💮🔥 Sólo Sexo ~ Kakashi y tú (3ra Temporada) 🔥💮

Capítulo 12

—No, debe de ser una mentira.—

—Ojalá y así fuera, pero es verdad-ttebayo.—

—Naruto, Sasuke, ¿Pueden dejarme solo?, No dejen que nadie entre a la oficina.—

—Entiendo.—

Naruto miró a Sasuke y tomándolo de la mano salieron de la oficina dejando al peliplata solo. Naruto temía que Hatake hiciera algo estúpido, sin embargo, Kakashi sólo se limitó a llorar en silencio. No había recordado como era aquel dolor en su pecho, se sentía morir y no quería creer lo que Naruto le había dicho, pensaba que era mentira, pues sabía que ______ no era así, sabía que ______ no sería capaz de engañarlo, pero también sabía que Naruto no le podría mentir, y mucho menos cuando se trata de su hermana

Naruto asomo su cabeza por la puerta de la oficina de Kakashi y lo miró con su cabeza siendo oculta por sus brazos los cuales los tenía sobre el escritorio, y soltaba sollozos que al Uzumaki le dolían. Uzumaki tampoco se imaginó que su hermana pudiera hacer eso, pues la conocía muy bien, y al igual que Kakashi sabía que ella sería incapaz de hacer algo así, y más teniendo ya dos hijos con el hombre que dijo haber amado mucho. Cerró la puerta y miró a Sasuke con tristeza

—El canoso está mal-ttebayo.—

—¿Acaso quieres que esté bien después de lo que tu hermana le hizo?

—No, pero, no quiero que Kakashi este así.—

—Raro, porque tú antes lo odiabas.—

—Porque le había hecho eso a mi hermana, pero ahora que es todo diferente creo que fui un poco rudo al odiarlo-ttebayo.—

—¿Que harás?.—

—Hablaré con mi hermana.—

—Te negara todo.—

—Eso lo sé.—

—¿Y entonces?.—

—Alejare a Archibald de mi hermana, no sé como, pero lo haré-ttebayo.—

Uchiha miró a su esposo dudando un poco en lo que decía Naruto, pero no dijo nada. Más tarde cuando Kakashi se calmó, tomo sus cosas y salió de la oficina, sin ni siquiera despedecirse de la rubia, la cual le deseaba buenas noches. En ese momento, Kakashi iba desesperado, quería llegar a la casa y preguntarle a su esposa si lo que le había dicho Naruto era verdad, se sentía nervioso por lo que la pelirroja le diría. Subió a su auto y conducio como alma que lleva el diablo hasta su casa, por poco choca con otro auto, sin embargo, no le importó y siguió conduciendo. En cuanto llegó, bajo corriendo del auto y entró a su casa del mismo modo

—¡_____!, ¡_____, ¿Donde estas?!.—

—La señora no está.— dijo Sakura saliendo de la cocina con Kenki en brazos

—¿Cómo que no está?.—

—Vino a dejar a Kim a la casa y después salió.—

—Kuso.—

—Creo que no demora en venir, ¿Gusta algo de comer?.—

—No, no tengo hambre, Sakura, en cuanto llegue dile que vaya a mi despacho.—

—Hai, Kakashi-sama.—

Hatake soltando un suspiro subió a su despacho, se preguntaba a dónde había ido, y luego pensó que podría estar con Archibald, pero a él lo había visto en el estacionamiento cuando salió del edificio, entonces ¿Dónde estaría?. 30 minutos después la pelirroja llegó y la pelirosa pronto le dijo que su marido la buscaba, ella subió a su despacho y entró a este

—¿Kakashi?, ¿Estás aquí?.—

—Si, toma asiento.— dijo saliendo de lo más oscuro de la habitación con un vaso de vino con hielo

—¿Que sucede?.—

—Quiero que me digas algo.—

—¿Que cosa?.—

—¿Es cierto que te ves con un tal Archibald Cornwell Ardley?.—

La pelirroja abrió sus ojos como plato y pronto se puso nerviosa, ¿Ahora que le diría a Kakashi?, No quería que luego se enojara con ella y la dejara, pero tampoco le podía mentir , no tenía idea de que hacer

—Responde ______.—

—N..no.—

—¿Segura?.—

—Si.—

—Entonces Naruto me mintió.—

—¿Naruto?.—

—Sí, él me dijo que hablabas con él.—

—Aah, no, creo que pensó mal mi hermano, es que Archibald lleva a su sobrina a la escuela, a la misma que va Kim, y bueno sólo tuvimos una pequeña conversación, no pienses cosas que no son mi amor.—

—______, no quiero que la misma historia se repita, no quiero perderte de nuevo, no quiero que me dejes.—

—Eso no pasará Kakashi.—

—¿Me lo prometes?.—

—Si, te lo prometo.—

Kakashi se sintió un poco más aliviado, al parecer Naruto había malinterpretado todo, y exagero en lo que le había dicho. Se sentía aliviado de saber que su esposa no lo engañaba, sabía que ella no haría algo así