#O3

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Sonreías en el día, llorabas en la noche. No me gusta como va quedando esto.

Me acuerdo que fue un sábado en el cual me llamaste y dijiste que fuera a tu casa, que querías hablar conmigo sobre algo importante y que necesitabas mi presencia urgentemente. No dude ni un segundo, en menos de cinco minutos me tuviste ahí.

Cuando llegué a tu casa lo primero que hiciste fue quitarte el gorro que tapaba tu calva cabeza, hiciste que lo tocara y me obligaste a elogiarte, decías que aún sin cabello eras más guapo que yo. Já. Era cierto.

Querías que yo fuera el primero en ver tu peluca, la cual había sido hecha por tus mismos mechones de cabello. Te pregunté el porque no le contestabas a Felix los mensajes o las llamadas, lo que me respondiste fue un:

— Quiero que centre toda su atención en ti. Quiero que se olvidé de quien es Lee Minho.

Tengo al amigo más idiota del mundo.

No te contradije, no tenía que hacerlo. Ese mismo día me dijiste que no sintiera pena por ti, ya mucho era con ver a tu padre y enfermeros viéndote así, y te comprendo, hermano. Te dije que no te preocuparas, que te traería como siempre lo hacía.

Ese día jugamos verdad o reto, no supe cómo llegamos a eso pero lo hicimos. Dijiste que tú primer beso no fue con Felix, fue con una chica de un grado mayor, también comentaste de que en ese mismo beso te diste cuenta que eras homosexual. Tu cara era muy cuando lo contabas. Tu sonrisa... Tu sonrisa seguía estando viva y hermosa.

Comenzamos a hacernos retos tontos. Nos pusimos a bailar en la calle hasta nos comimos un pastel con pasta dental. Fue muy gracioso.

Tu sonrisa se fue cuando te diste cuenta que Felix había llegado a tu casa. Te recuerdo muy desesperado, buscabas tu peluca e incluso me preguntaste si se veía realista, yo te respondí que sí, porque en verdad se veía realista. Saliste con una sonrisa a atender a tu novio y, cuando abriste la puerta, al instante escuché ese típico sonido que hacen las parejas al besarse. Esa es una de las cosas que nunca haré, Min. Quiero creer eso.

Felix se sumó al juego y pude ver su sonrisa, nunca le había prestado atención como en aquella vez. Sus dientes estaban en perfecto estado y sus labios estirados por la mueca era muy tierna. Felix era toda una ternura. Creo que te diste cuenta  que lo miré por un largo tiempo, te pusiste celoso y lo besaste en mi cara. Dios, Minho...

Ya eran aproximadamente las ocho de la noche y ya debía ir a casa al igual que Lee menor, ambos nos despedimos de ti; yo con un abrazo y Felix con un beso en los labios. Me pediste perdón mediante los labios y no entendía porque, hasta que me acordé de tu plan.

Estaba feliz, saltaba y tarareaba un pedazo de una canción que compusiste para él, creo que aquella visita le subió por completo el ánimo. Su casa quedaba al lado de la tuya, pero decidimos dar una vuelta, ninguno tenía prisa. Llegamos al parque y comenzamos a merodear.

— Chan, mira — señaló con sus dedos un lugar —. Los culumpios siguen ahí.

— Es verdad, Lix — tome su muñeca —. ¿Qué tal si nos subimos un rato?

Él asintió rápidamente y me jaló hacía aquellos juegos para niños. Éramos muy grandes para eso y nuestros pies tocaban en suelo, pero no le quitaba la diversion.

— Honnie está actuando raro, ¿No crees?

No sabía que responder.

— ¿De verdad? — me hice el tonto —. Yo lo veo normal.

Mordí mi labio inferior. Estaba nervioso.

— Sí, tienes razón... Solo debe ser producto de mi cabeza — me miró y sonrió —. Pero mi corazón me dice que oculta algo, mas no diré nada, quiero que confíe en mí.

Oh, Felix. Ojalá hubiera escuchado tus palabras en vez de perderme en tu hermosa sonrisa.


tengan lindo día, coman y duerman lo suficiente y necesario.

マキ✨

❝ℍ𝕪𝕦𝕟𝕘, 𝕌𝕟 𝔽𝕒𝕧𝕠𝕣❞  ❴ 𝐶ℎ𝑎𝑛𝑙𝑖𝑥 ❵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora