Anna shumate

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(1333 palabras) 

Alïah se considera una chica normal y corriente, una simple chica pelirroja, de ojos claros y pecas. Una chica de la cual todos querían ser sus amigos, gracias a que era una chica amable, simpática y tenía valores. Alïah, desde pequeña, lleva un implante coclear, ya que nació sorda y, por obvias razones, sabe lenguaje de señas.

Por otro lado, se encontraba Anna, que era  todo lo contrario a Alïah. Anna no era la persona más sociable que conocerás. Normalmente se la pasa aislada con su libreta de dibujos, pues era lo único que le mantenía en paz. Dibujar. Cada cosa que dibujaba, cada trazada, era un peso menos que tenía encima. Amaba dibujar, más aún, amaba liberarse de todo ese estrés mediante unas simples pinceladas.

Cuando apenas tenían trece años, fue cuando empezaron a hablar de manera...Amigable, se podría decir.

Alïah estaba cansada, la clase de educación física la tenía muerta y sólo llevaban media hora de esa clase. Decidió sentarse en las gradas y descansar un poco, quizás lo que quede de hora, no tenía el suficiente ánimo para seguir jugando. Sus pies no daban a más.

Alïah quitó su mirada del frente para posarla en la chica que tenía al lado, era Anna. Ni siquiera se había dado cuenta de que estaba allí. Anna estaba concentrada en su cuaderno de dibujo, Alïah miró allí y se sorprendió al ver el dibujo.

Para tener trece años, dibujaba como una completa profesional.

-Whoa, es...Impresionante-Alagó, Alïah, haciendo que Anna dejara de dibujar para mirarla-

-Gracias...Supongo-Murmuró, Anna, cerrando el cuaderno de dibujos-

-¿Por qué lo cierras?-Le pregunta, Alïah.-¿Vas a dejar de dibujar? Por favor, no lo hagas. Menos si fue porque yo te hablé, simplemente me pareció algo impresionante el como combinas los colores y como haces las sombras.

-Ya, bueno...Simplemente me aburrí, lo terminaré luego-Se excusó-

Obviamente, Anna no se había aburrido de estar dibujado. Simplemente, no quería que una desconocida mirara su dibujo. 

-Oh...Dibujas muy bien, en serio, si ahora dibujas así. De mayor serás una completa dibujante, una de las mejores-Dijo, la pelirroja-

Y ese fue el principio de una larga y difícil amistad. Porque...Eso es lo que ambas quieren, ¿no? Una amistad.

❤️🖤

Años después, cuando ambas tienen dieciocho años. Se podría decir que eran mejores amigas, aunque ambas estaban realmente confundidas. Bueno, Alïah era la confundida. Anna tenía claro que empezaba a sentir algo por Alïah, algo más que una amistad.

Alïah...Ella no sabía si empezaba a sentir algo por Anna, ella la quería, quería a Anna. Pero no sabía si como amiga o como algo más.

Anna se encontraba en la casa de Alïah, ambas chicas se encontraban en la cama de la pelirroja, no estaban haciendo nada en particular, simplemente viendo una película.

Alïah miró disimuladamente a Anna y se dio cuenta de que no estaba mirando la película, parecía estar absorta en sus pensamientos. Frunció el ceño sin saber qué hacer, a decir verdad, la película era bastante mala. 

Anna se dio cuenta de la mirada de Alïah, así que giró su cabeza para mirar a la pelirroja. Ambas miradas se conectaron, ninguna dijo nada. Ninguna hizo nada. Ambas se quedaron observándose. Observándose con demasiado amor y ternura.

Pero ninguna se daba cuenta de esa mirada.

Anna fue quién hizo el primer movimiento, se acercó a Alïah dejando ambos rostros muy juntos. Sus respiraciones mezclándose. La pelirroja no se separó y Anna lo interpretó como una invitación a que juntara ambos labios.

History|Multifandom|~Libro #4#~PEDIDOS CERRADOS~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora