Etimológicamente Sharkara

A la vista de las estrellas

— ¿No deberías ir a dormir, Chrome-chan? — inquirió el bicolor viendo la cara adormilada del castaño luchando por mantenerse despierto.

—Está bien, aún puedo aguantar

—Chrome, no has descansado adecuadamente en los últimos 3 días, lárgate a dormir

—Chrome-chan, descansar también es un trabajo— le colocó una mano en el hombro para invitarle a caminar hacía su tienda —Iremos más rápido si nuestros dos científicos están descansados durante el día

—Esta bien— aceptó un poco de mala gana sabiendo que aquellos dos continuarían con el trabajo a pesar de verse igualmente cansados —Pero ustedes también deberían dormir, tienen peores ojeras que las mías

—Ah, golpe bajo— rio mientras despedía con una sonrisa al castaño —Duerme bien, Chrome-chan~

—Igualmente— se despidió con un ligero movimiento de mano, Senku apenas y bufó en respuesta, se alegraba que su tienda fuera de las más cercanas puesto que realmente se hallaba cansado, incluso sus movimientos eran pesados.

—Chrome-chan sigue siendo un niño después de todo— sonrió con ternura el mentalista, olvidando que él apenas era unos cuantos años mayor que el mencionado, al menos bilógicamente, se acomodó al lado del científico viendo por encima de su hombro los planos en los que trabajaba.

— ¿Por qué no te vas a dormir tú también?

— ¿Me está corriendo, Senku-chan? Que cruel— chilló con exagerado dramatismo mientras Ishigami se reía de su actuación poco convincente.

—Ya lo dijo Chrome ¿No? Tienes unas ojeras horribles

—Lo dijo por ambos, tú también te ves terrible Senku-chan, como una lechuga podrida

—Y tú eres como un gato viejo

— ¿Eso es un insulto? — no podía disimular la risa —Se nota que necesitas descansar, eso sonó más como un mimo

—Qué asco

— ¿Verdad? — ambos terminaron en risas, aunque los ruidos provenientes de las carpas los hicieron modular su tono de voz — ¿Deberíamos ir a dormir?

—Aún tengo trabajo que hacer

—Como le dije a Chrome-chan, descansar es también un trabajo

—Aún no tengo sueño— el mago le divisó enternecido el perfil del joven científico, estaba sobre esforzándose de nuevo para el bien de todos; era un niño muy sentimental, aunque nadie lo viera así.

—Bueno, aun si no quieres dormir sí puedes descansar— ronroneo mientras apagaba los candelabros que iluminaban el área de trabajo.

— ¿Qué haces? No molestes

— ¿Nunca te dijeron que si fuerzas tus ojos te lastimarías la vista? Anda, descansa un poco del trabajo, porque sería raro ver un vegetal con lentes

—Esta bien mentalista, pero si no voy a dormir ¿Qué propones?

— ¿Qué tal si platicamos cerca de la orilla de la playa? Sé que son solo unos metros, pero no creo que despertemos a nadie con nuestra voz a esa distancia

—A menos que sea Ukyo

—Tienes razón, pero él debe estar sufriendo por los ronquidos de Taiju-chan— ambos rieron ante la imagen mental del peliblanco siendo torturado por el ruidoso castaño.

—Está bien, déjame buscar una linterna ¿Para que las apagas todas?

— ¿Acaso las necesitamos? Las estrellas iluminan muy bien