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Mordió su lápiz, había estado tratando de terminar la tarea infernal de la profesora Anko desde hace 2 horas y cada vez se le hacía más interminable.

Respingo al escuchar los gritos fuera de su habitación y la tensión pareció apoderarse de él.

-Nagato, por favor, podrías tratar de poner de tu parte y...

-Olvidalo- gruño con molestia -¿no deberías bajar antes de que el "señor" te encuentre fuera de tu posición?

-¡No puedo cambiar esto yo sola!

-¡Ese es mi maldito problema! ¡Que crees que no puedes hacer nada sola!

Naruto trató de ignorar la situación pero cuando escucho los sollozos y el aroma de la omega, tuvo que suspirar y acercarse a la puerta.

La abrió lentamente, podía ver parte de la espalda del pelirrojo y las lágrimas en el rostro de la omega.

La mujer bajo rápidamente ante la mirada molesta de su hijo.

-No te atrevas a intentar defenderla.

Termino de abrir la puerta y simplemente desvio la mirada. Prometiendolo en silencio. Sabia que la situación entre Nagato y su mamá era complicada, al parecer ella aún creía que podía significar algo para Minato. Forzaba continuamente al pelirrojo para agradarle al Namikase y obligarlo a hacer lo que él quisiera.

-Oye, tengo problemas con una tarea de Anko...

-Te vez patético pidiendo ayuda, vamos- entro sin más a su habitación y el rubio controlo su lengua para confesar que realmente solo quería dejarlo botado en el pasillo.

Estuvieron un tiempo y Naruto trataba de comprender todo porque la paciencia de su hermano nunca era mucha.

-¿Y el fenómeno? Pensé que él te ayuda a no ser tan burro.

Lo miro de mala manera.

-No le digas así.

Se encogió de hombros, restándole importancia.

-¿Y? ¿Donde está?

Estaba por ver la hora cuando recibió una llamada, extrañado de ver de quien se trataba.

-Hola Itachi- saludo extrañado.

-Naruto- podía escuchar su voz rasposa y apagada -no se que habrá pasado ahora, pero dile a Sasuke que es hora de volver, mi padre ya esta aquí y las cosas pueden ponerse feas.

Habían sida muchas veces que Itachi llamaba para decir exactamente lo mismo. Veces en las que Sasuke siempre se iba a refugiar con el rubio cuando necesitaba un descanso de Fugaku. Así que era normal encontrar a Sasuke donde Naruto estaba.

Pero esta vez no era así.

Se incorporó rápidamente, ahora si notando la hora que era.

11:45 de la noche. No sabía de Sasuke desde la mañana y no había llegado a su casa.

Sintió una opresión en su corazón y estómago. 
Incluso Nagato le miro extraño, sin entender que lo había hecho reaccionar así.

-¿Naruto?

-Él no está conmigo. No sé nada de él desde la escuela, yo no sé dónde está- hablo rápido y sin detenerse. Abrumado.

¿Cuándo había sido la última vez que dijo algo como eso? Tal vez nunca estuvo tan desinformado de Sasuke hasta ese día.

Se sintió culpable por no haber estado con él.

-Pero él no me contesta el celular, eso solo pasa cuando esta contigo- Itachi también empezaba a sentirse agobiado -tengo que cortar, si sabes algo llámame.

Un omega "perfecto"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora