Vivía admirándola desde lejos, en su escuela, en la calle, incluso antes de que se conocieran...
¿Que pasaría si ella supiera que es spider man? Peor aún.... ¿que pasaría si su jefe, el mismísimo Tony stark, se entera que está enamorado de su hija...
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-¡Feliz cumpleaños a ti! - Gritó Tony en el micrófono, bajó del escenario y se acercó a la pequeña castaña que había llegado recién, de la mano de pepper -
La mansión stark rebosaba de personas, en su mayoría mujeres con cortos vestidos y altos zapatos. había algunos flashes iluminando el lugar, bebían y bailaban, todos admirando al grandioso y borracho Tony stark.
La música cesó en cuanto Pepper y la pequeña Everly quedaron en medio de la pista, acompañadas por Rhodes.
-¡Esto es increíble Tony!- exclamo pepper colérica - viajamos desde New York para que pudieras estar con Ly en su cumpleaños y ¿haces una fiesta? - cruzó los brazos -
-Exacto - respondió Tony despreocupado - Es una fiesta, para la bella y pequeña Emily - se tambaleó con una botella en la mano hasta quedar frente a La Niña -
-Me llamo Everly - sonrió inocente la pequeña -
-Aun mejor - le sonrió devuelta - como alguna exnovia -
Pepper puso los ojos en blanco irritada. Tony se agachó y se apoyó en una rodilla mientras quedaba a la altura de La Niña
-Feliz cumpleaños - la abrazo -
La rubia alejó un poco a Everly para separarla de Tony, él se volvió a incorporar como pudo en ambos pies
-Hola también a ti - susurró cerca de pepper-
La mujer sintió directamente el aliento a licor de Tony, cerró los ojos, estaba cansada de su testarudez, había hablado con el ya muchas veces, tenía que cambiar su vida de soltero e irresponsabilidad, ahora tenía una hija, estaba formando su pequeña familia y no podía asimilar que Tony siendo un adulto se comportara como un adolescente, podía jurar que Everly con 6 años era más centrada.
-Voy a pedirles de la manera más cordial, que se retiren - anunció Rhodes y nadie se movió de sus sitios - ¡AHORA! -vociferó -
La muchedumbre se dispersó hasta la salida, todos corrían a sus autos y salían de la propiedad, hasta que la mansión quedó en total silencio.
-Tony esto tiene que parar -
-Ya lo pararon ustedes rhodes - dijo Tony dando media vuelta para subir a su habitación - cómprenle algo bonito a ly - se tambaleó mientras subía por las escaleras -
-¡Te quiero papi! - gritó la pequeña castaña sonriendo mientras veía a su padre alejarse -
-Si por supuesto - respondió el sin prestar atención y desapareció de sus vistas una vez llegando a los pasillos del segundo piso -
