III: Di Angelo

23 0 0
                                    

"¿Como Izuku consiguió su quirk?" Pensó la rubia. ¿Alguna vez han tenido una duda que no les ha dejado dormir? Bueno, pues esta era una de ellas. La chica ya se encontraba en su habitación. Al llegar a casa solo saludo a su madre y entro directo a su cuarto. Tenía que pensar las cosas, y tenía muchas, muchas cosas de las cuales pensar, especular y tratar de encontrar respuesta. 

Después de unas cuantas horas en las que trató de encontrar una respuesta a la anterior pregunta, y no lograrlo, decidió salir un rato para tomar aire fresco y despejar su mente de tanto estrés por no obtener ninguna respuesta a ni una sola de sus tantas dudas.

Se puso ropa cómoda y salió de su habitación, al llegar a la sala se encontró a Izuku y a su madre cenando en el comedor, intento pasar de largo pero su madre no pasó por alto su presencia.

—¿Saldrás Corazón?— Preguntó su madre mientras comía.

—E-Eh.. Sí, solo saldré a dar una vuelta para tomar un poco de aire.— Contestó la chica mientras se dirigía a la puerta.

—¿A está hora? Ya es un poco tarde, Ikari. Te acompa-..— El peli-verde fue interrumpido por su hermana.

—No te preocupes, Onii-San. No tardaré mucho. Además aún no oscurece.— Aseguró sonriente mientras salía por la puerta.

Cerró la puerta detrás de sí a pesar de los llamados de su hermano y comenzó su trayecto. Tenía planeado caminar un poco y después regresar a casa, pero sus planes se vieron corrompidos al chocar con un chico.

—Oh, lo siento. No te vi.— Dijo aquella persona viendo a la chica.

La chica se quedó en shock al ver lo que llevaba en la espalda. Llevaba una espada de color negro bastante larga. Tenía aproximadamente 18 años, era más alto que ella, 1.70 o un poco más. Tenía el cabello color negro,ojos verdes y su piel era de un tono olivo. Además, había oscurecido de la nada.

El chico miró a la rubia por unos segundos. Al ver sus ojos, abrió los suyos como dos platos.

—¿Por que llevas eso en tu espalda?— Preguntó la rubia señalando el lugar antes mencionado.

El chico abrió aún más los ojos. Esta chica tenía algo que ver con ella.

—¿Me conoces?— Preguntó viendo a los ojos de la femenina.

—¿Eh? Pues.. creo que no.— Contestó Ikari.

—Dejame.. cambiar la pregunta. ¿Sientes me conoces?— Preguntó de nuevo el peli-negro.

Ikari recordó a la chica del comercial de hace unos días. Este chico y la chica del comercial tenían los mismos ojos.

—Si... Eres un poco parecido a alguien que creo que conozco.— Dijo la chica bajando la mirada. —Pero seguramente solo es mi imaginación.— Aseguró la rubia mientras miraba al oji-verde con una sonrisa.

"Esa sonrisa..." pensó aquel chico.

—Definitivamente eres ella...— Susurro para sí mismo.—¿Cual es tu nombre niña?— Preguntó el peli-negro.

—Ikari Midoriya— Respondió con total confianza.

—Me llamo Nico,— Se presentó —Nico Di Angelo.— Hablo el chico. —Quisiera que me acompañaras a un lugar Ikari...— Dijo el oji-verde.

—¿A..un lugar?..— Preguntó Ikari mientras retrocedía unos pasos.

—Si.— Afirmó Nico —Y se lo que estás pensando. Así que tranquilízate. Bajo ninguna circunstancia te haré daño.— Aseguró el masculino para después comenzar a caminar por donde venía Ikari.

La chica dudó unos segundos. En caso de que fuera un villano no tiene permitido usar su quirk aún. Pero algo dentro de ella le decía que fuera.

Por primera vez, Ikari decidió ignorar la lógica e ir según su instinto.

La chica comenzó a caminar detrás de Nico mientras veía la espada que llevaba en la espalda. Era realmente grande y negra. Un negro como si fuera carbón. Respecto a el, le parecía una persona reservada y bastante joven. Comenzó a pensar si lo recordaba de alguna de sus escuelas, ya que parecían tener la misma edad, pero no recordó nada acerca de él antes de este encuentro.

—Por cierto, ¿Cuantos años tienes?— Preguntó Ikari, la curiosidad le ganó.

—17. ¿Y tú?

—15 años. Acabo de hacer mi examen de admisión para la U.A. ¿No es genial?

—Claro, si te parece genial, lo es.— Contestó sin más.

—¿Por que me pediste que te acompañara?— Cuestionó la chica.

—Por que tienes que saber la verdad...— Dijo Nico deteniéndose.

El peli-negro estaba mirando hacia abajo, así que la chica dirigió su vista a donde el. Se encontró con una lápida la cual ponía el nombre de "Akira Takahashi". La chica miró a Nico y pudo notar en su mirada tristeza, dolor e ira.

—¿Era alguien preciado para ti?— Preguntó la rubia con tacto.

—Era mi hermana mayor.— Respondió el chico. —Murió a manos de unos villanos.— Explicó el mayor.

—Y lo peor fue que dejo un bebé.— Hablo otra voz detrás de ellos.

Ambos se dieron la vuelta y se encontraron a un hombre de traje con un ramo de flores. Tenía una piel blanca,cabello negro y ojos azules. ¿Podría haber un día más raro que este? La respuesta es si. Pero eso lo verán después.

—¿Que haces aquí?— Preguntó Nico sin expresión alguna.

—Eso debería preguntar yo..— Dijo aquel hombre mientras dejaba aquel ramo de flores en la lápida.

Se hizo un silencio. El ambiente estaba tenso, y realmente la chica se estaba arrepintiendo de haber acompañado al peli-negro.

Después de ese silencio el hombre de traje posó su mirada en la rubia.

—¿Quien eres niña?— Preguntó.

—I-Ikari... Ikari Midoriya.— Respondió la oji-verde con cierto nerviosismo. —Usted... ¿Es familiar de Nico?— Preguntó la chica.

—Así es. Soy su padre.— Afirmó.

—Pues vaya padre tengo.— Murmuró el antes mencionado.

A kilómetros se notaba que la relación de ellos dos no era la mejor. Sin embargo tampoco parecía que se odiasen.

—Bueno, em.. creo que ya es tarde. Así que si puedes decirme esa "verdad" ahora mismo no sería problema, ¿cierto?— Dijo la chica.

El hombre miró a Nico. Otro silencio. Este día había sido más silencios que charlas.

—Por cierto, ¿Como se llama señor?— Preguntó la chica. Ya que parecía un poco sospechoso.

—Hades.— Contesto.

—¿Solo Hades?— Cuestionó la rubia.

—Digamos que mi nombre no es simple coincidencia...

—🔥—❄—☀️—🌑—🔥—❄—☀️—🌑—

Palabras: 1030

—Zeltzingc🍒


Still Into You // Todoroki Shoto x tu //Donde viven las historias. Descúbrelo ahora