4 ✦ * Ten Years

160 27 5
                                    

╔═══════════════════╗
Chapter Four
╚═══════════════════╝










2 de Marzo, 1971
Londres, Reino Unido
Bluestone Alley, número 117

(🕑)

Habían pasado cuatro años desde que Logan Redferne había dejado atrás a su familia, no había vuelto a esa casa en años, Lowella ya tampoco había vuelto a la casa donde creció y no había visto a sus abuelos desde esa navidad.

Con suerte Romulus había dejado esa noche atrás aunque nunca volvió a ser de la misma manera con su hermana. Eso le dolía Lowella, pero aprendió a vivir con ello.

Era el cumpleaños número 10
de los gemelos y la pasaban con sus padres en la no tan nueva casa, que era más pequeña de la anterior, pero lo suficientemente grande para una familia de cuatro.

La luna llena fue el día anterior y Lowie agradecía eso, no había pasado nada malo, gracias a que Gwen y Logan tenían todo contemplado para evitar que algo pasara, los últimos cuatro años se habían encargado personalmente en que su hija no la pasara tan mal en luna llena, habían mandado construir un búnker subterráneo especialmente diseñado para su hija en el patio trasero, el cual era mucho más grande que la casa, estaba repleto de pinos y césped verde por todo el suelo.

Y dieron las cinco en punto, los Redferne comenzaron a poner la mesa para celebrar.

Logan terminaba de cocinar la pasta y estaba sirviéndola en la mesa sobre un caso.

Una vez que todos estaban sentados no esperaron a prender las diez velas.

—¡feliz cumpleaños Lowie! —su hermano la abrazó causando una sonrisa en la rubia

Parecía que su hermano ya había dejado esa noche atrás, pero muy en el fondo Lowie sabía que siempre le tendría miedo, una mitad lobo jamás podría tener una vida normal.
Rom también lo sabía en lo más recóndito de su alma.

—¡feliz cumpleaños Rom! —respondió soplando las vela de su cupcake.

Mientras que a Romulus le habían dado un pastel, a ella le daban exactamente cinco cupcakes cubiertos de chocolate, así ella lo deseaba cada año. Pero las velas del pastel grande eran las que ambos apagaban.

Y sus padres no tenían problema en cumplir ese pedido.

—¡Gracias mami y gracias papi! —la pequeña estaba más que feliz, no podía pedir más.

—no hay de que cariño —dijo Gwen tocando la mejilla de su pequeña hija cálidamente.

—lo que sea por mi princesa y príncipe —Logan dejó escapar una sonrisa.

Todo parecía un sueño, todo era tan perfecto a los ojos de Lowella.

Hasta que alguien llamó a la puerta.

La familia se miró por un momento hasta que Logan se paró para atender la puerta, seguido de Gwen.

El timbre se escucho una vez más.

Y giraron la perilla de la puerta roja para rebelar a una mujer.

—oh un gusto verte Gwen —pronunció la señora

 -ˏˋ 𝐌𝐀𝐏𝐒 ˎˊ˗ ᵗʰᵉ ᵐᵃʳᵃᵘᵈᵉʳˢDonde viven las historias. Descúbrelo ahora