Penúltimo Capítulo 22

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Para él era difícil confesar aquello, dudaba en decirle del todo a sus padres sobre la relación que mantenía con el caballero lobo, o lo que podía decirse que fue su relación con él, no sabía cómo sus padres lo tomarían.

-Yo debo decirles algo -dijo el chico temblando -yo...yo estoy bueno estuve saliendo con un chico -la reacción de ambos padres era de relativa calma y entendían el porque el joven dragón estaba tenso y asustado -yo estuve saliendo con Haruto.

-Me lo imagine hijo -hablo Shunrei -tal vez no te dite cuenta cuando te fui a buscar, pero el lo dijo todo, pero -le abraza -te queremos como eres te quiero como eres y no importa a quien ames.

-Tu madre tiene razón -hablo el padre -eres nuestro hijo y no cabe duda que mereces ser feliz y si salir con el te hace feliz no hay problema.

-Salía dirás -dijo el chico sollozando -no creo que nos volvamos a llevar bien, se molestó conmigo porque nunca le comente de lo que estaba pasando y que solo Koga sabia además -se limpia las lágrimas -el creyó lo que le dijo el que me lastimo, solo quiero que esto acabe, me duele bastante todo esto como no tienen idea me duele que esto paso y no quiero volver allá por un tiempo.

-No lo harás -hablo Shiryu -fui un tonto en haberte exigido tantas cosas y mas cuando estabas agotado -Shunrei lo miro sorprendida -les exigí a ambos a ti por aguantar tantas cosas -le dijo a su esposa -y a ti a que siguieses mi mismo camino y no quiero eso -le toma la mano -eres mi hijo y mereces ser feliz y creo que tú y Haruto deberían de hablar -Ryuho solo le miro un poco intrigado sobre aquello -se que no quieres volver a Palestra y es entendible pero creo que deberían de hablar.

-Puede que tangas razón, pero después de lo que el me dijo enfrente de mama no quiero hablar con el -respondió el chico -prefirió creerle a Jing que a mí.

-Se que eso no es excusa del comportamiento de el -hablo Shunrei -pero seria bueno que ambos hablen hijo mío y si quieres tu padre y yo vamos allá o que el venga acá así tu padre y yo hablaremos también.

-Bueno esta bien...-respondió el joven dragón, siendo el sincero consigo mismo aquella solución de sus padres era agridulce, por una parte deseaba hablar con el joven lobo pero por otro lado no tenia ganas de verle por todo lo que había pasado en Palestra, era evidente que su molestia era grande, por el hecho de que su novio prefería creerle a otras personas que a el mismo, para el eso fue una traición total y le hizo ver muy mal en el sentido de lealtad.

Palestra, Grecia

El joven lobo solo podía maldecirse a cada rato, no paraba de torturarse el mismo, había ido muy lejos esta vez, debió haber escuchado a Ryuho cuando le decía la verdad, debió escucharle y tratar de entender todo lo que este le estaba diciendo, mas, sin embargo este buscaba una solución para tratar aquello, y si tenia que dejarle por el bien de él lo haría, sentía que ya no merecía al joven dragón, no después de lo que le hizo.

-Podrías dejar de torturarte ya -exclamo Edén con molestia -Mira solo hablen y ya, si ves que ya no funciona y déjense y problema resuelto.

-Tu no entiendes mi punto -dijo el caballero lobo -lo traté mal y le dije cosas horribles, no le creí en nada ¿Cómo puedo seguir con él? Después de eso, me es imposible, fui muy cruel con él.

-Bueno tienes razón -hablo Edén -tienes un muy buen punto, fuiste cruel con él, pero -suspira -la única forma de saber como pueden arreglarse es hablando y ya te dije la solución son dos principales, o cambian o se dejan tu elección y la elección de él.

Pov Haruto

Siento que me muero en vida, siento que mi dolor es grande, pero no tan comparado al de él, quería hablar con él y pedirle perdón con toda mi alma, pero sabia que eso era casi imposible con lo que me diría, odiaba haberle hecho ese daño, Edén ya esta harto de escucharme con mis lamentos y tiene razón, yo me busque este problema y yo mismo debo tener los valores y fuerzas para ir con el y decirle todo lo que debía decirle y entre ello era el rogar por su perdón.

Padre E HijosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora