La vigilante

414 39 19
                                    

*Este OS está basado en el capítulo 183 y 184 del manga

*La imagen del multimedia muestra a Elena, el personaje descrito en este capítulo

— ¿Cómo era esa ciudad de los minerales, Senku? — preguntó Chrome mientras esperaban a que la cena terminara de cocinarse.
— ¿Araxá? Solamente sé de ella, he visto algunos mapas y fotos satelitales, pero nunca viajé hasta allá en persona

—¿Fotos satelitales?

—Ah, ya lo hemos hecho antes Chrome-chan, bueno, a menor escala— Gen se entrometió en la plática, captando instantáneamente la atención del castaño quien le imploraba continuar con la explicación — ¿Recuerdas cuándo tomamos las fotografías desde el globo? — seguro que el joven ya se estaba imaginando hacia donde se dirigían las palabras del mago, su cara emocionada lo delataba —Bueno, las fotos satelitales son básicamente lo mismo, pero tomadas desde un satélite artificial que se encuentre orbitando la tierra ¡Teníamos mapas digitales que mostraban diferentes lugares alrededor del mundo! Incluso estaban señaladas las calles y los nombres de las tiendas y restaurantes

— ¡Que malote! Espera ¿Mapas digitales?

—Esos mapas digitales podías incluso consultarlos en los smartphones, podías saber en qué punto del mundo estabas y como llegar a cualquier sitio solo con tu celular- continuó Ishigami ante la cara dudosa del castaño.

— ¡Espera Senku! ¡¿Celular, cómo el que hicimos?! ¡¿Cómo un mapa tan grande va a caber en eso?! ¡¿Y cómo lo veríamos si el celular solo emite sonido?!

—Kukuku, no precisamente como el que hicimos, los smartphones son diferentes, maquinas sofisticadas de pequeño tamaño con las que no solo podías llamar o ver mapas, podías reproducir música o videos, incluso hacer compras en línea, básicamente tenías toneladas de información guardada en el bolsillo
—Espera ¡Muy rápido! ¿Qué son mapas digitales? ¿Qué son videos? ¿Compras en línea? ¡Quiero saberlo todo! — tanto Gen como Senku sonrieron enternecidos por el emocionado Chrome, aceptando inmediatamente explicar cada uno de los conceptos extraños para el joven explorador.

—Esos tres están muy animados- canturreó alegre Ukyo mientras regresaba con los demás después de dejarles tres porciones comida recién hecha por François.

—Quisiera unirme, pero las explicaciones solo teóricas son demasiado para mí- arremetió el viejo Kaseki viendo con alegría como los 3 jóvenes reían y se asombraban entre ellos.

—Quizá yo pueda explicar con más facilidad los conceptos que no entienda, señor Kaseki

— ¡Ja! ¿Estás tratando de ser amable, Xeno? — se quejó Kohaku, a lo que el mencionado solo levantó los hombros con desgana a la vez que agradecía la comida ofrecida por el mayordomo.

A pesar de estar comiendo con el enemigo, la plática afloraba naturalmente, y el ambiente era bastante acogedor, incluso para aquella chica que les vigilaba de lejos.

El particular sonido de las motocicletas le había atraído rápidamente, quería saber de dónde provenía aquel sonido tan nostálgico, la incredulidad y el miedo la invadieron en cuanto vio aquellos vehículos. Eran gente de su época, era claro, su charla sobre ciencia, celulares y fotos satelitales les delataba, aunque no entendiera del todo el japones que manejaban; estaba encantada de ver a más personas después de tanto tiempo sola en la selva, pero no podía acercarse ¿Cómo podría hacerlo si aquellas personas tenían motocicletas y armas visibles? ¿Serían acaso un peligro? Aquel hombre con la enorme marca decorando toda su frente no parecía una persona amigable a primera vista; incluso podría decir lo mismo del joven de cabellos plateados y lanza, o del castaño de larga melena.

Etimológicamente SharkaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora