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El día que Hinata recibió la carta caía en martes, todavía faltaban 3 días para para que Kageyama se mostrara en frente al bloqueador central. Los tres días restantes se pasaron muy lentos para el amante de la leche, pero cuando llego el viernes estuvo muy nervioso, aunque lo oculto lo mejor que pudo.

POV Kageyama

Cuando llego el viernes me desperté muy pronto por culpa de los nervios que tenía. Me levante de la cama y me metí en el baño para darme una ducha caliente para que me relajara, aunque no conseguí del todo mi objetivo ahora me encontraba mejor. Me vestí con el uniforme, cogí la mochila y bajé las escaleras, debajo de estas se encontraba mi hermana mayor. Ella estaba al tanto de mis sentimientos por Hinata y de lo que iba a hacer esta tarde, ella me aconsejo que lo hiciera hoy después de clase ya que no suelen haber entrenamientos los viernes ya que se aplazaban a los sábados por la mañana, cosa que en esta semana ocurría, agradezco mucho el que mi hermana me apoye en esto.

Miwa: Suerte hermanito. -me sonrió para confortarme-

Kageyama: Gracias Miwa.

Le devolví la sonrisa y la abracé, ya que estaba temblando de los nervios, enseguida me correspondió al abrazo. Cuando nos separamos me despedí de ella, salí de casa y caminé hacia el instituto.

Llegué a clase un poco antes de que sonara el timbre, me senté en mi asiento y espere. Las clases ese día se me hicieron eternas. Gracias a los nervios durante las clases tuve un tic en el cual no podía parar de mover la pierna.

Sonó el timbre con el cual finalizaban las clases, recogí rápidamente mis cosas y salí deprisa en dirección a la azotea, no había nadie así que supuse que había llegado primero así que esperé a que llegara.

Pero no llego...

Pensé que estaba rechazando escuchar mi confesión así que enfadado y avergonzado fui a la puerta de la azotea.

POV Hinata

Sonó el timbre, pero no podía moverme de mi asiento ya que el profesor nos pidió que nos quedemos cinco minutos para que termine de explicar la lección, yo quería irme ya a la azotea quería saber quien era la persona que me ha estado enviando las cartas, aunque no sé que le responderé. Esos cinco minutos se pasaron muy lentos, pero cuando el profesor nos dijo que ya podíamos recoger, recogí lo mas rápido que pude y salí corriendo en dirección a la azotea.

POV Kageyama

La puerta de abrió y tras ella se encontraba Hinata con las manos en las rodillas intentando recuperar el aliento. Trague duro.

Hinata: -jadeando- perdón... el profesor se había entretenido... y nos hemos tenido que quedar un momento después de clase... lo siento por hacerte esperar -se enderezo, y al verme en frente de él se sorprendió- Ka...geyama...

Me arme del poco valor que tenía en este momento y solté todo lo que he querido decirle desde antes de que empezara con las cartas.

Kageyama: Shoyo, mucho tiempo queriendo te decir esto en persona, a la cara te amo

Después de confesarle todo me incline hacia él, pero al no recibir ninguna respuesta me enderece. Me sorprendí mucho ya que Hinata estaba... llorando.

Hinata: yo soy muy feliz de que me digas esto -dijo esto entre sollozos-

Corrió hacia mí y me abrazo mientras esconde su cabeza en mi pecho. Estaba en shock, pero le correspondí el abrazo, tardo un rato en tranquilizarse y cuando se tranquilizó se separó del abrazo.

Hinata: Tú también me gustas Kageyama. -y sonrió, sonrió de una forma tan pura y hermosa que me hizo enamorarme más de él-

No reaccione hasta que me di cuenta de lo que dijo y empecé a notar como mis mejillas se empezaban a calentar.

Kageyama: ¿te gusto? -dije incrédulo ya que no creía que había dicho eso y había sido solo una jugada de mi mente-

Hinata: me gustas mucho -dijo sinceramente-

Kageyama: ¿pero... y lo de Kenma?

Hinata: Bueno... eso fue un plan que hicimos para... sacarte celos yo a ti y Kenma a Kuroo

Sonreí aliviado de que solo haya sido por eso.

Kageyama: Boke Hinata boke.

Hinata: no me insultes baka -hizo un adorable puchero-

Me acerqué a él y le besé, él correspondió el beso al instante. El beso fue un simple roce de labios y apenas no duró mucho ya que éramos unos completos inexpertos, pero ya aprenderíamos juntos.

Kageyama: ¿Quieres ser mi novio?

Hinata: Claro que sí.

Y así me hice novio de mi querido sol.


-Fin-

Cartas a un solDonde viven las historias. Descúbrelo ahora