History|Multifandom|~Libro #4#~PEDIDOS CERRADOS~

Daniel Seavey

(2461 palabras) Holaaa, ¿Cómo están? ¿Qué le regalaron por reyes?
A mí bastantes cosas, una impresora portátil, los dos discos de Niall y el disco de Louis. Un almohada de Niall xD. Un piano, en el cual ya sé tocar tres canciones (Wonder, WMYB, Falling). Luego un peluche de un perro, perfume, un aro de luz, MUCHAS golosinas, un cuadro de 1D y por último, me compraron la entrada para el concierto de Liam. Más agradecida y no nazco. Espero que a ustedes les haya ido igual de bien <3

He de admitir que éste one shots no me lo pidió nadie, pero quise hacerlo porque fue de una historia que tenía hace mucho. Que creé pero nunca publiqué, ni siquiera la acabé y...¿Por qué no hacer un one shots de esto? En fin, espero que les guste mucho.

ONE SHOTS

Alayah estaba sola en su casa, sola y aburrida, por lo que decidió caminar un rato por las calles de LA. Llevaba como dos horas caminando, el cielo ya estaba oscuro y casi nadie transitaba por las calles, por lo que decidió regresar a casa.

A lo lejos pudo divisar a cuatro personas al rededor de algo. Más bien alguien. Con el ceño fruncido, se empezó a acercar lentamente, eran cuatro chicos jóvenes y un señor de edad avanzada. El señor llevaba un bastón, el cual fue arrebatado por uno de los chicos haciendo que el señor cayera. Ahí fue cuando Alayah se entrometió.

-¡Hey, ustedes, déjenlo!-Llamó la atención de ellos.-¡Déjenlo o llamo a la policía!

Advirtió luego de ver que no le hicieron caso. Los jóvenes la miraron, al ver que no estaba bromeando, decidieron marcharse. Cuando estuvieron lo suficientemente alejados, Alayah se acercó al señor y lo ayudó a sentarse.

-¿Está bien?-Le preguntó con preocupación-

-Sí, muchacha. Muchas gracias-Agradeció, el hombre mirándola agradecido.-Lo único es mi bastón, sin él no puedo sostenerme

-Oh, sí, claro-Alayah agarró el bastón y se lo extendió al señor.-Y no agradezca nada, esos idiotas no debieron hacer esto

-Es la adolescencia, muchacha-Comentó, el señor y ambos se levantaron del suelo.-Nuevamente, muchas gracias

-No agradezca, no iba a dejar que esos idiotas le hicieran algo-Comentó, ella.-Debo irme

-Oh, claro, ten una buena noche, muchacha. Y dulces sueños

Alayah frunció el ceño por eso último, pero sonrió amablemente.

-Igualmente

Con una última sonrisa de amabilidad, ambos empezaron a caminar a sus casas. Antes de cruzar la calle, Alayah miró para atrás, buscando al señor, pero él ya no estaba.

Alayah llegó a su casa, no tenía hambre, así que fue directamente a su cuarto y se tiró en la cama boca abajo. Se quedó mirando a un punto fijo, pensando en las palabras de aquel señor. ¿Dulces sueños? No le parecía raro eso, sino la forma en la que lo dijo tan...

No hay palabra para definirlo, pero sin darse cuenta, ya había caído en los brazos de Morfeo.

✨✨

El amanecer se hizo presenta y Alayah maldijo por no haber cerrado las cortinas de su cuarto anoche. Es decir, eran a penas las seis y media de la mañana y ya se había despertado por culpa de la luz del sol dándole directamente en los ojos.

Con pereza se levantó de la cama y frunció el ceño al verse en pijama, no recuerda haberse despertado para ponérselo. Se encogió de hombros restándole importancia y se dirigió al baño.

Iba a ser una mañana muy movidita. Demasiado.

Después de un largo baño, en el cual se quedó dormida varias veces, después de haberse vestido para salir, haber desayunado, haber hablado con sus padres y haber visto un rato la televisión. Se dispuso a salir al supermercado, como mujer independiente debía hacer la compra del mes a menos de que quiera estar pidiendo comida rápida. Que, obviamente, lo haría, pero no todos los días.