El tararear de una canción

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Hacía poco habían alzado anclas rumbo a Norteamérica, llevaban ya un rato dentro de mar, ocupados con las tareas previstas para cada quien. Cierto científico se hallaba discutiendo algunos asuntos de distribución del personal junto al arquero del grupo. Gen se había acercado viendo con curiosidad la cara nerviosa de Senku, Ukyo estaba riendo, el científico se sentía en problemas.

El peliblanco se despidió alegremente del malhumorado Senku, también dirigiéndole una sonrisa al mentalista, tal parecía que se había dado cuenta de su cercanía; con ello Ishigami también volteó para percatarse de la presencia del mago, inmediatamente su mirada se suavizó un poco.

—Oye mentalista, ven

— ¿Qué pasa Senku-chan? — le siguió rumbo a lo que era uno de los dos camerinos pensados para que las chicas de la tripulación la compartieran y no tuvieran que dormir en las literas  con todos los chicos.

— ¿Quieres quedarte en esta habitación?

— ¿Ah? ¿No es una de las que habías hecho para las chicas? ¿Qué pasó?

—Sí, pero decidieron que querían estar las 7 en una misma, Nikki dijo algo de que sería más cómodo y tendrían mayor seguridad

— ¿Se llevaron hasta a Homura-chan y Kirisame-chan, eh? ¿Acaso hay suficientes camas para empezar?

—Hicimos algunos arreglos cuando reparamos los daños causados en la isla del tesoro, así que hay 4 literas en esa habitación, tienen menos espacio, pero dijeron que eso funcionaría

—Ya veo ¿Y qué hay de Ukyo-chan? — supuso que era de ello de lo que habían estado hablando hace unos momentos.

—Se lo propuse— bingo —Para que se quedara con alguna de las chicas y no estuvieran tan apretadas en el otro cuarto— se veía algo molesto recordando como todos le habían dicho que era mejor que se quedara con su "mano derecha" en la habitación —Pero dijo que prefería quedarse en el cuarto de comandos, porque no importaba si estaba en una habitación contigua, seguirían fastidiando su oído

—Realmente lo lamento por Ukyo-chan, tenemos bombas de sonido andantes en este barco

— ¿Entonces te quedas en la habitación?

—Si no hay más remedio— rio divertido — ¿Entonces cuál litera me dejaste? No quiero elegir por error la tuya y comenzar una guerra por el espacio

— ¿Eh? ¿Cómo sabes que dormiré aquí?

—Vamos, siempre trabajas hasta tarde y con un espacio libre como este seguro que querrías quedarte para no inoportunar a los demás con tus tareas científicas~ — aunque en realidad era más fácil de saber por los planos y material regado por todo el escritorio, era obvio que el muchacho se hallaba cansado si no recordaba esos pequeños detalles que le delataban.

—Estoy arrepintiéndome de ofrecerte la habitación— contestó irritado, aunque el cosquilleo de un tono de burla llegó a los oídos de Asagiri; nunca podía enojarse con aquellas ásperas palabras, aunque parecieran insultos.

—Claro, Senku-chan, soy peor que el infierno ¿Por qué no se la ofreciste a Chrome?

—Es porque hace mucho ruido al dormir ¿No recuerdas por qué él dormía en la choza y no en el observatorio?

—Cierto, pero me parece tierno el cómo termina fuera de la cama siempre— ambos se rieron ante el recuerdo del joven "cienticero" , como solía llamarse, a ambos les molestaría admitir que querían en extremo al joven, le trataban de una forma paternal tan frecuentemente que tuvieron que hacerlo pasar por burlas para no avergonzarse constantemente. Dejaron aquellos pensamientos de lado para sonreírse con complicidad — ¿Entonces? ¿Dónde duermo?

—Escoge la quieras, yo no he elegido

—Entonces me quedo con la de arriba~

—Adelante, no me importa

.

.

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—Oye Senku-chan— la noche ya había caído y tras la deliciosa cena, cortesía de Francois, tanto el científico como el mago se encaminaron hacía su habitación. A nadie le había parecido raro verlos entrar al mismo camerino, después de todo desde hacía años ya compartían dormitorio. Era una ventaja que ambos compartieran litera, estaban más que acostumbrados a las costumbres del otro; eso también resultaba problemático en ocasiones, al menos para el científico que parecía menospreciar las valiosas horas de sueño. El mencionado solo soltó un ruido haciéndole entender que podía continuar — ¿No crees que deberías dormir temprano por lo menos hoy? Han pasado muchas cosas

—No te preocupes, aún es bastante temprano para dormir

— ¿Ah sí? ¿Entonces puedo hacerte compañía? — al menos esperaba poder desesperarlo al punto de convencerlo de ir a la cama.

—Con tal de que me dejes trabajar

—Claro, después de todo ni siquiera es divertido hablar contigo, solo dices cosas complicadas de ciencia que no puedo entender

—Gracias por el halago— chistó, pronto se halló en una semiconversación con el mentalista, que era dejada de vez en cuando por los tarareos de Gen y uno que otro regaño ocasional por no dejar el trabajo para después.

—Senku-chan

— ¿Mmm?

—Gracias~— sorpresivo, demasiado a decir verdad, incluso dejó de escribir para centrar toda su atención en el bicolor, quien le miraba con la ternura brillando en sus ojos.

— ¿Por qué?

— ¿Por todo?

—No suenas muy convencido

—Oh vamos, solo acepta el comentario

—Bueno si estas tan agradecido, mejor hacerlo con actos, así que te tengo un trabajo— se arrepintió inmediatamente por eso ¿Qué estaba pensando? Aunque es obvio que si Gen accedía a su petición no serían escuchados gracias al ruido de las olas y los ronquidos de Taiju. Quizá Ukyo los escucharía, esperaba que no, aunque con ese oído tan bueno era casi imposible.

— ¿Qué es? Espero que no sea una tarea manual infernal, porque no pienso levantarme de la cama

— ¿Podrías volver a cantar? Solo hasta que te sientas demasiado cansado para continuar— repuso volviendo a concentrarse en el papel frente a él, aunque no estuviera prestando atención a su contenido realmente. Gen se maravilló con la petición y sintió un cosquilleo en la nuca al percatarse del ligero sonrojo que se apoderaba de las orejas del científico.

— ¿Alguna petición en especial? ¿Quizá algo de Lillian?

—Nada muy bullicioso, no quiero tener a Ukyo reclamando aquí

—Supongo que en ese caso una nana estaría bien

Comenzó a tatarear de la forma más tenue que le permitiera su voz, esperando que el sonido solo le llegara a los oídos de Senku, no quería despertar a Ukyo. Gran equivocación, este se hallaba despierto y podía escucharlos claramente, si escuchara a cualquier otro cantar seguro que ya estaría reclamando de una forma bastante calma en realidad; pero en el caso de Gen hasta estaba disfrutando de la nana tarareada. Su voz era dulce, no empalagosa como cuando estaba haciendo un trabajo de mentalismo, era encantadora, se alegraba que Senku tuviera ese efecto en él.

Seguro que aquel científico ya habría abandonado el trabajo para ponerle total atención a la figura de Gen cantando y este estaría jugando con los mechones del cabello imposible de Senku; se había formado una imagen mental tan serena y bonita que estaba seguro valió la pena renunciar a la comodidad de esa habitación.

—Debo admitir que quería dormir en una cama— escuchó las risillas de aquel par y como Senku le hacía cumplidos a Gen por su cantar, claro a su manera. Suspiró con resignación —Eres un buen amigo, Saionji Ukyo— se halagó mientras buscaba una posición cómoda en el futón tratando de conciliar el sueño. 

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Mensaje importante de la autora:

¡UKYO TE AMO! 

Fin del comunicado 

Etimológicamente SharkaraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora