Besos

Helado

Beso apasionado (3/10)

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El sol estaba ocultándose entre los edificios de la escuela, se le había pasado el tiempo mientras subía las calificaciones de este bimestre. Suspiró mientras caminaba hasta su auto, el único que quedaba en el estacionamiento. Se dirigió al lado del copiloto abriendo la puerta y permitiendo que ella entrara al vehículo. Le dolía el cuello y la energía se había esfumado de su cuerpo. Se subió y la observó a su lado.

―No tenías que haberme esperado.

Ella simplemente se frotó los ojos mientras colocaba su mochila en el suelo. Lo observó mientras giraba los ojos.

―Si, me lo has dicho ya unas cinco veces, pero quise hacerlo, además he adelantado parte de mis tareas. No he perdido el tiempo, y he podido estar contigo.

Él simplemente no dijo nada más, puso en marcha el auto mientras salían del recinto educativo. Transitaban por las calles, viendo como la luz se iba esfumando y abriendo paso a que las farolas de la calle se encendieran.

Se detuvieron por un par de helados de camino y papas fritas que ella había pedido con fuerza. Él simplemente accedió por que era ya tarde, no habían comido, por lo cual igual pidió un par de hamburguesas del autoservicio. Comieron en el vehículo mientras ella simplemente hablaba sobre cuestiones sin relevancia, pero él la escuchaba.

―Tienes que combinar la papa frita con el helado, es lo mejor del mundo― Mencionó mientras hundía la fritura en la sustancia congelada y cremosa. Él simplemente la observó con una ceja levantada. ― Créeme, es riquísimo.

Él comió la papa que ella le ofreció, sintiendo la combinación en la boca. Era un sabor curioso aunque no algo que repetiría. De forma normal él no comía ese tipo de cosas. La observó degustar su comida y sonreír satisfecha al acabar.

―Espera un momento, tienes.... ― Él acercó una mano a su mejilla limpiando una pequeña mancha en su mejilla, aunque dejó su mano sintiendo la piel femenina.

―Lo siento...― Dejó de hablar al ver la intensidad de la mirada masculina.

Su maestro simplemente se inclinó depositando un ligero beso en sus labios, danzando ligeramente y sintiendo aquel sabor que no siempre podría disfrutar y que siempre le hacía falta.

Aquel tierno y delicado beso agitó el interior femenino, que reaccionaba tan inestable a cada caricia, roce y mirada de su profesor. La ansiedad la atrapó cuando él simplemente se alejó.Sin más ella se alejó con los ojos entreabiertos y se subió encima suyo, poniendo las piernas, cubiertas con aquella falda, a cada lado de su cuerpo, sintiendo el volante en su espalda pero no le importó. Se inclinó sin más y lo besó. Neji simplemente sintió un fuerte golpe en la boca de su estómago y escuchaba los latidos de su corazón en sus orejas. Se maldijo al no impedir aquel comportamiento, al no evitarlo y simplemente mirar mientras ella actuaba, se justificó diciendo que fue imprevisto. Aunque ese gestó bastó para que se dejara llevar un poco él siguió aquella danza entre sus labios, tomándolos con fuerza, decisión y dejando entrever cuanto la necesitaba. Por que de verdad lo hacía. Colocó sus manos en sus caderas acercándola más hacia él y acariciaba su espalda mientras saboreaba aquella esencia irresistible, ingresando a su boca y sintiendo su aliento.

Su cuerpo ardía, quemándole. Sus manos descendieron hasta sus piernas, apenas rozándolas y el calor que desató aquello fue suficiente para él. Por lo cual simplemente la distanció con cierta violencia, encontrando el rostro femenino sonrojado hasta las orejas y respirando agitadamente. Se había perdido por un segundo.

―Tenten, no vuelvas a hacer eso o yo...

Ella simplemente sonrió mientras lo miraba con intensidad.

―¿No podrás controlarte? ― la castaña se levantó con pesadez mientras regresaba al asiento del copiloto sentándose a su lado. ― ¿Cuándo entenderás que yo no quiero que te controles? Él que estemos de esta forma no es por mi, sino por ti, si por mi fuera...

Él lo tenía bastante claro, que ella no dudaría en entregársele, pero eso es lo que más le asustaba, que un día perdiera su autocontrol y todo se fuera al carajo.

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Solamente para aclarar, como si no fuera evidente, que todas las historias son en base a el universo del primer escrito, donde Neji es su profesor de literatura y ella su alumna. Aunque no son continuas y de alguna forma son independientes una de la otra.