las heridas que decoraban su rostro, algo no muy común en omegas.

-Supongo que las cosas empezaron mal...

-Muy mal. Soy un pésimo hermano mayor- susurro afligido. Su problema había escalado hasta dañar a su hermanito. Ya le daba problemas a Sasuke, no quería darle más con el único amigo que lo entiende.

-Hablare con él, no te preocupes. Dejaremos la cena para después.

***

Miraba el techo sin ningún pensamiento en específico, se había esforzado mucho por dejar su mente en blanco. Completamente despejada.

Pero era difícil. Imaginar a su padre y al chico que le gusta le daba vueltas el estómago y le dolía el corazón. Itachi no merecía ser simplemente parte de un harem, era demasiado para eso.

También dolía recordar la mirada de Sasuke, se tapó la cara al recordar el hematoma que le había salido después del primer puñetazo que le dio.

Sasuke tenía razón, nada de eso le correspondía, él no merecía nada de lo que hizo y dijo.
Pensó en hablar con él al final pero solo  lo vio apurarse al caminar cuando lo noto cerca.

-Sasuke- susurro con culpa. Los hermanos Uchiha siempre han hecho un lío con su cabeza.

-Creo que necesitamos hablar- fruncio en ceño al escuchar su voz -Naruto, hijo...

-No quiero hablar contigo- le dio la espalda -vete.

-Naruto soy tu padre y quiero lo mejor para ti- su tono de voz se volvió serio -todo esto...

-¿Lo mejor para mí? ¿Qué tiene esto de bueno para mí?- ataco con brusquedad, encarandolo -Ni siquiera eres un buen partido para alguien como Itachi, solo lo quieres para tenerlo junto con todo tu harem, das asco.

Minato callo ante lo dicho. Naruto se levantó y pasó de largo.

-No quiero que lo dañes, no tienes idea de cuánto a sufrido por idiotas que le hacen creer que es su culpa...

Minato miro el cuarto vacío y suspiro, no había avanzado en nada. No puedo evitar negar ante lo último... eso era algo que no podía prometer.

***

-Itachi- le llamó -recuérdame porque estoy aquí- dijo fastidiado. Llevaba media hora viendo al mayor sacar todo tipo de ropa del armario.

-Mañana es la cena con Minato, necesito verme bien- Sasuke arqueo la ceja al no escuchar el "señor" antes de Minato. Itachi era demasiado respetuoso.

-Te has vestido para tantas fiestas que ya eres un experto en eso, ¿para qué me necesitas?

-Quiero verme bien, Sasuke- contesto con un puchero.

-¿Importa?- su vista se elevó para ver su cara sonrojada -¿Tú...?

-Minato es diferente- se sentó junto a él en el colchón -a él realmente le importa lo que digo, me escucha- contó entusiasmado -cuando le dije que soy alérgico a los girasoles hizo que retiraron todos del restaurante. Cuando le conté acerca una pintura que estaba haciendo, al día siguiente me preguntó si había podido continuarla- Sasuke miro con sorpresa la alegría de su hermano, era la primera vez que Itachi parecía realmente feliz por un compromiso -él es un caballero, uno de verdad, me curo cuando me torci el tobillo al caminar.

Un omega "perfecto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora