◣Hey! ¿Te gustaría venir conmigo? ◥

II

Por primera vez en mucho tiempo el joven pudo dormir bien, sin pesadillas ni recuerdos dolorosos, su príncipe estaba cuidándolo indirectamente  en la habitación de al lado, eran aproximadamente las  siete de la mañana y apenas estaba saliendo el sol, la hora perfecta para desayunar algo y de paso ver dormir a Rai, tal vez estaba cansado por todo lo que acababa de pasar, el joven se bajo de su cama y de puntitas fue hacia el cuarto de visitas -Rai ¿estas allí? Voy a entrar de acuerdo- Lentamente abrió la puerta solo para no encontrar a nadie en la habitación, al principio creyó que todo había sido un sueño, que Raizel si había muerto o al menos hasta que vio la cama perfectamente tendida y su ropa extra completamente doblada y acomodada por colores, esa era la clara muestra de que el noble si había estado en su casa.

- Rai, ¿Estas por aquí? - el joven bajo a su sala, sentado en el sofá luciendo tan perfecto como siempre allí se encontraba el Noblesse ,  se estaba rascando los brazos con mucha delicadeza, aunque no lo demostrara de verdad odiaba el hecho de estar desarreglado, aunque sea por un momento - Ah, Buen día Rai no te vi en tu cuarto y... mmm ¿Estas bien?- El joven noto de inmediato la incomodidad del noble, parecía frio  pero era casi como un libro abierto, al menos así lo sentía - ¿Odias la ropa cierto?-  El pelinegro no quería ser grosero con su anfitrión y desde que tenia memoria nunca había despreciado nada de lo que le dieran por eso no entendía porque asintió - Hombre, haberlo dicho antes  te comprare algo de ropa para la semana, de todas formas se nota que mucha de mi ropa te queda chica- increíblemente no había ninguna mala reacción de parte del humano solo recibió aquella sonrisa que tanto lo caracterizaba, Raizel no pudo evitar sonreír, aquel pequeño apartamento se sentía mucho mas cálido que su mansión el Lukedonia, la sensación era diferente a su hogar pero era lo suficientemente familiar como para provocarle nostalgia - ¡Hoy estamos de suerte mi buen amigo! como te dije ayer no paso mucho tiempo en este lugar pero gracias al cielo en mi semi-vacía alacena se encuentran todos los materiales para hacer panqueques- Rai estaba confundido, entendía la parte de los ingredientes pero no tenia ni la menor idea de que era la comida que había mencionado el niño - ¿Es otro tipo de ramen?-  en ese momento el cuerpo del joven se paralizo "¡¿Que clase de cosas no le esta enseñando el director a este pobre niño?!"  con eso en mente solo se puso a cocinar, de forma mas callada de lo normal, dejando a cierto noble sentado en una esquina de la mesa reflexionando la reciente actitud del joven, ¿había hecho algo mal? ¿Acaso a Shinwoo no le gustaba el ramen? tal vez esas podían haber sido las preguntas que pasaran por su cabeza en ese momento, pero hasta la fecha nadie sabe lo que en verdad pensaba - Ten, pruébalos-  El joven no explico nada solo puso en frente noble un par de cubiertos y dentro del plato un par de ¿Panecillos esponjosos?  - Esto no es ramen- - Lo se, solo calla y cómelos- El noble ya no quiso preguntar mas, no era ramen pero los panecillos no olían nada mal, jamás fue muy fanático del pan, pero este olía diferente, era dulce y por lo que había visto se cocinaba mucho mas rápido, lentamente se animo a probarlo - No es tan bueno como el ramen, pero creo que me gusta- Era bueno ocultando sus sentimientos, pero el rojo de sus mejillas indicaba que le habían gustado aquellos esponjosos panecillos dulces - Si les agregas algo de miel de maple saben aun mejor-     -¿Pueden saber todavía mejor?-  Detrás de esa expresión seria tan solo se encontraba otro niño al igual que el, que también quería conocer el mundo - Rai, se que puede ser algo grosero preguntar, pero dado que eres ya sabes, noble, y pues son parecidos pero muy muy diferentes a los vampiros y todo eso bueno, ah ¿Qué edad tienes?- El pelinegro se quedo pensando un rato mientras comía - No lo se, perdí la cuenta después de los primeros 10,000 años-  definitivamente esa no era la respuesta que el joven buscaba pero algo era algo - Vaya es mucho, no en serio mucho mas de lo que me esperaba, de seguro debiste haber visto cientos de cosas en tu tiempo de vida, ya sabes lugares, personas, tal vez alguna chica linda jaja- todo se quedo en silencio un rato hasta que el noble volvió a hablar - No, no vi nada de eso, simplemente me quede en Lukedonia a observar-  El tono con el que decía esas palabras era triste, pero al final del día el fue quien decidió quedarse solo y mirar por la ventana - Recuerdo que en uno de los arboles que  se podían ver desde la ventana había una familia de ardillas, cada generación se quedaba en el mismo árbol hasta que un día decidieron irse a otro lado, también estaban algunos pájaros, recuerdo que uno puso su nido cerca de mi ventana y como yo no me movía tuvo la confianza como para déjame sus huevos a mi cuidado, vi nacer a los polluelos e incluso cuando cumplieron la suficiente edad los ayude a volar, no se que paso con ellos después de eso, creo que quien mas me conectaba con el mundo exterior era Muzaka, en ese entonces era mi único amigo, el me contaba historias de sus viajes, de su vida, de quienes conoció o que nuevos idiomas aprendió a hablar, me contaba de las llanuras llenas de arena o los hermosos ríos de aguas cristalinas, o las tierras de hielo, siempre quise ver esas cosas- Sin darse cuenta el noble se encontraba divagando, algo que al joven le gustaba - Sabes Rai, es la primera vez que me hablas sobre algo que tu quieres hacer....... y también la primera vez que dices mas de 5 palabras en un mismo minuto- el mas alto solo se sonrojo e intento no ver a los ojos a el pelirrojo, de seguro creería que  se volvió loco - Sabes que, esta semana no iré a la escuela, tengo muchas cosas que  mostrarte, pero tengo que ir hoy, maldición en el día se me ocurrirá algo para convencer a Tao de dejarme ir al menos por un par de días- 

El joven no dejaba de murmurar planes alocados, excusas estúpidas e incluso expreso en voz alta su deseo de volver a ser arrollado  por un camión (si es que de verdad fue arrollado por un camión) con tal de no ir a la escuela por un buen tiempo, mientras el otro chico seguía comiendo el pan esponjoso, intentando descifrar como en los últimos mil años hicieron los humanos para que el horrible pan que el comía se convirtiera en aquella cosa maravillosa, todo hasta que sintió ciertos ojos azules mirarlo con algo de malicia  -Cadis Etrama Di Raizel, eres el hombre perfecto, todo lo que haces es perfecto, así que necesito que hagas un trabajo perfecto para mi- aquellos ojos rojos se llenaron de algo parecido a la duda, esa aura maliciosa que rodeaba al joven nunca era una buena señal, a veces Frankenstein tenia esa misma aura y siempre que la tenia los humanos modificados ( y a veces nobles que venían de visita) temblaban de miedo - Rai espera aquí un segundo- cuando el chico se fue todo dentro de la cabeza de Rai  era un caos, supuestamente tenia que imitar lo que hacían M-21 y compañía, era normal entre humanos tener miedo cuando alguien se pone así, se suponía que debía correr  o suplicar que no le bajaran el sueldo, en la guía de  vida que le regalo Frankenstein no venia ninguna instrucción sobre como lidiar con estas situaciones - Lamento haberte hecho esperar, lo que quiero que hagas es que imites la letra de mi mamá y envíes una carta que diga que me fui de viaje- Rai lo volteo a verlo con la expresión mas seria que nunca se ha visto - Eso seria mentira- -Pero es una mentira buena- -Mentir no es bueno-  Era tan puro, quien se imaginaria que era el despiadado Juez de los nobles - Algunas mentiras llegan a ser buenas hasta cierto punto, pero lo juro, después de esto le diré la verdad a Tao, lo prometo-  El noble no estaba acostumbrado a este tipo de pedidos, pero la sociedad humana ya había cambiado bastante, mentir probablemente ya no era mal visto, en un papel escribió con una caligrafía exageradamente perfecta la frase "Shinwoo se fue de vacaciones" Con su trabajo ya hecho el noble volteo a ver al niño en busca de aprobación - Que tal si yo escribo la carta y  tu la copias con tu letra-  El pelinegro todavía tenia sus dudas aun así decidió confiar en que el joven tenia buenas razones para hacerlo mentir, según Frankenstein un amigo no te traicionaría y ellos eran amigos - Listo ya transcribí tu carta -  Era perfecta, solo tenia que entregarla ese día a Tao y tendría toda la semana libre para mostrarle a Rai una pequeña pizca de la belleza del mundo, antes de que tuviera que regresar con el director y los guardias - Ok, escucha aunque ya voy como una hora y media tarde aun puedo entrar a la academia por una ventana, es estrictamente necesario que vaya a la escuela hoy, así que aclaro no me gusta la idea...... tendrás que quedarte solo por un par de horas -  Oh vaya, no te imaginas lo mucho que le dolió decir eso en ese preciso momento - Esta bien puedes irte, yo voy a estar bien- Pero creo que lo que le dolió mas al joven fue la fría respuesta del mas alto, dentro de la mente del pelirrojo se imaginaba algo mas dramático, como si fuera una escena de un manga  pero lo que recibió fue solo la típica respuesta de su amigo, bueno al menos eso indicaba que a pesar de todo no había cambiado en nada. -Esta bien, nos vemos-  - Adiós-  el joven cerro la puerta de su departamento con cuidado, dejando al Noblesse en un profundo silencio. 

"Después de todo si tenia razón, este lugar es solitario cuando solo hay una persona "