More dangerous, more delicious

Extra

Advertencia: Escena subida de tono llegando al final... Se recomienda discreción 👁️👄👁️

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De algo estaba Izuku completamente seguro a estas alturas y era que la vida da muchas vueltas, un día tu mayor sueño es ser un héroe y salvar personas, pero al siguiente resulta que no tienes un quirk y esto arruina por completo tus sueños además de tampoco contar con el apoyo de las personas que amas, un día puedes admirar a los héroes y besar el piso donde pasa tu ídolo, All Might, al siguiente resulta que incluso tu mismo ídolo es el que destruye tus sueños, un día puedes tener una relación con tu mejor amigo de la infancia, pese a los abusos y desplantes y al siguiente este te deja por no ser suficiente para él, un día puedes estar completamente roto y al siguiente ser reconstruido por un villano de escasa moral.

Entonces, la vida daba muchos giros y sorpresas, en la vida de Midoriya Izuku fue así.

Inocentemente, cualquiera podría pensar al ver a Midoriya Izuku que era un chico normal, de gustos normales, una relación normal y una vida normal.

La realidad, muy alejada del concepto de normalidad.

¿Sus gustos? Cuanto más peligroso más rico, ¿Su novio? El terror de padres y madres con hijos e hijas decentes e inocentes, ¿Su vida? Era como vivir dos mundos, una cosa era a los ojos de su madre, de la sociedad heroica, un pequeño joven quirkless que se dedicaba a trabajar para ser un miembro activo de la sociedad, pero otra muy distinta era cuando estaba con los amigos de su novio en aquel bar de mala muerte.

¡Al diablo la normalidad! El riesgo le gustaba muchísimo más.

Oh su pobre y querida madre estaría tan decepcionada si supiera de su vida oculta, por así llamarlo, de donde era que iba luego del trabajo, con quienes se la pasaba, quién era su nuevo novio, quien le había abierto los ojos a un nuevo mundo, quien le había demostrado que a veces los que consideraban buenos no lo eran tanto y que un villano podría ser incluso más detallista y amoroso que un héroe, Oh su querida madre en serio temería por su vida si se enteraba.

Pero Izuku no podía ponerse una mano en el corazón sobre eso, mucho menos cuando se la estaba pasando de maravilla en aquel bar sentado en el regazo de su nuevo novio cuyas pintas habrían infartado a su querida madre, si tan solo supiera.

Izuku contuvo una pequeña risa mientras pensaba en aquello, su sobreprotectora madre pegaría un grito al cielo si conociera a Dabi, aunque algún día tendría que hacerlo, tal vez, tendría primero que prepararla para eso, mientras tanto, disfrutaría de estar en los brazos de su problemático y criminal novio mientras bebía shots de un alcohol de dudosa procedencia que su nueva mejor amiga le había ofrecido, la rubia estaba loca, pero era tan encantadora y peligrosa.

Decir que en el año y medio que había conocido a Dabi había cambiado era quedarse corto, no había abandonado por completo su tímida personalidad, pero podría decir que ahora era un poco más atrevido, no era aquel "niño ben" que se sometía los demás y se dejaba pisotear e incluso hacia cosas arriesgadas que antes no se atrevía, como beber alcohol, aunque ahora era mayor de edad y podía beber sin culpa, pero una semana antes de su cumpleaños número 18 había empezado con aquella botella de mojito luego de perder una apuesta con su novio, y bueno, el día siguiente aprendió lo horrible que es una resaca a costa de las burlas de su novio, aunque lo cuido, Dabi lo cuidaba aunque su facha indicara lo contrario y su fingido desinterés.

Dabi siempre cuidaba de él.

Era algo casi complicado de asociar, que alguien como Dabi fuera tan protector y cariñoso con alguien como él, cualquiera creería que con las pintas y actitud del mayor, todo fuera distinto y que Izuku en primer lugar no le interesaría para algo más que un polvo rápido, pero llevaban más de medio año de relación y Dabi aunque no lo pareciera se preocupaba por el peliverde, tenía pequeños detalles con él, como tomarlo de la mano cuando salían, abrazarlo, juguetear con su cabello cuando estaba distraído, decirle "cariño" o "bebé" cuando estaban solos e incluso besarlo sin importar el momento o la persona que estuviera presente, aunque Izuku sospechaba que su novio como lindo con él también era una pequeña mierda con el resto, es la única explicación que tiene para los calurosos besos o toqueteos que el mayor amaba hacerle frente a su jefe para luego sonreírle con sorna mientras el peliceleste le miraba con odio contenido y algo como celos... Pero eso era imposible ¿No? Lo más seguro era que solo le molestaban sus muestras de afecto público, Shigaraki no parecía estar muy abierto a eso.