NOTA: No tiene nada que ver con la historia en si, solo me hacía ilusión incluir esto que se me ocurrió esta madrugada. Espero lo disfruten.
🌙◼️ ¿Recuerdos? Lo que ahora es.◼️🌙
Recuerda la vez que ella se tropezó con el tercer escalón de la casa, comenzó a llorar de inmediato, llamándolo, diciéndole que dolía demasiado y qué tal vez perdería la pierna... pero él la tranquilizó y le dijo que todo estaría bien, que conservaría su pierna... horas después, ambos volvían a jugar al escondite. Ahora, Phel es quien sangra y siente el dolor físico, Alune puede verlo y sentirlo, su llanto ahí está, pero ella no está para secar su lagrima. Solo puede observarlo y rezar por su hermano, rezar para que siga manteniéndose de pie, fuerte ante su fe.
«No puedes sentir la lágrima que corre por tu mejilla, y yo no puedo secarla»
Recuerda las noches en las que Alune se mataba estudiando, los conjuros no son fáciles de memorizar y, mucho menos, de llevar a cabo. Aún así, la chica practicaba hasta el cansancio... recuerda haberla visto dormir encima del escritorio, sobre sus libros. Phel siempre la cargaba y llevaba a su cama para que descansara como era debido. Ahora, Alune solo puede ver como su hermano golpea, dispara, lucha, sangra... el mismo patrón una y otra vez, pelea hasta el cansancio.... y Alune solo puede darle ánimos para que no se rinda... ánimos para que no caiga rendido y lo asesinen. Solo eso puede hacer.
«Phel, has repetido cada movimiento mil veces, hasta sangrar, hasta dejar de pensar»
Él recuerda las noches en las que ella llegaba a su habitación, totalmente aterrada, con las manos y piernas temblando del terror, sudando frío. Ella decía que había un monstruo luminoso bajo la cama, y que no podía dormir debido al miedo, ella se sentía mal por ser una cobarde, pero él siempre le recordaba que, de no ser por su valentía, no habría llegado a su habitación, siendo que el pasillo era largo y oscuro, él sabía que ella era valiente y no le temía a nada. Ahora Alune está segura de que, quien más le teme a la oscuridad, es su hermano. Aphelios quiere que la guerra termine, que por fin pueda salir de la oscuridad brindada por la luna, ella sabe más que nadie que Phel está cansado de pelear. Pero no puede hacer nada, sabe que no está bien decir que es valiente, porque solo lo empeoraría, lo sabe perfectamente y por eso permanece en silencio. Solo puede rezar por la fe de su hermano, por la valentía que yace en el, pero que él mismo desconoce.
«Si el dolor es lo que nos espera en la oscuridad, debemos ir hacia ella, sin miedo»
Recuerda la vez en que ella regresó con una expresión de asco y frustración, le preguntó lo que sucedía y ella no dudó en contarle; Se encontraba jugando en el manantial, tirando piedras al mismo, hasta que escuchó como una criatura se quejaba fuerte mente, un grito de dolor y desesperación... Alune había matado a una criatura indefensa. Phel simplemente comenzó a reír, pues era imposible que una criatura muriera, pues estaba seguro de que si escuchó tam fuerte el alarido, no sería de una criatura exactamente pequeña. Él la convenció de no haber sido una asesina, él quitó toda culpabilidad de sus hombros. Pero ahora, Phel pelea contra quienes les llamaron herejes, al menos la mayoría suelen llamarlos así... pero, dentro de ese grupo de personas, hay quienes no los juzgan, quienes simplemente los miran y los ignoran... hay familias enteras, abuelos, padres, hijos.... hay de todo tipo... y sus manos se llenan de sangre de todos. Alune no puede hacer nada, su fe es quien lo obliga a hacerlo, sabe que Phel es un buen hombre y no mataría a nadie... si tan solo su destino no fuese ser el Arma que los Lunari necesitan.
«Para vivir a través de la muerte, hiciste lo que tenías que hacer, hermano.»
Recuerda la vez en la que encontró a Alune llorando, diciendo que había perdido la fe, que ya no creía en nada de lo que decían los monjes, Alune había presenciado una de las tantas ceremonias en donde sacrificaban a alguien para la Luna. Recuerda bien que Alune hacía las mismas preguntas: "¿Porque querría un sacrificio? ¿Para que?", Phel no podía contestarlas, pues ni siquiera el sabía la respuesta, pero ahí estaba, contándole los cuentos de cuando eran niños, aquellos cuentos en donde decía que pronto la luna volvería a reinar, todo el mundo se sumergiría en la oscuridad y ellos debían estar ahí para ayudar a los perdidos, a quien lo necesite. Phel le devolvía la fe. Ahora, puede ver como su hermano sufre en silencio, observa como poco a poco, nada de lo que hace tiene sentido, su fe va decayendo poco a poco... y ella no sabe cómo devolvérsela, no sabe porque ella misma tampoco quiere que la tenga. Es su hermano, sufre, llora y grita en silencio... todo por la fe.
«Te transformas en una arma para no sentir, pero no eres una arma, eres mi hermano»
Alune desea que Phel pierda la fe, para así liberarse de ser un objeto, de ser lo que todos esperan. Alune está lista para el momento en el que su hermano desaparezca y huya en busca de su propio destino, en busca de su propio bienestar
Es lo que más desea.
Y espera que encuentre a alguien que lo pueda ayudar, que de verdad pueda secar sus lágrimas, ayudarlo a enfrentar sus miedos, que le devuelva la fe y la esperanza... pero sobre todo, que lo ame y lo quiera por lo que es, por su hermano, por un ser humano con sentimientos, no por ser un arma.
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Sufrí escribiendo esto(?
Casi me pongo a llorar, más aún porque estaba escuchando this:
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Infernum. ~Sett x Aphelios~
FanfictionSett, el jefe del prostíbulo más famoso de toda la ciudad, una noche se encuentra con el candidato Perfecto para su negocio.